La explicación más utilizada para justificar el incumplimiento de acciones y para explicar el fracaso de la obtención de una información confiable, es escudarse en la falta de condiciones para realizar el trabajo en el lugar del suceso; con relación a este planteamiento, debemos afirmar que lo más frecuente en el lugar donde se descubre la ocurrencia de un hecho criminal contra la vida, es que no se encuentren condiciones ideales de trabajo. Tanto el forense, como los demás peritos, instructores policiales y oficiales operativos, tienen que incorporar la premisa de que el trabajo del lugar del hecho debe realizarse con premura de tiempo, bajo presión de los superiores, con curiosos civiles que entorpecen las acciones, colegas que no tienen nada que hacer que no sea estorbar, con poca iluminación, en lugares de difícil acceso y además no se puede descuidar el trabajo que realizan otras personas y que pueden no tener la pericia y la experiencia requerida para cumplir sus funciones sin entorpecer el trabajo de los demás.
Para que el lugar de los hechos pueda ser considerado como tal, a los efectos medicolegales, es una condición indispensable que este haya sido preservado y consideramos que esto ha ocurrido, siempre y cuando se hayan practicado en el las acciones mínimas necesarias para confirmar la existencia de un cadáver y no un ciudadano vivo herido o con algún grado de afectación de la consciencia. Hablamos solamente de la confirmación de la existencia de un cadáver y no de las acciones necesarias para comprobar que la muerte de la persona de que se trate haya sido producto de un delito, pues incluso al final de todas las acciones que se decidan practicar es posible que no se aclare este supuesto, por tanto no tiene sentido permanecer en un lugar del hecho para buscar evidencias de criminalidad, ni de la identificación de la víctima, esas serán acciones que serán emprendidas, en su momento por personal especializado.
Queremos recalcar que si se comienza a trabajar un supuesto lugar del hecho de un homicidio o un asesinato, sin estar seguro de que estos hayan ocurrido, la pérdida es mucho menor de que si se alteran condiciones indispensables de preservación por buscar una certeza que tal vez no se obtenga nunca, a pesar del mayor esfuerzo y la mejor pericia. También queremos señalar que si un supuesto lugar del hecho no ha sido preservado, o si se trata de un lugar de un hallazgo, esto no cambia para nada la forma en que se debe desarrollar el trabajo; la diferencia entre el levantamiento de cadáver y el reconocimiento del cadáver en el lugar del suceso, es solamente formal pues metodologicamente nada cambia en las acciones a emprender ni en el cuidado que debe ponerse en la ejecución de las mismas.
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La Enciclopedia Asesina I (Criminología y Criminalística)
No FicciónEl apartado donde escribo acerca de los métodos de investigación para la resolución de asesinatos, criminología, criminalística, entre otros datos. (Fuentes diversas)