Mi Dulce Dolor [Editando]

Capítulo 10

El domingo se me pasó demasiado rápido a pesar de la resaca que tenía a causa de lo que tomé en la fiesta. Ese día vi a Jhon (mi papá) y a su novia Elizabeth. Me la pasé muy bien, fue un día muy tranquilo, pero no hice nada interesante.

Llegó el lunes, me desperté por el sonido de mi alarma, salté de la cama y me dirigí al cuarto de baño para darme una ducha. Este día me encontraba muy feliz y animada, no como el lunes pasado.
Me puse unos jeans y una blusa gris que me gusta mucho, me maquillé un poco, me planché mi cabello y me fui a la escuela sin desayunar.

Llegué un poco temprano al campus y pude encontrar un buen lugar para aparcar. Me bajé del Cruze y me sorprendió mucho ver a Elliot aparcando una moto negra. ¿Una moto? ¿No tenía una Jeep?.

—¡Hola!.—me acerqué para saludarlo y enseguida me puse nerviosa al recordar lo del beso.

—¡Hola linda!.

—¿Ahora vienes a la escuela en motocicleta?.—digo recargándome en un coche azul que se encontraba estacionado.

—Mmm..si.—dice guiñándome el ojo y bajándose de la moto.

—Wow...algún día deberías llevarme a dar una vuelta.—digo guiñándole el ojo.

—Cuando quieras.—dice acercándose a mí y sonriendo.

Caminamos por los pasillos de la escuela hacia el salón de Literatura y platicamos muchas cosas, desde la pelea del sábado, hasta lo que hizo ese fin de semana. Cruzamos la puerta del salón y tomamos asiento en las butacas de hasta atrás.

—Eres muy necia ¿lo sabías?.—me mira de forma juguetona.

—Perdona pero...no estoy acostumbrada a que me arrastren en contra de mi voluntad a una habitación.—digo riéndome.

También se ríe y veo como se le dibujan esos hoyuelos encantadores que tiene en sus mejillas.
Enseguida llega él profesor Louis y nos recuerda que tenemos que terminar de leer "La letra escarlata" para el viernes. Nos da una de sus explicaciones larguísimas sobre escritores famosos y al poco rato acaba la clase.

—Adiós linda.—dice Elliot levantándose a toda prisa y desapareciendo por la puerta del salón.

Ni siquiera me dio tiempo de contestarle, lo dijo muy rápido y yo estaba guardando mis cosas. Eso fue bastante raro y además me tiene muy intrigada que se comporte como si no hubiera pasado nada entre nosotros el sábado. Pero en fin, hago caso omiso a mis pensamientos negativos y salgo del salón.
Ahora me toca Matemáticas y el salón se encuentra un poco retirado de donde estaba. Me abro paso en los pasillos repletos de estudiantes, doblo la esquina a toda prisa, pasando en donde se encuentran los casilleros y tropiezo con un cuerpo masculino.
Si no fuera porque alcanzó a agarrarme del brazo, me hubiera caído hacia atrás de forma muy vergonzosa.
Levanté la cara para dar las gracias y me quedé absorta en cuanto lo vi.
Sus ojos negros me inspiraban miedo y desconfianza, mi corazón comenzó a palpitar rápidamente y sentí como si ya lo hubiera visto antes. No en la escuela, sino en otra parte, pero no podía recordar en donde. A pesar de eso me parecía un chico bastante atractivo de cabello negro, piel blanca y usaba una chaqueta de cuero negra junto con una playera también negra.

—Perdón.—digo enseguida.

—No, perdóname tú a mí.—me dedica una sonrisa y se muestra amable.

No quiero quedarme con la duda, se que lo eh visto en alguna parte.

—¿Te conozco?.

Se le dibuja una sonrisa en su rostro.—No creo, es mi primer día en esta escuela y no tiene mucho que me acabo de mudar.

Y asiento con la cabeza.—Bueno...bienvenido, espero que te guste la escuela.

—Me llamo Max.

—Gusto en conocerte, me llamo Katherine.—digo tratando de mostrar una sonrisa y haciendo un esfuerzo por comportarme lo más normal que puedo, pero la verdad es que me quiero ir en cuanto antes, hay algo que me da mala espina y sus ojos me inspiran mucha desconfianza.

—Bonito nombre, nos vemos luego Katherine.—dice guiñándome un ojo.

Y lo veo alejándose de mi, recorriendo los pasillos muy tranquilamente.