Capítulo 18

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Porque ahora no quiero perderte,
estoy mirando justo a la otra mitad de mí mismo.
El vacío que se asentó en mi corazón,
es un espacio que ahora tú abrazas.
Enséñame cómo luchar por el ahora,
y te digo, nena,
fue fácil volver aquí  por ti,
una vez que comprendí
que todo el tiempo habías estado justo aquí...

(Justin Timberlake - Mirrors - Espejos)


Lyla se olvidó de todo cuando empezó a besarle el cuello y a bajar hacia sus pechos. Sus manos buscaban bajarle el pantalón y ella torpemente intentaba ayudarle.

- Lyl... -pidió de nuevo. –no te muevas tanto.

- ¿Debo estar inmóvil?

- Ya habíamos quedado en qué no tengo respuesta a eso. –dijo besando el valle entre sus senos.

- Si no te quitas tú algo de ropa esto va a ser muy raro. –le dijo ella al ver que estaba completamente vestido y ella llevaba por lo menos lo de arriba fuera. - ¿Derian? –dijo al no obtener respuesta. Lo vio embelesado mirando sus senos cubiertos por encaje azul.

- Amo el azul. –dijo al fin. –pero más amaré verlos sin nada.

- Parece que fuera los primeros que ves.

- No es gracioso que me sienta precisamente así. –le dijo besando un seno por encima del encaje. Ella suspiró y se arqueó sin poder evitarlo. –unos toques en la puerta hicieron que se detuviera, los toques aumentaron logrando que él soltara varias maldiciones. Lyla empezó a reír. – Nada de esto es gracioso. –le dijo molesto levantándose y dándole la mano para que ella se sentara, le pasó el suéter. - ¿Quién rayos es? –espetó furioso hacia la puerta.

- ¡Por Dios! ¿algo va mal? –preguntó Josh desde afuera.

- Más bien, algo iba muy bien. –le respondió Derian.

- Calla... ¿Quién es? –preguntó Lyla.

- Mi mano derecha Josh. –ella se levantó de un salto y se atusó el cabello, acomodándose el pelo y la ropa rápidamente. Fue por su libro mientras veía como Derian también hacía un repaso a su aspecto sin importarle el suyo propio. –Esto empieza hoy Lyl. –le prometió mientras sus ojos brillaban como carbones encendidos.

- ¿Qué te pasó? –preguntó Josh viendo cómo es que Derian llevaba el pelo desordenado y la ropa un tanto fuera de sitio.

- El problema es que no pasó. Gracias a ti. –le espetó.

- ¿Qué? ¿de qué hablas? Ah... -dijo en cuanto a vio a Lyla.

- Hola. –dijo ella y sostuvo el libro contra su pecho a modo de barrera.

- Hola. Una chica que lee ¿eh? Vaya, es algo nuevo para ti Derian ¿verdad?

Ella no pudo evitar reír mientras observaba al hombre alto de gafas y traje color azul que remataba con un moño y no con una corbata.

- ¿Quieres conservar tu empleo? –le gruñó el susodicho.

- Soy Josh y tú debes ser... -ella esperó sin contestar y simplemente le extendió la mano.

- Lyla. –dijo después de unos segundos. No sabía cómo debía presentarse, pero evitó ver a Derian para pedirle ayuda.

- Y de mi jefe eres su... -insistió Josh y ella sonrió divertida.

- Eres más cotilla que William. –dijo Derian a su espalda.

- Desfilaste con el bañador azul sin espalda e incrustaciones doradas ¿no es cierto? –dijo Josh inspeccionándola de arriba abajo. – tu aspecto dulce y adorable no me engaña dijo y siguió mirándola.

Ojos NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora