— Lost Dragon salió finalmente al mercado la semana pasada y hoy, por fin, el Consejo dio su crítica. — Todos se quedaron estáticos, rezando y respirando por inercia. — Es un éxito, pueden irse a casa y descansar. — El aviso de Laxus fue seguido de gritos de alegría, papeles por los aires y abrazos.
— ¡Exijo fiesta! — Lucy fue la primera en saltar del grupo. — ¡Al café de Mira-san!
El resto la miró sin comprender del todo, ¿al café? Cuando Lucy Heartfilia decía fiesta era sinónimo de alcohol hasta desmayarse. Pero la rubia tenía sus razones para ello, esa misma noche conocería, de forma oficial, a sus suegros y quería dar la mejor impresión posible.
Mirajane se emocionó al enterarse de la maravillosa noticia e invitó a una ronda por parte de la casa. Entre risas y charlas sobre las futuras vacaciones el tiempo voló, ya llevaban casi dos horas de juerga cuando Gray decidió llamar a un lado a Juvia. Hecho que el resto fingió pasar desapercibido.
— ¿Sucede algo, Gray-san? — Que le llamase así le dolía a ambos por igual.
— No es nada, es solo que… — Ahí iba de nuevo; sin importar cuantas veces se había mentalizado para ese momento, a la hora de la verdad el miedo hacía su aparición.
¿Y si no quiere? ¿y si es cierto que ya no le gusto? ¿y si me rechaza? ¿y si lo que aquel YouTuber dijo era cierto? ¿y se va a casar con un surfista musculoso de dos metros llamado Héctor con el que lleva cuatro meses en Miami?
Un cuchicheo se escuchaba desde detrás de los arbustos cercanos.
“¡Sé un hombre! ¡Hazlo!” Las palabras de Erza resonaron en la cabeza del Fullbuster de forma instantánea cuando se le ocurrió la idea de huir. Apretó los puños y por fin dio el paso al frente.— Tengo una entrada sobrante al acuario y pensé que te la podía dar a ti.
Por un momento, la nube de felicidad en el que andaba Juvia montada pareció desaparecer.
— Oh, — Dijo sin ánimo. — gracias por pensar en mí. La usaré este lunes, aprovechando que…
— ¡No! — La repentina interrupción de Gray llamó su atención y provocó un notable sonrojo en el pelinegro. — N-no, la única condición para dártela es que vayas el mismo día que yo.
Los orbes azules de la Lockser brillaron con ilusión. — ¿Acaso se refiere a ir juntos? — El Fullbuster asintió y Juvia ahogó un grito emocionada. — ¡Claro que iré!
Gray pudo por fin respirar con naturalidad, los arbustos se movieron con emoción y Juvia no podía esperar a que el día llegase.***
El tan esperado día lució un brillante Sol que obligó a Juvia a vestir un largo vestido de verano junto a una pamela para evitar las quemaduras y complementar su estilo maduro. Había decidido llevar almuerzo para ambos, más que nada porque preparárselo a Gray cada día se volvió algo así como un hábito. Por su parte, Gray vistió su look de siempre, pantalones rasgados azules oscuros y su camisa blanca entre abierta.
Mientras recorrían el acuario, Juvia se detenía a capturar con su móvil al menos una foto donde apareciera el animal solo y otra junto a ella. El proceso se repetía cada vez que pasaba un ser marino diferente frente al cristal. La Lockser se veía tan feliz mientras admiraba las fotos tomadas por Gray que le hicieron al Fullbuster no solo quererse tomar una con ella sino preguntarse si cuando veía fotos suyas también sonreía así.Rápidamente hizo volar esos pensamientos; no era momento de eso, tenía que conocer mejor a su ex acosadora. No era que conociese poco de la peli-azul, pero no creía que lo hiciese lo necesario como para decidir si establecer una relación estable como pareja.
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Misión: Gruvia
FanfictionLuego del mayor de los rechazos por parte de Gray, Juvia decide llorar sus penas en los hombros del alcohol. Cuando llega a Quentin's Bar se encuentra con Lucy quien, luego de escuchar sus angustias, le propone un plan: poner distancia entre ellos...