Fuego

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-¿¡De verdad te dijo eso!? ¡Menuda imbécil! -Dijo Ron.

-Ya lo sé, yo solo la conocía de un día que me la presentó Ginny en esta mesa, no sabía que estaba loca. -Contestó Harry llevándose los cereales a la boca.

Neville llevaba mirando nervioso a los dos un par de minutos rezando porque no le preguntarán nada, en ese momento, Hermione entró en el comedor y se sentó al lado de Harry.

-Hola chicos ¿Qué tal anoche? -Preguntó Hermione seria.

-Bien, fue divertido. -Contestó Harry seco.

-Ya. ¿Parece que lo pasaste bien no Harry? -Hermione lo fulminó con la mirada.

Harry le miró y enseguida supo a lo que se refería, rodó los ojos y contestó.

-No es lo que crees Hermione, ella se me abalanzó.

Ron y Neville se quedaron boquiabiertos mirando a Harry.

-¿¡Te enrollaste con Cho!? -Preguntó el pelirrojo.

-¡Claro que no! Simplemente me besó y no me dió tiempo a reaccionar.

Harry se dió cuenta de que la había cagado, tendría que haber visto venir lo que iba a pasar pero el whisky de fuego y la cerveza de mantequilla no es que le ayudaran precisamente.

-No pasa nada Harry, yo ayer también me...

Hermione interrumpió a Ron antes de acabar la frase mientras se levantaba.

-Bueno chicos yo me voy, nos vemos en clase.

-¡Espera Hermione! ¿Dónde está Ginny? -Preguntó Harry.

La castaña suspiró sarcásticamente.

-Esta con Dean en la sala común.


El día fue muy raro, todo el mundo estaba especialmente cansado y silencioso, Hermione parecía enfadada con Ron y Harry pero ellos no entendían nada, en clase de historia Ron le contó a Harry que había conseguido ganar una apuesta a Katie Bell y ella tuvo que besarle en la fiesta y entonces comprendió mejor el enojo de su amiga hacia Ron, pero seguía sin entender porque no le hablaba a él.

Estaban en clase de transformaciones pero no podía concentrarse, pensaba todo el rato en la misma frase, "Esta con Dean en la sala común" no podía dejar de pensar en ello, Dean seguía enamorado de ella y estaría intentando volver a conquistarla. Pero realmente tampoco tenía que hacerse ilusiones, Ginny seguramente seguía enamorada de Dean y aunque no fuera así, si Harry intentará algo Ron le mataría.

Comieron sin hablar mucho porque Hermione seguía enfadada con ellos y Harry no decía nada, se pasó la tarde haciendo deberes y elaborando algunas formaciones de Quidditch. Tuvo que soportar ver a Ginny y Dean cenando juntos mientras Seamus le explicaba a Ron delante suya como elaborar algunos petardos caseros.


Todo el mundo se fue pronto a dormir, estaban cansados y había muy poca gente en la sala común, Ron ya estaba durmiendo y Hermione había tenido que mandar a algunos alumnos de segundo año al dormitorio porque seguían jugando al snap explosivo, Harry llevaba distraído mucho tiempo por lo que tardó demasiado en acabar la redacción de pociones y Ginny llevaba toda la noche hablando con Dean en un sofá.

La sala común estaba casi vacía, Dean se levantó, le dio un beso a Ginny en la mejilla muy cerca de la boca y se marchó, pero ella se quedó y se sentó en el suelo contemplando la chimenea sin hacer nada durante un rato. Harry se marchaba a su dormitorio pero la vio. La vio sentada en frente de la chimenea, acurrucada abrazando sus rodillas con ambos brazos, dejando caer su melena sobre su espalda y mirando fijamente al fuego.

Harry se acercó y se sentó en el suelo al lado suya con los brazos apoyados en las rodillas, trató de ser lo más delicado posible, Ginny parecía muy calmada y no quería romper eso.

-¿En qué piensas Gin?

La pelirroja no apartó la mirada del fuego.

-En Dean. -Respondió fríamente.

Harry no pudo seguir mirándola durante unos segundos después de escuchar eso y luego clavó la mirada en la chimenea.

-¿Habéis vuelto? -Preguntó muy serio.

No quería escuchar la respuesta pero necesitaba saberlo.

Ginny suspiró y por primera vez en un largo rato dejó de mirar al fuego para mirar hacia abajo.

-No, pero quiere que volvamos.

Harry se alivió por un lado pero aún así sabía que algo no iba bien.

-Y tú, ¿Qué tal con Cho?

Harry se quedó paralizado ¿Cómo un error tan tonto que duró ocho segundos podía estar siguiéndole aún?

-Mal, se me abalanzó en la fiesta aprovechando que estaba algo... "desconcentrado" así que yo me aparté pero no pareció sentarle muy bien y desde entonces no hemos hablado.

Ginny miró a Harry, miraba con inseguridad, miedo y algo de esperanza a partes iguales.

-Entonces... ¿No estáis juntos?

-No, claro que no.

-Me alegro. -Ginny sonrió.

-¿Te alegras? -Preguntó Harry extrañado.

-Eh... ¡Claro! ¡No puedes estar con una buscadora rival! Seguro que le... le dirías todas nuestras estrategias... -Ginny se preguntó cómo podía ser tan idiota a veces.

Harry se rió, le encantaba cuándo Ginny bromeaba.

-Pues hablando de Quidditch, estás fuera del equipo, tienes el pelo demasiado largo y rojizo para ser cazadora, lo siento. -Harry hizo pucheros y le dió una palmada en la espalda.

-Bueno, es el precio que hay que pagar por estar divina. -La pelirroja levantó la cabeza y tiró su melena hacia atrás como una modelo.

Se echaron a reír y cuando se dieron cuenta ya ninguno miraba a la chimenea, estaban uno frente al otro mirándose fijamente.

-Ginny hay algo que quiero decirte.

Ginny seguía atenta y lo miró sin decir nada esperando intrigada.

-Si que estás en el equipo pero ponte las pilas que dentro de poco tendremos el primer partido.

Ginny se quedó un segundo parada asimilando la decepción, esperaba que le dijera algo más profundo que seguir con la broma, sonrió ligeramente y se levantó.

-Lo sé, no ganaríais ningún partido sin mí, buenas noches Harry. -Le dió un beso en la mejilla y se marchó a su cuarto.

Harry se quedó quieto sin reaccionar viendo como subía las escaleras hasta que la perdió de vista, después de notar sus cálidos labios en la mejilla, se dió cuenta que había sido mala idea dejarla ir.

Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora