En el bosque prohibido se hospedaban docenas de especies distintas, aunque Hagrid se encargaba de mantenerlo en buen estado, cada una de estas criaturas juega un papel importante en él. El bosque tiene un ciclo de vida y si una pieza sale de la ecuación puede provocar que se desestabilice todo el ecosistema llegando incluso a vaciar de criaturas la zona.
Algunas pasan toda la noche o gran parte de ella en pie, sin embargo, la mayoría de la actividad se produce cuando el sol empieza a bañar de luz el "Lago negro".
Centauros, Thestrals, gigantes y unicornios llevaban varias horas trabajando cuando la inmensa mayoría del colegio aún dormía, pero ese no era el caso de Ginny.
La pelirroja había madrugado de más y llevaba bastante tiempo mirando por la ventana imaginando todo lo que la oscuridad del bosque no le permitía ver, Hermione le había contado cientos de cosas sobre el bosque aunque ella nunca había terminado de creer del todo lo que los libros cuentan sobre él. ¿Realmente algo tan grande y lleno de vida podía destruirse con solo un ligero cambio? Era algo que le hacía pensar en la fragilidad de las cosas aunque quizás sólo estaba tan mística por todo lo que había pasado esa semana.
Al día siguiente tenía que estar concentrada para el partido contra Ravenclaw, por fin había llegado el momento que tanto habían preparado y ella sólo podía pensar en el último entrenamiento. Desde aquel día Demelza y Harry se comportaban de forma muy extraña, ni si quiera se dirigían la mirada el uno al otro. Ginny no sabía que estaba pasando ni que tenía que ver Dean en todo esto pero también había estado comportándose de forma extraña con Demelza y hablando mucho con Harry.
La pelirroja apartó la mirada de la ventana abandonando su ensimismamiento para mirar a Demelza, incluso cuando dormía parecía un ángel con esa castaña melena tan lisa y tan brillante. Quizás era el momento de dejar de envidiar a su amiga y preguntarle de verdad que es lo que ocurrió, sin embargo no tuvo mucho tiempo para plantearse esa posibilidad pues otra de las castañas que ocupaba una parte de su vida le tocó el hombro por detrás.
-Gin ¿Qué haces despierta tan pronto? Tienes una cara horrible... -Dijo Hermione algo dormida aún.
-No hay nada como despertarse con un elogio, muchas gracias señorita Granger. -Contestó irónicamente la pelirroja.
La castaña sonrió sarcásticamente mientras se reincorporaba y se ponía las gafas.
-Ahora en serio, deberías dormir más y mirar menos a Demelza.
Ginny se quedó sin respuesta a su amiga que siempre sabía todo lo que le ocurría antes de contárselo así que rodó los ojos, le lanzó una almohada y dejó caer su cabeza de nuevo en la cama.
La sala común se encontraba abarrotada completamente, siempre estaba muy llena de vida pero aquella mañana albergaba un alboroto distinto, mucho más caótico y agitado de lo normal para una hora en la que todos los alumnos tenían por delante un día lleno de clases.
El principal responsable de todo el movimiento era Seamus Finnigan que ayudado por su hermano Jacob había tomado el relevo de Fred y George como corredor de apuestas de Gryffindor, estaba subido a una silla en una esquina de la sala común cogiendo dinero y dictando apuestas a su hermano pequeño que intentaba apuntar a toda velocidad las apuestas sobre el partido que iba a disputarse al día siguiente, algunos apostaban simplemente a que Gryffindor ganaba y otros más valientes se jugaban el poco dinero que tenían a que Harry cogería la snitch en menos de treinta segundos, que Ravenclaw ganaría por más de cien puntos y otras locuras similares. Ginny bajó y se sentó con Hermione en un sofá antes de ir a desayunar, tuvieron que esquivar algún que otro alumno de segundo que corría a por sus Knuts de bronce pero consiguieron encontrar una zona algo "tranquila".
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Harry y Ginny
FanficEl universo y todos los personajes de esta historia pertenecen a J.K Rowling. La historia está ambientada en el séptimo año de Harry en Hogwarts pero en el sexto año Snape ayuda a Dumbledore que se sacrifica para acabar con Voldemort así que nunca s...