Fiesta de Corine.

16 1 3
                                    

Los rostros sonrientes de dos niños pequeños me saludaban burlones desde el estante tras el escritorio del Señor Grendic. Después de lo sucedido me citó en su oficina y aquí llevaba sentada por casi diez minutos esperando que llegara con, posiblemente, mi carta de despido. De forma inconsciente había mordido mi labio inferior hasta el punto de sentirlo totalmente adormecido. Sabía que me despedirían, era lo menos que debían hacer después de todo, pero aun así sentía nervios por lo que mi jefe pudiera decirme. Él había confiado en mí, incluso cuando mi propio equipo quiso revocarme de mi puesto, y yo le fallé de la peor manera.

La puerta de la oficina se abrió haciéndome sobresaltar. Grendic entró con una carpeta gris bastante abultada entre sus manos, llevaba su habitual sonrisa tranquilizadora en el rostro y con un asentimiento de cabeza a modo de saludo se posicionó tras su escritorio. Revisó el contenido de la carpeta y la volvió a cerrar con cierta satisfacción en los ojos de haber encontrado lo que esperaba encontrar

-Samantha Miller -Comenzó y un nudo en mi garganta comenzó a formarse - al parecer ya se ha aprendido el camino a mi oficina en menos de ¿Dos meses? -Preguntó mirando al calendario

-Dos y medio -Conteste con voz ahogada. Me miró con una pizca de diversión

-Dos y medio -Sopesó mis palabras y continuó - ¿Sabes lo que es esto? -Preguntó señalándome la carpeta gris con cierto entusiasmo contenido. Negué con la cabeza - He estado esperando esto desde hace casi cinco meses -Dijo - o quizás un poco más -Frunció el ceño - así que como te debes imaginar, apenas me contengo para no leerlo de inmediato, por lo que haremos esto lo más rápido posible para que puedas irte a descansar y yo...ya sabes -Dijo palmeando la carpeta en cuestión

-En serio siento mucho lo que ocurrió -Dije sintiendo mi malestar aumentar - sé que no debí reaccionar de esa manera y... -Negué con la cabeza obligándome a mantenerme firme-... le agradezco haberme dado la posibilidad de trabajar aquí -Le di una sonrisa agradecida a lo que él arrugó la frente sin comprender

-No estás renunciando ¿Verdad? -Preguntó un poco incrédulo

-Eh... no...digo... ¿Qué? - Pestañeé confundida ¿Acaso no estaba despedida ya?

-Bien, porque no tendría reemplazo para ti -Rió nervioso - apenas y puedo cubrir las licencias que se han tomado -Explicó - y de hecho, te iba a agradecer por los esfuerzos que has hecho estas últimas semanas -Tecleo rápidamente en su computadora - pero no me gusta que mis empleados se exploten sin razón, si lo que necesitas es más dinero, puedes tomar turnos de fines de semana -Ofreció - pero no puedes realizar tres turnos seguidos -Negó con la cabeza

-No necesito más dinero -Dije de inmediato - Fueron solo favores -Me encogí de hombros

-Entonces, has menos favores -Me dijo de vuelta -Volviendo a lo que nos convoca -Dijo retomando el tema - como has dicho que no necesitas dinero de urgencias, te multaré con algunas horas extras que has hecho y...veamos... te descontaré 82 horas -Me informó mientras tecleaba algo en la pantalla - Eso es todo, gracias por venir -Me despidió volviendo su atención a la carpeta gris

-¿Eso es todo? -Pregunté un poco confundida - ¿No va a despedirme? -Me miró como si le hubiera dicho algo aberrante

-¿Por qué debiera despedirte?

-Pues... -El nudo en mi garganta se hizo cada vez más suave -...porque he golpeado a una persona

-Pero fue en defensa propia si no mal entiendo -Dijo luciendo un poco confundido, cuando en realidad era yo la que estaba totalmente confundida. Asentí despacio - Entonces no hay mucho que hacer -Dijo dando por terminada la reunión - le veo el Martes, señorita Miller -Me sonrió amable

Red Cristals   I: WoundsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora