La noche había transcurrido sin mayores incidentes al menos para ella, había bailado con Derian y con Josh y William pese a las obvias reticencias de Derian de dejarla ir. Las burlas no se hicieron esperar por parte de sus amigos a quien pese a mandarlos callar no logró sino incentivarlos más. Lyla había estado unos momentos en la mesa de su familia conversando más que nada con su padre y tratando de contener la retahíla de preguntas de su madre.
- Madre estoy con él por ahora, no vamos a casarnos. –le dijo en voz baja.
- Déjala tranquila ya. –pidió su padre.
- ¿Dónde está Jade? -dijo Lyla esperando encontrar un apoyo más contra su progenitora.
- Fue al baño.
A metros de allí y con mucho sigilo Jade se deslizaba a la mesa de Derian, tres pares de ojos provenientes de tres guapos hombres la miraron. El rubio deslizó la vista por todo su cuerpo y ella le lanzó una mirada asesina haciendo reír al hombre castaño de gafas a su lado y que el rubio lo viera con molestia.
- ¿Puedo hablar contigo? – le dijo a Derian.
- Por supuesto. –dijo galante levantándose de inmediato.
- ¿No nos presentas? –dijo entonces el rubio.
- No. – fue la tajante respuesta de Jade. Logrando más risas del de gafas y que Derian lo viera con evidente satisfacción.
- La dama ha hablado. –dijo logrando una pequeña revancha de sus burlas en toda la noche. - ¿dónde quieres que hablemos? - preguntó.
- Allí. – ella señaló unas plantas frondosas de imitación bastante alejadas del barullo y las mesas.
- Bien, dime.
- Sé todo lo que hay entre Lyla y tú. –Empezó ella seria, él dejó que continuara. – Si todo esto es por míseros cien mil dólares, enseguida te hago un deposito a la cuenta que me indiques.
- ¿Es todo lo que querías decirme?
- Parte de lo quiero decirte, pero no es el lugar ni el momento. Lyla es demasiado buena, demasiado dulce y demasiado amable ¿Por qué crees que nuestra madre siempre está tras ella, aunque eso yo no lo apruebe? ¿Por qué crees que ha caído en este juego absurdo?
- Lyla es una mujer en toda la extensión de la palabra, buena sí, amable y dulce también pero no es una niña indefensa. – le aclaró tranquilo.
- Tú no la conoces, has pasado ¿Cuánto? Dos días a su lado ¿y sabes quién es ella? Permíteme dudarlo.
- No, no han sido solo dos días. No tengo que aclararte nada. Esto es entre Lyla y yo, nadie más. Solo porque eres su hermana tomaré esto como lo que es: amor y preocupación filial, cosa que de hecho agradezco.
- ¿Tú vas a terminar agradeciéndome a mí? –preguntó molesta. – mira –dijo suspirando con fuerza. – dame tu cuenta, no quiero que mi hermana siga en esto. Además, debo advertirte, es buena, dulce y puede parecer que es el ser tierno del planeta, pero cuando saca el carácter y las garras como buena Mackenzie te hará pedazos y estaré allí para ayudarla.
- No voy a dejarla ir... -dijo ocultando que la última descripción de Lyla le había divertido porque en realidad no dudaba que fuera cierta.
- ¿Qué? –preguntó empezando a exaltarse.
- ¿Crees que me importa ese dinero? Como bien dijiste son unos míseros dólares. Tu hermana vale eso y más, mucho más ¿crees que soy tan idiota como para prescindir de ella?
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Ojos Negros
Romance¿Qué sucede cuando tu novio de años te apuesta? El novio de Lyla se mete a apostar y quedándose sin nada se atreve a apostarla a ella y la pierde. ¿El ganador? Derian De Luca. Su novio tiene hasta la medianoche para intentar recuperarla. Pero, ¿qué...