Los días habían pasado, mi nueva casa ya estaba casi con cada cosa en su lugar, por lo menos mi cuarto estaba completamente organizado. Mi madre seguía con su trabajo que cada día era más pesado ya que era una fotógrafa de alimentos, no suena muy glamuroso, pero le pagaban bien. Ross había insistido con la cosa de la fiesta cuando al otro día le había dicho que lo había pensado mejor y que no parecía ser una buena idea, me llamó aburrida y dijo que por nada del mundo dejaría que me perdiera la primera fiesta. Absurdo ya que me he perdido todas las fiestas desde que los chicos de mi edad empezaron a ir. Ross siempre me invitaba, pero lograba safarme de la situación persuadiéndolo de ir a ver une película o ir a comer fuera, pero ahora el había asegurado que de esta no me salvaría.
–Ross, podrías decirme ¿por qué estas tan persistente con la idea de llevarme a esa fiesta– nos encontrábamos en mi cama acostados mientras Ross hacia zapping TV.
–Quiero que salgas de estas cuatro paredes, Milah. Además será divertido, conocerás gente.–dijo con la mirada perdida en la TV
–Bueno, he visto a todos lo de la escuela, y con eso me basta, no tenemos que ser Bf´s–dije mirando el techo encogiéndome de hombros, restándole importancia
–Nunca dije que seas mejor amiga de cada uno de ellos, nadie podría aguantar eso–dije con un tono divertido. – además, ¡es una fiesta, mujer! obviamente habrán personas de otras escuelas, hasta universitarios–dijo quitando su vista de la TV y alzando sus cejas sugestivamente
–No seas tonto, sabes que soy un repelente para los chicos–dije riendo.
–Vuelves a repetir eso y juro que te lanzo por la ventana.–dijo seriamente–eres una chica linda Milah, solo que no has tenido suerte en tu anterior escuela, y en verdad siento no haber estado ahí para poderte defender de esos pedazos de mierda. Pero esta es una nueva oportunidad, guapa. No digo que corras a los brazos de cualquier idiota, pero si puedes conseguir una amiga, soy tu único amigo y no creo que quieras hablar conmigo acerca del tamaño de tus senos, aunque si quieres podría testearlos con mis manos. –dijo alzando sus manos como si fuera a agarrar mis uvas.
–¡Tranquilo, baquero!.–dije riendo mientras el carcajeaba–tenemos a una Lucy celosa rondando por ahí–me miró serio y decidí cambiar de tema rápidamente, no sabía que había detrás de su relación con Lucy, nunca le conté del encuentro en el baño, no quería ponerlo en contra de la chica que parecía ser una preocupación para el–No creo que sea una mala idea, podría tener una amiga que me haga ver las cosas desde un punto femenino.–dije dedicándole una sonrisa sincera.
–¡Esa es mi chica!–dijo abrazándome.
~~~~~~~°~~~~~~
El viernes había llegado rápidamente para mi mala suerte
–Buenos días, mamá.
–Hola, princesa, ¿qué tal tu noche?–dijo mi madre dándome una sonrisa perezosa
–No pude dormir mucho, estuve hablando con mi padre, y me dijo algunas cosas que no pararon de dar vueltas en mi cabeza–me miró interrogante.– bueno, empezó con su típico "no sé qué hice mal al criarte" y luego me dijo que me extrañaba, y que probablemente se mudaría a algún lugar cercano aquí para podernos ver más seguido.
–¡¿Qué!?–dijo mi mamá casi escupiendo su café, dejando de un lado el quehacer de mi desayuno.
–Sí, lo sé es muy loco, pero al fin y al cabo soy su hija, es comprensible–dije mirando las pequeñas lineas que formaban el patrón de la cerámica del piso.
–Milah, no quiero hablar de esto...–colocó en frente mío mi plato con huevos revueltos y salió de la cocina. No sé por qué le ponía tan mal el tema de mi padre, sé que se habían divorciado, pero al contrario de lo que le decía a mi madre, nunca entendí las cosas con detalles.
ESTÁS LEYENDO
¿Destiny?
Teen Fiction“Mi vida es un total desastre. No tengo muchos amigos, depresiones cada 2x3, adicta a los libros, al té, y a los cigarrillos -hecho vergonzoso- y para aclarar las dudas, NO, no soy una “malota” que sale a fiestas, fuma, bebe y sabe divertirse. Todo...