Marinette y Chat Noir, una relación sincera.

12. Confesiones

Aviso: NO habrá lemon...será una lectura para todos los públicos 😇
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En la Mansión Agreste, justo al salir Gabriel, Ladybug escucho el último pitido de su Miraculous.

-Adrien...yo...debo irme...- Dijo la chica, dirigiéndose hacia la ventana.

Adrien la agarró del brazo y la atrajo hacia sí.

-M'Lady, ahora que sabes quien soy...no te vayas, por favor...- Le rogó el chico, apoyando su frente en la de ella.

-Adrien...yo... ya lo sabía...- Confesó Ladybug.- Hace unos días até cabos y lo averigué.-

-M'Lady...yo...conozco tu identidad también...- Le dijo Adrien, casi con un susurro.

Ladybug abrió los ojos como dos naranjas. No era posible, ¿él también lo sabía?

Habían estado jugando al gato y al ratón tontamente, protegiendo su identidad cuando de hecho el otro lo sabía todo...

-Adrien...yo...no sé qué decir...- Dijo la heroína, ruborizada al máximo.

-Marinette, me he enamorado de ti en todas tus facetas. No he podido evitarlo. Eres la chica más maravillosa que he conocido en mi vida. No te marches...- Le dijo el chico con dulzura, acercándola más hacia él y acariciándole la mejilla.

Ladybug se relajó a su lado, lo abrazó y mientras estaban entrelazados, se detransformó, saliendo a la vez Plagg y Tikki. Estos fueron de inmediato a reunirse con Nooroo, tenían mucho de qué hablar.

Marinette se apartó, muy sonrojada. Como por acto reflejo, miraba el suelo incapaz de mirarle a los ojos. Pero entonces se dió cuenta de todo lo que ya habían compartido. La torpe y tímida Marinette era una sombra en el pasado. Ella ya no era así, Ladybug la había hecho crecer y convertirse en la Marinette fuerte que realmente era.

Marinette levantó la vista y lo miró. Miró a aquel chico en frente de ella, aquel que había robado su corazón por partida doble. Y a continuación, se miró la mano, donde había colocado el anillo de Adrien. Se rió dulcemente, mirando al chico y mostrándole su mano con el miraculous aún allí.

Marinette se retiró el anillo lentamente, como si se tratara de una pieza delicada de gran valor.  Entonces miró de nuevo a Adrien y se acercó a él. Hizo ademán de ponerle el anillo al chico. Antes de continuar, le miró a los ojos y le repitió lo que él le había dicho antes:

-Considéralo una petición de mano...- Dijo Marinette, imitando el tono sarcástico de Chat Noir. La chica le miraba y sonreía, segura de sí misma como no lo había estado jamás.

Adrien rió y le cedió su mano, con una reverencia caballeresca.

-Mi mano es toooda tuya, M'Lady- Y Adrien se dejó colocar de nuevo su miraculous.

Ambos, sin decir palabra, se miraron fijamente durante unos instantes. Sus corazones casi podían oirse latir en el gran salón. Tikki hizo un gesto con la cabeza a Plagg y Nooroo y salieron de la escena. Era un momento sólo para ellos dos.

Los dos jóvenes se acercaron, poco a poco, y se fundieron en un tierno beso. Marinette lo abrazó por la nuca, acariciando su suave pelo rubio. Adrien repasaba con sus manos la espalda y cintura de la chica. El exterior parecía no importarles a ninguno de los dos, sólo estaban ellos, el tiempo parecía haberse detenido.

El beso les recordó las sensaciones experimentadas en su primera ocasión, la textura de sus labios, la calidez y suavidad de los movimientos de sus bocas, el aroma del otro ... Dulce y suave primero, pero luego, de manera inevitable, fue tomando más pasión, más incluso que la vez anterior. Exploraban sus bocas con anelo, y sus manos sentían la necesidad de recorrer cada milímetro del cuerpo del otro. Jamás habían experimentado tal oleada de emociones y deseos con nadie antes, para ambos era la primera vez que sentían todo aquello. Les faltaba el aire, y la inexperiencia y el temor a dejarse llevar les frenó y ambos se separaron con la respiración muy acelerada.