Harry y Ginny

Desayuno

Llegó esa época del año en la que el mundo parece lamentarse de algo y no deja de llover en meses, tras el pequeño descanso que les habían dado octubre y noviembre, diciembre no parecía que fuera a ser tan benevolente con dejar pasar al sol algún día.

Ginny y Hermione conversaban en el desayuno, ya hacía varias semanas desde la salida a Hogsmeade pero aquel tema seguía siendo una parte de cualquier conversación que tuvieran entre ellas.

-Tienes que hablar con él Gin. -Insistía la castaña.

-No es tan fácil Hermione, desde entonces casi no me dirige la palabra y parece evitarme.

-Ya lo sé pero Harry es muy inútil en estas cosas ya lo sabes.

-Yo creo que tiene miedo de que mi hermano piense que le gusto aunque no sea así. -Dijo Ginny.

-¡Claro que le gustas Gin!

-Pues no lo parece. -Suspiró la pelirroja.

-No se cómo Harry ha pasado tantas cosas que nadie más podría superar y luego le da miedo enfrentarse a su mejor amigo. -Contestó la castaña.

-Mira Herms a lo mejor sencillamente no le gusto y ya.

-Ginny...

-Me voy a clase. -La pelirroja se levantó seria y se fue del gran comedor.

Harry entró al gran comedor junto a Ron a la vez que salía Ginny sin decir nada y Ron se giró al verla así.

-¿Te pasa algo Gin? -Preguntó el pelirrojo.

-No. -Contestó de forma seca y se fue dejando antes una mirada seria a Harry.

Ron miró extrañado a su amigo y este se encogió de hombros intentando no mostrarse del mismo ánimo que la pelirroja.

Los dos chicos se sentaron junto a Hermione y comenzaron a desayunar.

-Ron, te vas a atragantar. -Dijo Hermione al ver a su amigo engullendo a una velocidad preocupante.

-Pfferfo me atrrfagantare ffeliz. -Replicó el pelirrojo.

-¿Porque comes tan rápido? -Preguntó Harry.

Ron tragó antes de contestar.

-Es que he quedado con Lavender un poco antes de que comiencen las clases. -Contestó Ron sonriendo engalonado.

Harry rodó los ojos y Hermione suspiró ligeramente, Ron al ver el silencio de sus dos amigos añadió una frase más con un tono desagradable.

-Bueno ya sabéis, me gusta ir animado a clase.

Hermione no apartó la mirada de su plato y siguió intentando aparentar normalidad pero Harry no puedo resistir al ver a Hermione así.

-Ron ¿Hace falta que digas esas cosas? Es grosero y no es necesario que des esos detalles.

Ron quedó algo sorprendido ante la reacción de su amigo y pareció avergonzarse por lo dicho.

-Vale lo siento, pero a ella no le importa que diga esas cosas, ya sabes le gusta que le...

Harry le interrumpió molesto con la situación.

-Pues debería, le faltas al respeto hablando así de ella.

Ron quedó boquiabierto y fue a añadir algo pero reflexionó antes de ello y se mantuvo en silencio unos segundos.

-Sí, supongo que tienes razón, lo siento chicos no había pensado en ello.

El pelirrojo miró el reloj y se dio cuenta que ya debería estar con Lavender que hacía ya rato que había desayunado.

- ¡Llego tarde! Hasta luego chicos.

Ron se levantó apresurado y salió andando rápido del gran comedor y Harry suspiró.

-Eso ha sido increíble Harry. -Dijo la castaña con una admiración pasiva.

-Supongo, a mi también me da rabia que esté con Lavender, Hermione.

-¿Qué? A mi me da igual con quién esté Ron. -Contestó mientras miraba a su plato y movía los cereales.

Harry suspiró y rodó los ojos.

-Vale, lo que tú digas Herms, de todas formas no me gusta.

Hermione sonrió un poco y se planteó si debía preguntar a Harry algo sobre Ginny pero este se anticipó y después de algunos minutos de conversaciones triviales que no dejaron ningún espacio de tiempo vacío terminó la conversación.

-Bueno, vamos a clase que se hace tarde.