Lean on me || PanWinkDeep (Wanna One)

Capítulo 10

Seonho había pensado toda la mañana cómo haría que Guanlin fuera al salón abandonado de Artes.

Cuando había concluido que sería imposible sin sonar demasiado sospechoso, el delegado de la clase pidió un voluntario para traer material que se guardaba en aquél salón, y como la amabilidad del mayor sobrepasaba su altura, se ofreció sin más, con la indicación de que podría traerlo en el periodo libre, facilitando totalmente el plan del menor y de Jinyoung.

—¿Me acompañas?—Le preguntó cuando empezó el almuerzo.

—No, iré a ver al perfecto y regresaré, podemos vernos cuando vuelvas.

—Ok. — Fue lo último que dijo antes de partir  hacia el lugar. Seonho decidió ir a perder el tiempo comprando algo de comida para ambos.

Se dirigía calmadamente hacia el antiguo salón de arte cuando vio como Jihoon y Jinyoung doblaron hacia el mismo pasillo al que él debería ir.

Como esperando ver qué se  traían entre manos.

—¿Estás seguro? Nos podrían ver. —Su hyung favorito parecía querer no ser escuchado.

—Sólo estaba avergonzado de hacerlo en tu casa.

Cuando escuchó como una puerta desgastada crujía con el movimiento, supo inmediatamente que habían entrado al que era su destino.

Se acercó con cautela a la puerta y abriéndola sólo un poco pudo ver como Jihoon llevaba el control de toda aquella situación.

Le había abierto la camisa y el blazer a su nuevo novio y movía sus manos tocando todo el torso mientras besaba con necesidad sus labios.

Estaba genuinamente sorprendido por ello, no pensaba que al mayor le gustara avanzar tan rápido en sus relaciones.

Sin poder detenerlo, los celos consumían su alma con rapidez. Incluso pensamientos en contra de Jihoon comenzaron a florecer, llamándolo en su mente con insultos hacia su persona.

Perdió la cordura totalmente cuando el mayor se deshizo del cinturón de Jinyoung y se arrodilló frente a él.

Cerró la puerta con fuerza y se dirigió con prisa hacia su salón de clases, notando que Seonho no había vuelto.

Tomó las pertenencias de ambos y emprendió camino hacia la salida, encontrándose con su novio doblando el pasillo que lleva hacia su salón.

—Traje cosas para comer. —Dijo mientras mostraba una pequeña bolsa blanca, sin embargo, el mayor tomó su brazo con brusquedad y lo arrastró hasta la entrada principal. —¿Qué sucede? ¿Por qué nos vamos?

—Vamos a mi casa.

Todo el trayecto fue en silencio. Seonho había intentado preguntar un par de veces y en cada una, Guanlin había tomado sus mejillas,  depositando un beso sobre sus labios.

Se preguntó mentalmente en varias ocasiones qué había pasado para qué tomara esa actitud.

Entraron en casa del más alto y este aventó sus cosas a la sala de estar, guió con prisa al de cabello de hongo hacia su cuarto y cuando estuvieron dentro cerró de un portazo y besó sus labios con urgencia.

—¿Venimos para esto?—Cuestionó entre besos. —¿No pudimos hacerlo en la escuela?

—Sólo las zorras baratas hacen eso en la escuela.

Aquella frase lo petrificó. Supo inmediatamente que lo que Guanlin quería era tener sexo con él.

El mayor tiró con fuerza de la ropa superior de Seonho, haciendo que él se alejara incómodo.