Lean on me || PanWinkDeep (Wanna One)

Capítulo 16

BAEJIN

—Perdón. —Creo que había pronunciado aquella palabra por lo menos un millón de veces.

Por acto de amabilidad, y demostrando que no estaba molesto, mi segundo mejor amigo me había invitado a dormir con él.

Bueno, no con él.

En su casa... Y en su habitación.

Me refiero a que...

Agh...

Sólo dos amigos pasando la noche juntos... Como amigos, sin hacer nada indebido.

Él se ofreció a preparar algo para cenar, por lo que yo estaba esperando paciente, sentado en la pequeña mesa al centro mientras lo veía paseándose de un lado al otro en busca de ingredientes para preparar algo sencillo. No pude evitar volver a pensar en lo que había pasado una hora antes.

Contrario a lo que pensé, Seonho no se había molestado conmigo por besarlo.

Cuando nos separamos, la primera disculpa vino tres segundos después cuando noté lo avergonzado que él se encontraba.

Lo comprendía. Debía de ser muy molesto que alguien sólo te atrajera a él para besarte.

—Ya deja de disculparte. —Rio un poco. Preparando un bocadillo sobre la encimera. —Ya dije que no estoy molesto, olvida el tema.

—Aunque... —Comencé. —... No estuvo tan mal, ¿verdad? —Esta vez soltó una caracajada, lo cual hizo sentir mi honra caer al suelo, por lo menos hasta que me di cuenta de lo sonrojado que estaba, a pesar de que trataba que no viera su rostro. —Te sonrojaste.

—Es que... Es vergonzoso. —Se dio la vuelta por completo, únicamente podía ver su espalda, moviéndose ligeramente mientras preparaba una ensalada sencilla.

—¿Te gustó?— Me aventuré.

—Eso es...

—No te apartaste.

—Es que...

—Y me correspondiste.

—Yo no... No lo sé... Sólo he besado a dos personas en toda mi vida. Y una eres tú así que...

—¿Guanlin fue tu primer beso? —No contestó, así que me puse de pie y fui a abrazarlo por la espalda. —Esta bien. Lamento haberte besado.

—¿Vamos a ser amigos para siempre? —Recargué mi cabeza en su espalda y asentí. —¿Aun cuando tengas que vivir en Jeju?

—Sobre eso...

—¿Ya tienes fecha?

—Si, será la próxima semana. —Corté el abrazo y recargué mi cuerpo en la encimera, justo al lado de él. —¿Me dirás por qué saliste corriendo?

—Es sólo que... Agh. Soy un estúpido.

—¿Por qué?

—Besé a Guanlin... Él ni siquiera hizo algo lindo o por lo menos romántico para que yo lo besara, pero aún así lo hice. Seguramente piensa que soy un idiota y que puede jugar conmigo cuando se le antoje.

—¿Sólo eso?... —Suspiró profundamente y supe que había algo que faltaba en aquél relato. —Sabes que no te juzgaré.

—Él... Bueno, yo me quise separar y él volvió a besarme... Después quiso tocarme... —Carraspeo. —...de forma obscena. —¡Pero que hijo de puta! ¿Cómo se atreve a tocar a mi bebé? —Al principio cedí... Pero me di cuenta que él cree que soy realmente fácil... Y salí huyendo.