SMOKE ── Nate Maloley.

0.35

"n a r r a d o"

—¿Lista para la mejor fiesta de tu vida?— Stassie habló mientras le peinaba el cabello a Nathalie. Entre ellas dos todo se había arreglado todo, bueno casi todo, tenerlas peleadas era todo un caos, además que igual las extrañaba.

—Más o menos, quiero decir espero qué no tengamos problemas.— suspiré, desde la última pelea no hemos salido más. Asi qué espero que esta vez este todo tranquilo.

—Por eso no te preocupes, tenemos más seguridad qué la otra vez, habrán guardias por todos lados.— Madison habló mientras acariciaba su estómago todavía plano. Modo mamá cariñosa.

Nadie aparte de nosotras sabía lo que ocultaba Madi, éramos amigas, y hasta qué ella no estuviera lista, ninguna diría ni una palabra al respecto.

Ella ya no estaba con Jack, siente qué la carrera de él se iría a la mierda por un bebé. Yo le digo que es una estupidez, pero Madison es más terco que yo.

—Lo sé, aparte los chicos se esforzaron muchísimo en esto, después de todo es su celebración por el disco que hicieron juntos Jack j y Jack g.— dije mientras recordaba las palabras de Nate, creo qué harían un concierto sólo para los qué estamos ahí, presentando todas sus canciones.

—Sí, será como proyecto x.— y una mierda, con ellas siempre es cómo proyecto x.

—Oye Madison, no te acostumbres mucho a esto, sabes qué estás embarazada y no puedes tomar, ni fumar. Bueno, nunca lo has echo pero te aviso igual. — Stassie enumeró con sus dedos.

—No tengo quince años chicas, por favor.— cerré mis ojos, gracias a Dios no tenemos quince o dieciséis años, sería una locura en sólo pensar en eso.

—Bien hermanas mías, son las once de la noche.— solté una carcajada al escuchar lo qué dijo Nathalie.

—Sonaste cómo una monja, estúpida.— reí junto a las chicas y ella viró los ojos.

—Sí ajá, ahora las no embarazadas pueden tomar sus porros e irse a la mierda porque los chicos llegarán en nada.— Madison la miró mal por lo que dijo, pero no sé porque, ya qué antes tampoco bebía ni fumaba.

Odia que la tratemos como una inválida, pero nos preocupa, la queremos mucho.

Tomé mi paquete de chicles y papelillos y los metí en la carcasa de mi iPhone, sólo para no llevar tanta porquería.

Sentimos el claxon de la gran camioneta 4x4 de mi novio y sonreímos felices. Además hoy Nathie presentaría al fin a Jack J. cómo su novio. Cuándo nos conto no nos sorprendimos mucho, entre ellos eso era muy obvio.

Cerramos la puerta de mi casa y caminamos hacía la gran camioneta. Abrí la puerta de al lado del copiloto, me subí y de inmediato tomé la cara de Nate entre mis manos para darle un gran beso. Me encanta.

—Te extrañé muchísimo.— murmuré aún muy cerca de sus labios. Él sonrió y me dio otro pequeño beso.

—Yo también nena.— tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.

—Por favor parejita, queremos irnos ya.— Sam río y yo rodé mis ojos.

Nate río y prendió marcha a la gran fiesta qué se haría en casa de Jack J. Idiota en mayúsculas por prestar su casa sabiendo qué quedará patas arriba.