Lean on me || PanWinkDeep (Wanna One)

Capítulo 1

¿Por qué eligió otra vez un amor imposible?

Llegó en medio de la noche a mi casa, lanzando piedritas a mi ventana para llamar mi atención y lo logró.

Era como una rutina.

Conocía a alguien, se enamoraba perdidamente, le decepcionaban y terminaba llorando en mis brazos.

Ni siquiera recuerdo cuantas veces han sido desde que empezó este ciclo, lo único que tengo presente es que hay un sólo eslabón que no cambia: yo.

Siempre estoy a su lado, limpiando sus lágrimas y consolando su corazón destrozado, diciéndole que no vale la pena llorar, que ya encontrará a alguien mejor, que la próxima vez será cuando conozca a alguien que aprecie su corazón como él aprecia el de ellos.

Una vez más, me limito a ver como las lágrimas corren por tus mejillas.

—Juro que nunca volveré a caer en las redes de alguien mayor, aprendí que solamente quieren tu cuerpo y luego te botan...

Ambos sabemos que es mentira, su débil corazón siempre le traiciona.

—Juro también que no volveré a acostarme con alguien a menos que esté seguro que soy dueño de su corazón.

Aquella confesión me toma por sorpresa...

No sabía que había intimado con alguien.

Siento como mi corazón se destroza, por lo menos en eso me hubiera gustado ser el primero. Ni siquiera me importaba ser el activo o el pasivo siempre y cuando pudiera estar con él, tocar tu piel con la punta de mis dedos.

Repentinamente se seca las lágrimas y sorbe su nariz, volteo a verle y está sonriendo.

Es una sonrisa fingida pero aún así la correspondo del mismo modo.

—¿Soy patético, no?

—Por supuesto que no, no es malo sufrir por amor. —Trato de sonar tranquilo a pesar de que la idea de que alguien más haya tomado su cuerpo, tocándole de forma obscena me esté carcomiendo el alma. —No es culpa tuya que ese imbécil no haya sabido como valorar a alguien tan precioso como tú.

—Aun así... Eres dos años menor que yo. Debería ser yo quien te consuele y te procure, sin embargo aquí estoy otra vez, contándote mis problemas cuando yo ni siquiera sé si tienes a alguien en tu corazón.

No digo nada y lo abrazo.

Me gustaría poder confesar mis sentimientos, hacerle saber que la persona que está en mi corazón es él.

Pero no puedo.

Él siempre se aleja de las personas con las que termina. El rencor en su corazón le impide seguir teniendo contacto con ellos.

Yo no quiero eso.

Quiero estar siempre junto a él.

Aún si eso significa que tendré que ser su amigo toda la vida.

Aún si eso significa que veré cómo se enamora de cualquier tipo que no lo valora, mientras yo espero y observo como destrozan su corazón una y otra vez.

Aún si eso significa que tendré que esperar a que se dé cuenta del amor que siento por él en lugar de decírselo yo mismo.

—LinLin. —Llamó de pronto mi atención.

—¿Qué sucede?

—¿Puedo quedarme aquí hoy? Ya es tarde y mañana empiezan las clases.

—Cierto... Lo había olvidado. Claro que si puedes quedarte. —Se puso de pie y vi como comenzaba a quitarse la ropa incómoda. Sus pantalones y su chaqueta terminaron en el piso, estaba de espaldas a mí, así que solamente pude ver parte de su espalda baja al estirarse y sus blancas piernas descubiertas.

Aquél pudo haber sido una gran vista, pero como una maldición, vino a mi mente que ese lindo cuerpo ya había sido de alguien más.

Me recosté en mi cama dándole la espalda, sólo pude sentir como el colchón se hundió ligeramente cuando se subió en ella y su brazo pasar por encima de mis brazos, abrazándome y recargando su frente cerca de mi cuello.

—No sé qué haría sin ti LinLin... No creo que exista mejor amigo que tú.