Marinette llegó a su habitación y deshizo su transformación.
-Tikki, ¿no pararán nunca los Akumas? No tenemos un descanso últimamente...- Dijo con pesar Marinette.
-Hawkmoth está aumentando sus ataques con una intención: quiere agotaros y así seréis presas más fáciles.- Razonó Tikki, cada vez más preocupada por los sucesos de los últimos días. El cansancio empezaba a afectarle a ella también.
-Tikki, tienes razón. El Akuma de hoy lo ha podido derrotar Chat Noir con facilidad, Hawkmoth no está seleccionando a sus víctimas como lo hacía antes, ataca a personas con sentimientos heridos, pero no tienen la rabia suficiente como para ser Akumas poderosos. Le importa más el número de Akumas, quiere que estemos continuamente en tensión para desestabilizarnos...Debemos ser más fuertes que nunca.- Concluyó Marinette con expresión decidida.
En ese instante, unos suaves golpecitos en la ventana alertaron a la heroína, que inmediatamente demandó a Tikki que se ocultara.
-Tikki, ¡rápido! Escóndete, es Chat Noir...-.
Marinette abrió la ventana y Chat entró en su habitación de un brinco, sin darle tiempo a Marinette a darle permiso.
-Hola Princesa, pasaba por aquí y he pensado en pasar a saludar. ¿Qué tal van las cosas hoy?-. Chat miró su anillo, se había apagado una de las marcas, pero tenía tiempo de sobras hasta que se produjera su transformación. Por suerte, en aquella ocasión no había tenido que usar el Cataclismo, y podía seguir en la piel de Chat Noir por unas horas más.
Marinette estaba sorprendida con aquella visita inesperada, pero se sentía bien con Chat. Le pareció que le apetecía poder pasar un rato más con él. Además, con Marinette, Chat parecía más relajado que con Ladybug. Podían hablar distendidos y, con ella, eran menos frecuentes los flirteos y los malos chistes gatunos...
-Estoy mejor, Chat, muchas gracias por preguntarme.- Dijo Marinette con una sonrisa que provocó una extraña reacción en Chat. ¿Por qué no se había fijado antes en la sonrisa de Marinette? ¿Cómo podían ser tan adorables esas arrugas que se le formaban, alrededor de esos increíbles ojos azules, al sonreir?
Todas estas preguntas se las hacía Chat, mientras se perdía en la mirada de la chica.
-¿Y tú?, ¿Chat? ¿qué tal está yendo el día? ¿Algún Akuma?- Preguntó Marinette, aún sabiendo la respuesta.
-Últimamente, no paramos de enfrentarnos a Akumas de todo tipo...No son especialmente fuertes, pero es agotador no poder bajar la guardia prácticamente ningún día...- Dijo Chat con toda sinceridad y bajando los hombros.
-Eso es lo que pretende Hawkmoth, desestabilizaros y agotaros...es claramente una estrategia para conseguir los Miraculous-. Afirmó Marinette.
Chat se sorprendió por las conclusiones de su amiga, parecían tener sentido. Él no se había parado a pensar que hubiera un propósito detrás del aumento de ataques de los últimos días.
Y, entonces, cayó en la cuenta de algo extraño en la argumentación de Marinette...
-¿Qué sabes tú de los Miraculous? No creía que nadie, aparte de Ladybug y yo, supiera de su existencia...- Comentó Chat con suspicacia.
Marinette se dió cuenta de que había hablado sin pensar, y se lo reprochó a sí misma. Debía ser más cuidadosa y medir más sus palabras...
-Jejeje, es que...te confieso que soy seguidora del Ladyblog de Alya, y lo habré leído en alguna de sus entradas...- Dijo, improvisando como pudo, tratando de aparentar que no le daba mucha importancia. Tenía la esperanza de que esa actitud despistara a Chat.
ESTÁS LEYENDO
Marinette y Chat Noir, una relación sincera.
FanfictionDurante una larga semana, los akumas atacaron a diario. El agotamiento de Marinette empezó a ser importante, la falta de sueño y llevar una doble vida le estaban pasando factura. Ese Viernes no pudo más y tuvo un fuerte encontronazo con Cloe, esa hi...