Ya era tarde cuando llegaste a casa de Niall. Eran las 00:30. Tan solo querías descansar, pero te llamaron al celular, era Emilia, tu mejor amiga.
*COMIENZO DE LA LLAMADA*
-¡Cielo! Que ha pasado? He oído gritos en tu casa (vivía enfrente tuya)-Dice asustada.
-Mis padres querían que dejará a Niall por Samuels, por estupideces suyas.
-Cariño, lo siento. ¿Qué has hecho entonces?
-He hecho la maleta y me he ido con Niall.
-¿¡Cómo!? ¿Pero van a vivir juntos?
-No lo sé aun.. Mañana lo hablaremos.
-OK, te dejo descansar entonces. En cuanto sepas algo, cuéntamelo Y recuerda, siempre estaré aquí, para todo lo que necesites, ¿si?
-Si Emilia. Gracias. Hasta mañana te quiero.
-Adiós, te quiero.
*FIN DE LA LLAMADA*
-¿Quién era mi amor?
-Era Emilia.- Dices mientras te sientas encima de Niall, con una pierna a cada lado. Estaban en el sofá.- Gracias por dejarme estar aquí durante unos días.
-¿Unos días? Cariño, quédate a vivir aquí conmigo. Tenemos a las dos familias en la misma ciudad, cerca de esta casa... Además somos mayores para hacer nuestras vidas, intentémoslo. Si estas segura de lo nuestro claro.
-Estoy más que segura, eres lo mejor de mi vida, por eso haré todo lo posible por estar juntos Nialler.
-Me encanta que me llames así princesa.- Te besa hasta dejarte sin respiración.
-¿Cómo? ¿Nialler?- Ríes y le besas.
-Jajaja sí, eres mala, pequeñasa.
-¿Pequeñasa? Te vas a enterar...
Empiezas a hacerle cosquillas, a besarle en el cuello, porque sabías que eso le ponía nervioso, y vaya si lo hacía.
-OK para tu ganas.- Dice sin parar de reír.
-Jaja ok. Vamos a dormir?
-Claro cielo- Te toma a caballito y te sube hasta la habitación. A su habitación.
Te acostó en la cama y se durmieron abrazados hasta la mañana siguiente.