Capítulo 15

26 2 1
                                    

El resto de la tarde trabajamos en el proyecto y traté de evadir a toda costa comentarios o conversaciones que me hicieran sentir incómoda. Lamentablemente fue imposible.

—¿Conoces a mi hermano Elliot?.—dice mirándome sin expresión alguna.

Levanto la cabeza para mirarlo y dejo el bolígrafo encima del cuaderno.—Si.—digo limitándome a decir algo más.

Asiente con la cabeza y prosigue.—¿Cómo lo conociste?.

¿Porqué hace tantas preguntas sobre él?...me mantengo seria, pero le contesto.—Tomo literatura con él y de ahí lo conozco.....¿Porqué?.

—Sólo curiosidad.

—¿No se llevan bien...verdad?.

—¿Quién te dijo eso?.—frunce el ceño y observo como sus músculos se tensan.

Me encojo de hombros.—Él me lo dijo.

—¿Le hablas?.

—Si.—creo que no debí de haber dicho nada, a mí también me resulta incómodo tener este tipo de conversación.

Asiente con la cabeza y no vuelve a preguntar nada más, cosa que me alegra enormemente.

Como a las 6:00 de la tarde avanzamos un poco con el proyecto y Max decide marcharse.
Se levanta del sillón y se encamina a la puerta.

—¿Cuándo vamos a seguir con el proyecto?.—dice dando media vuelta bruscamente y nuestros cuerpos quedan demasiado cerca, tan cerca que pude sentir el roce de su cuerpo con el mío.

Retrocedí un paso y luego contesté.—Cualquier día que puedas.

—Muy bien...entonces luego nos vemos.—me mira por unos instantes y luego se le dibuja una sonrisa.

—Okay.—digo tratando de esbozar una sonrisa.

Abre la puerta y se encamina a su Jeep. ¿Esa no era la Jeep de Elliot? puede ser...a fin de cuentas son hermanos, tal vez cambiaron vehículos.

Más tarde mi mamá y Dylan llegan a la casa. Mi mamá se pone a cocinar y me dispongo a cenar con ellos.

—¿Qué tal te fue en la escuela mi amor?.

Tomo asiento en el comedor con el plato entre mis manos.—Muy bien ma.—digo esbozando una sonrisa.—Oye..

—¿Qué paso?.

—¿Me dejas ir a una fiesta, dentro de dos semanas?.—le ruego.

—¿Otra fiesta?.—se gira hacia mí y frunce el ceño.

—Si...pero esta vez no es en la casa de Alisson.

—¿En dónde va a ser?.

—En la casa de Alice, una chica de mi escuela.

—Mmm...okay, pero te quiero en la casa a la misma hora que la otra vez ¿Entendido?.

—Si mamá ¡Muchas gracias!.—digo dándole un fuerte abrazo.

Terminando de cenar, me subo a mi recámara, me tumbo en la cama y observo el techo por unos cuantos instantes, hasta que comienza a vibrar mi celular que está sobre la cómoda y me levanto para contestarlo.

—¿Bueno?.

—Hola hermosa.—enseguida reconozco la voz de Elliot.

—Wow ¡Milagro!.—contesto riéndome y tumbándome nuevamente sobre la cama con una sonrisa llena de alegría en mi rostro.

—¿Me extrañaste?.

—La verdad.....no.—digo riéndome. Obviamente lo digo jugando.

—Yo sé que si.—y me imagino que está sonriendo.

—Y cuéntame...¿Porqué no fuiste a la escuela el día de hoy? ¿Sabias que el trabajo del libro de literatura valía la mitad de la calificación?.

—Mierda.—me contesta y no puedo evitar reírme.

—No es gracioso.—dice también riéndose y me imagino su sonrisa seductora que tiene.

—Por supuesto que lo es.—le llevo la contra y no paro de reírme.

—No.. voy a reprobar, eso no es nada bonito.—dice riéndose y hace una pausa.—Y pues no pude ir a la escuela porque me salió algo importante.

—Vaya.—hago una pequeña pausa, entiendo que no quiere contarme exactamente porque no fue a la escuela.—Bueno...¿Y a qué se debe tu llamada?.

—Bueno...quería escuchar el dulce sonido de tu voz.—y enseguida me doy cuenta que está coqueteando conmigo.

—Vaya.—digo sintiendo el enrojecimiento de mis mejillas.

—Además quería invitarte a salir mañana, claro...si tú quieres y puedes.

—No lose...déjame pensarlo.

Se echa a reír.—¡Katherine!.—hace una pequeña pausa.—No seas así conmigo...no sabes cuánto trabajo me cuesta preguntarte eso.—dice volviéndose a reír.

Me vuelvo a reír y le contesto.—Está bien está bien.—Realmente solo estaba bromeando, no sabe las ganas que tengo de salir y estar con él.

—¡Perfecto! Paso por ti a las 2:00 de la tarde.

—Te estaré esperando.

—Linda noche hermosa.—dice cortando la llamada.

Creo que cada día me vuelvo más loca por él, cuando llegó a la escuela no tenía planeado que me gustara alguien, ya estaba harta de las relaciones tan mediocres que había tenido hasta ahora. Y él apareció, sin buscarlo, pero aún así me tiene confundida su forma de ser conmigo, no sé si le sigo gustando o ahora simplemente me quiere como una amiga y eso realmente me preocupa. Hago un lado eso pensamientos absurdos, agarro mi móvil y le escribo algunos mensajes al grupo de Facebook que tengo con mis amigas, les hablo con la intención de tenerlas al tanto y contarles que mañana saldré con Elliot.
Nos quedamos un rato platicando sobre chicos y luego me dispongo a seguir leyendo "Orgullo y Prejuicio".

Más tarde vibra mi celular que está sobre la mesita de noche y me estiro para agarrarlo.

Que tengas una linda noche.
Atte:Max

Abro los ojos como platos, pero aún así se me dibuja una sonrisa y pienso que eso fue muy lindo de su parte. Sacudo la cabeza y reacciono ante mis pensamientos. ¿Qué rayos me pasa? ni siquiera lo conozco, además se que me debo andar con cuidado, se que no es alguien de confianza, lo presiento, no puedo seguirme relacionando con él ahora que se que es hermano de Elliot y que se llevan mal. Necesito mantener mi distancia en cuanto terminemos el proyecto. Además parecía estar coqueteando conmigo el día de hoy y esto no podía ser, yo a quien quiero es a Elliot, sólo a Elliot.

Dejó mi celular sobre la mesita de noche y me pongo la pijama para irme a dormir.

Mi Dulce Dolor [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora