Harry y Ginny

Primer día de clase

Harry se levantó una hora antes de lo previsto, vió a todos sus compañeros acostados y decidió que era momento de seguir durmiendo, sin embargo no lo consiguió así que se quedó sentado en su cama mirando a la ventana que había al lado de esta.

Era increíble, el sol bañaba suavemente los jardines y bosques de Hogwarts, la brisa balanceaba las banderas del campo de Quidditch y el lago reflejaba toda la luz de una forma que prácticamente materializaba una bruma dorada.

Harry se quedó paralizado contemplando las vistas treinta minutos, tenía la sensación de que sobre ese manto de pureza y combinación de elementos, Albus Dumbledore contemplaba el que había sido su hogar, a Harry se le desprendió una lágrima mientras sonreía.

De repente escuchó a alguien levantarse y se apresuró a secarse la lágrima y aparentar normalidad, al otro lado de la habitación Dean Thomas se levantaba cabizbajo y evitando mirar a Harry.

El azabache se levantó y fué hacia su cama, Dean se quedó mirándole serio fijamente y completamente tenso.

-Oye Dean, siento lo de ayer es que he estado todo el verano con Ginny y para mi ya es como mi... hermanita y no pude soportar que hablaras así de ella.

Harry titubeó en el momento de decir hermanita pero se disculpó de forma sincera, Dean cambió el rostro y relajó los músculos.

-Tranquilo Harry, yo también me pasé ayer pero es que Seamus siempre me cuenta cosas así de chicas y no quería parecer débil por lo de Ginny.

Harry y Dean se dieron la mano y se sonrieron en señal de reconciliación.

En ese momento Neville ya se estaba vistiendo y miraba de lejos a los dos chicos hablar, Seamus empezaba a despertarse y como no era de extrañar Ron seguía completamente dormido.

Ginny caminaba cansada hacia el gran comedor juntó a una histérica Hermione en medio de toda la multitud de alumnos que se dirigían hacia el primer desayuno del año.

-¡Hermione cálmate por favor! -Gritó Ginny desesperada.

-Sabes que no puedo Ginny, tengo muchísimas clases hoy y ayer sólo estuve una hora preparándolas...

Ginny puso los ojos en blanco y soltó un suspiro de incredulidad, ella ni si quiera tenía del todo claro que clases tenía primero.

Llegaron al gran comedor y se sentaron en la mesa de Gryffindor junto a unos chicos de cuarto y los hermanos Creevey.

Hermione repasaba unos apuntes nerviosa mientras que ginny desayunaba despreocupada mirando hacia la puerta fijamente sin pensar en nada, de repente apareció por la puerta Harry junto a Ron y Neville dirigiéndose a la mesa de Gryffindor.

Los tres se hicieron hueco delante de Ginny y Hermione junto a los chicos de cuarto y en cuanto se sentaron Ron empezó a engullir el desayuno.

-¿Ron podrías intentar no asfixiarte mientras comes? Me desconcentra ver la comida volando por los aires. -Preguntó Hermione.

Ron solo subió los hombros con gesto de normalidad y siguió comiendo.

-Hermione... ¿Te encuentras bien? Te noto un poco... nerviosa -Dijo Harry preocupado.

-Estoy bien Harry pero tú también tendrías que estar nervioso, tenemos clase de pociones con Slughorn en solo media hora y dos horas de transformaciones con la profesora McGonagall justo antes de que tengamos que pasar otras dos insufribles horas de DCLAO con Snape.

Mientras Hermione repasaba apuntes los demás siguieron desayunando, Neville se giró hacia Harry algo asustado y comenzó a susurrarle.

-Harry necesito que me ayudes con... una cosa...