Entrenamiento

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Harry observaba por la ventana como el agua golpeaba la tierra de los terrenos de Hogwarts que no cambiaban su aspecto pues llevaban varias semanas recibiendo lluvias sin cesar mientras la clase de historia de Binns parecía no terminar nunca. Harry pensaba que solamente quedarían algunos minutos pero miró al reloj de la clase y se dió cuenta que solo llevaban poco más de la mitad, dejó de mirar por la ventana para dar un vistazo rápido a la clase con la esperanza de encontrar algo que le sacara del mismo pensamiento de siempre pero lo único en lo que se fijó fue en Ron que estaba aburrido y algo ido en una de las últimas filas al lado de Lavender.

¿Había sido demasiado duro con él en el desayuno? Quizás Ron solo quería poder sentir que las noticias giran en torno a él por una vez y Harry había roto eso de forma abrupta sin pararse a pensar en ello.

Volvió a tornar la cabeza para mirar cómodamente por la ventana y recordó que ese día tenían el último entrenamiento antes del partido de Quidditch contra Ravenclaw, no pasaron muchos segundos hasta que le vino a la mente la imagen de siempre, una melena pelirroja bailando con el viento sobre su escoba.

La clase prosiguió durante lo que parecieron varios siglos, al terminar Hermione se acercó a Harry.

-Harry, recuerda que tenemos que preparar el previo sobre el trabajo de historia.

-¿Cómo, que trabajo? -Respondió asustado el azabache.

-La tercera guerra de los ogros Harry, el señor Binns acaba de repetirlo, quedamos en que lo haríamos juntos. -Contestó Hermione algo condescendiente.

-Pero aún tenemos casi un mes de plazo Herms.

-Si y por eso vamos a hacer hoy el previo para preparar la base sobre la que empezaremos a estructurar todo el trabajo. -Respondió con obviedad.

Harry suspiró.

-A veces se me olvida lo perfeccionista que eres Hermione. -Contestó cansado.

-Pues esta tarde antes del entrenamiento nos vemos en la biblioteca. -Replicó la castaña.

-Vale señorita Granger. -Dijo Harry con sarcasmo.

Hermione puso los ojos en blanco y suspiró mientras Harry sonreía levemente.

-Bueno, ya lo sabe señor Potter.

Harry conversaba cansado con Seamus y Dean sentado en la sala común aprovechando los últimos minutos libres que le quedaban ese día, no había dormido mucho últimamente y tenía por delante demasiadas cosas que hacer antes de volver a poder dormir.

-Oye chicos, ¿Sabéis si Hermione va a tardar mucho más en bajar? -Preguntó Harry.

-¿Hermione? Se fue a la biblioteca hace una hora o así, por lo visto quería revisar los próximos temas de pociones. -Respondió Dean.

Harry suspiró y se levantó del sofá cogiendo los libros que tenía en la mesa.

-Bueno chicos pues yo también me voy a la biblioteca, nos vemos en el campo Dean.

Harry se despidió y se marchó de camino a la biblioteca, al llegar allí empezó a buscar a Hermione, algo que no fue muy difícil pues pasaba tanto tiempo allí que prácticamente le habían dejado una mesa de honor solo para ella.

El azabache se acercó y para su sorpresa se encontró a Hermione algo desconcentrada mirando hacia otra mesa en la que estaban Draco Malfoy y Pansy Parkinson matando el tiempo con varios libros cerrados encima de la mesa.

-Hola Herms.

Hermione se sobresaltó un poco y apartó la mirada.

-Hola Harry. -Contestó la castaña echándose el pelo hacia atrás.

Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora