Capítulo 16

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En la mañana de el sábado fui con mi mamá Sarah y con Dylan a desayunar en un restaurante exquisito que quedaba un poco retirado de nuestra casa. Toda la mañana se me pasó demasiado rápido, tenía mucho tiempo que no convivía así con ellos, ni me la pasaba tan bien, ya sea porque mi mamá trabajaba demasiado o porque salía con mis amigas los sábados desde la mañana.

Cuando llegamos a casa me duché con agua fría ya que estaba haciendo un calor insoportable. Salí del cuarto de baño y me vestí. Me puse un vestido casual de color blanco, de tela gruesa, con un cuello un tanto escotado que levantaba un poco mi pecho, el vestido abrazaba todas mis curvas y me sentaba muy bien, me sentía sexy por decirlo de alguna forma. Me planché el cabello y lo medio recogí con un moño, me maquillé lo más natural posible, no quería tener todas las plastas de maquillaje que me harían lucir extraña y artificial. Aún no terminaba de arreglarme de el todo pero esperaba con todas mis ansias que llegara Elliot.

Por último me puse unas zapatillas no muy altas de color nudé y me sobresalté cuando escuché el timbre de la casa.
Estaba echándome un último vistazo por el espejo cuando escuché que alguien abrió la puerta de la casa.

—¡Hola!....tú debes ser Elliot.—era la voz de mi mamá.

—Hola señora Stone, mucho gusto.

—¡Katherine, baja ya!.

No le contesté y comencé a bajar las escaleras de la casa. Mis manos comenzaron a sudar por los nervios que tenía. Por supuesto que esos nervios eran causados por Elliot, pero por otro lado estaba nerviosa de que mi mamá estuviera abajo platicando con él. Sabía que cuando regresara a la casa me interrogaría ya que ella siempre quería saber todo, con quien me relacionaba, quien me gustaba y con quién salía, a fin de cuentas era mi mamá.

—Hola Elliot.—mi voz se escuchaba un tanto tímida. Traía un pantalón de mezclilla negro, una camisa gris y una chamarra de piel color negra. Se veía tan bueno, me sorprendía lo guapo que lucía siempre.

En ese instante observé con detenimiento su reacción al verme. Abrió los ojos como platos y recorrió  con su mirada todo mi cuerpo. Me sonroje un poco por el hecho de que haya hecho eso y también porque sabía que mi mamá estaba presente.

—Nos vemos mamá.—me despedí de ella dándole un beso en la mejilla.

—Adiós cariño.—hizo una pequeña pausa y luego miró a Elliot.—Me da mucho gusto conocerte, cuida mucho a Katherine.

—Por supuesto...la traeré sana y salva a su casa....hasta luego señora Stone.—lo escuché decir luego de que le dirigiera una sonrisa a mi mamá.

Salí de la casa cerrando la puerta detrás de mi para luego dirigirme a su motocicleta. ¡Rayos! No me acordaba que ahora ya tenía una motocicleta y yo traía puesto un vestido. Pensé qué tal vez si en vez de salir con Elliot, saliera con Max estaría mucho más cómoda ya que él tenía la Jeep y no tendría que preocuparme por mi vestido. Sacudí la cabeza al tener esos pensamientos tan absurdos.

—Te ves hermosa Katherine.—me dijo volviéndose a mi, antes de ayudarme a subir a la moto.

Enseguida mis mejillas comenzaron a sonrojarse.—Tú tampoco estás mal.

Me ayudó a acomodarme en su motocicleta y luego él pudo subirse también. El vestido se había subido un poco, llegando un tanto arriba de las rodillas, por mis muslos y eso me hacía sentir un tanto incómoda. Rodé su cintura con mis brazos y entrelacé mis dedos antes de que él echara a andar el motor. Pasé saliva y solté un suspiro.

El clima era bastante caluroso, por lo que sentía muy bien que la brisa rozara mi rostro. Me sentía mucho más fresca pero esperaba que el viento no me despeinara del todo. No había nada de tráfico por la carretera, por lo cual podía admirar todo el paisaje que se encontraba a mi alrededor sin ningún problema.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2017 ⏰

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Mi Dulce Dolor [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora