Atrapar a un asesino no es como en la televisión

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En dramas televisivos como la serie Criminal Minds, los asesinos seriales son aprehendidos de forma expedita y sin perdón. En los casos de asesinatos reales, como la investigación y la reciente captura de un sospechoso de los asesinatos realizados por el llamado Dormilón Sombrío al sur de Los Ángeles, California, atrapar a un sospechoso puede tomar años, incluso décadas.

Ahora la policía dice que el arresto de Lonnie David Franklin Jr., de 57 años de edad, cierra el caso de al menos once asesinatos sin resolver que comenzaron a ocurrir desde 1985.

A diferencia de la mayoría de los homicidios, que son resueltos en cuestión de días, si no es que horas, los crímenes cometidos por un asesino serial son un reto para los investigadores.

Hay un elemento de selección: sólo los sospechosos que tengan el nivel de habilidades correcto, conocimiento de la zona o malicia suficiente, pueden estar libres el tiempo suficiente como para amasar una cierta cantidad de víctimas, y por lo tanto, poderse llamar asesinos seriales.

Cualquier persona que no cumpla con estos requisitos sería atrapada al instante, y sin duda mucho antes de que alcance las decenas de víctimas, como fue el caso del Dormilón Sombrío.

Las dificultades que los detectives de homicidios enfrentan al investigar a asesinos seriales no son porque se trate de "criminales maestros", pues la mayoría no lo son, sino por sus patrones ofensivos y por su modus operandi. Varios factores son comunes entre asesinos seriales y sus crímenes funcionan a su favor, y suelen mantener su identidad como un misterio.

1. Los asesinos seriales suelen atacar a extraños que están en el lugar y momento equivocados, y son elegidos porque se ajustan a las fantasías y conveniencias del asesino. El enfoque investigador estándar empleado por los detectives de homicidios, que hacen una lista de sospechosos probables, como amigos, vecinos y compañeros de trabajo, o cualquiera que tenga motivos para matar a la víctima, no son de mucha ayuda.

El asesino podría ser cualquiera que haya tenido contacto con la víctima, y cuando las víctimas viven en la calle, como algunas de las mujeres que mató el Dormilón Sombrío, la lista de sospechosos posibles podría ser infinita.

2. Los asesinos seriales suelen desechar los cuerpos de las víctimas en zonas remotas o en escondites, como un río, bosque, o en bolsas de basura, por lo que la policía no tiene evidencia de la escena del crimen y no puede recopilar pistas. El sitio elegido suele contar con pocas evidencias físicas, sobre todo si el cuerpo está expuesto al medio ambiente.

3. Los asesinos seriales suelen ser personas aparentemente ordinarias, que no levantan sospechas. Al igual que el hombre arrestado por su conexión con los asesinatos del Dormilón Sombrío, los asesinos seriales no lucen como el estereotipo de un asesino. La gente suele ser incrédula cuando escuchan que su vecino está implicado en actividades ilícitas. De hecho, la confianza que emanan los asesinos atrae a las víctimas porque no levantan ninguna sospecha. Además, su detallado proceso de planeación suele incluir una coartada en caso de que la policía llegue a su puerta.

4. Los asesinos seriales, como el Dormilón Sombrío, suelen preferir a gente vulnerablecomo víctimas, sobre todo prostitutas, drogadictos y otros grupos marginales cuya ausencia no llamará mucho la atención y no generará una respuesta comunitaria. La gente en la calle en posición de atestiguar el maltrato a una prostituta o drogadicto, no suelen cooperar y no son considerados testigos confiables.

Por estas razones, los asesinos seriales, al ser descubiertos, son capturados por suerte: mala para ellos y buena para todos nosotros. En el caso del Dormilón Sombrío, la policía empleó un pedazo de pizza de la basura para obtener el ADN de Franklin, que fue tomado como evidencia en alguna escena del crimen, según informaron fuentes a Los Angeles Times.

En ocasiones, los asesinos seriales se confían demasiado después de años y años de eludir a la ley y creerse imparables; suelen perder cuidado y toman riesgos innecesarios. Pero su arrogancia es su boleto al fracaso.

A pesar de los retos de los casos de asesinos seriales para los investigadores de homicidios, hay varias estrategias que pueden maximizar las posibilidades de resolver un caso, incluso con el paso de los años.

Aunque la evidencia de ADN no produjo claves directas que los llevaran al sospechoso, la policía de Los Ángeles se adelantó revisando muestras de ADN indirectas con otros familiares. Después de ligar el material genético con un prisionero, las evidencias circunstanciales llevaron a los investigadores con el padre del preso, Lonnie David Franklin Jr., informó el Times.

Pero en ocasiones, el secreto del éxito no radica en la tecnología de los científicos de cualquier programa de CSI, sino en los enfoques anticuados como el estudio del vecindario, la entrevista con los testigos e informes detallados de la investigación.

Más que nada, una investigación exitosa de un asesino serial requiere un manejo hábil del personal y de la información. Cuando aumenta el número de víctimas, aumenta el número de gente que trabaja para cazar al asesino. La clave para resolver un crimen aparentemente sin salida es la eficiencia administrativa, así como un toque de suerte.

*El autor es profesor de Criminología, Derecho y Políticas Públicas de la Universidad del Noreste en Boston, Massachussets. Es autor de varios libros sobre asesinos seriales, como Extreme Killing.

(Fuente: CNN)

La Enciclopedia Asesina I (Criminología y Criminalística)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora