~ Recuerdos ~

O 9

Capitulo #9

Mi mente estaba en blanco, no podía reaccionar ante esto. Él estaba frente a mí, ahora mismo, su verdosa y penetrante mirada no se despegaba de mí, mi muñeca dolía, bastante pero el shock era más que el dolor de mi pálida muñeca.

– ¡Contesta Maldita sea! – Me sobresalte ante su tono de vos, tal vez esto es lo que quería evitar, Pero que iba yo a saber que el ahora corría en su estúpida moto –

– ¡Qué te pasa imbécil, suéltala! – Avan me atrajo a su cuerpo, escondí mi rostro en su pecho, Necesitaba a alguien que me sacara de este lugar, esa persona era Avan – ¿Estas bien? – Solo asentí ya que las palabras no salían – No la vuelvas a tocar – La severidad en la vos de Avan, confirmaba lo que había pasado hace un momento, estaba enojado –

–Y tú quién eres para decirme lo que tengo que hacer – Soltó una risa irónica, sentía su mirada en mí. Si no nos movíamos él se podía enojar, y quien más sabe que no hay que hacer a Jack enojar, claro, yo, no desperdicie tres años de relación con él, para no aprender nada sobre su comportamiento – Yo hago lo que quiera, más si se trata de ella – Me negaba a ver a Jack –

–Quien te crees, no tienes ningún derecho sobre ella – Las lágrimas amenazaban con salir, mas no los daría el gusto – Vámonos – susurro a mi oído, asentí, mi rostro seguía en su pecho –

–Tengo mucho más de él que crees – La arrogancia de su voz, me irritaba – Ahora responde mi pregunta – La pregunta iba dirigida hacia mí – Que demonios haces aquí – dijo entre dientes, dirige mi mirada hacia él, bajo sus ojos, había pequeñas ojeras, parecía cansado –

–Eso a ti no te importa – dije cortante – Vamos Avan – Entrelace nuestros dedos de nuevo, Avan sonrió triunfante y empezamos a caminar hacia la salida de este aterrador lugar –

*

Mire a la persona que estaba en el asiento que Finn estaba, era Citt, necesitaba que alguien me sacara de aquí, la mire por un segundo, luego dirige mi mirada hacia el techo. Necesito pensar en un plan. –

– ¿Te encuentras mejor? – Puso su mano en mi hombro, el cual sacudí un poco para que lo soltara –

–Sí, solo quiero largarme de este estúpido hospital – En la maldita habitación no había ventanas, acepción de una muy pequeña, por la cual no cabía mi cuerpo –

–En tres días o más estarás de nuevo en casa – Maldita sea lo que me faltaba –

–Necesito salir hoy – Y lo hare, moví mi cuerpo, forzándolo, cerré mis ojos fuertemente por el maldito dolor que me causaba moverme – Tú me ayudaras – la mire fijamente, abrió los ojos como platos y negó rápidamente con la cabeza –

–No lo hare, es muy peligroso – Su voz sonaba más aguda de lo normal, a causa de los nervios –Me podrían arrestar, eso es ilegal – Sus parloteos no paraban y en verdad me estaba hartando –

–No lo hagas, pero ahora largo de aquí – su mirada bajo entre mi rostro y el suelo – ¿Qué esperas?, ¡largo! – asintió lentamente y con la mirada baja se retiró de mi estúpida habitación. Necesito salir de aquí, moví un poco las piernas, poniéndolas en el frio suelo, hasta dar un solo paso duele demasiado – Joder – Necesitaba estirarme, y también ropa. ¿Dónde mierda estaba mi ropa? Después de estirarme y soportar un poco el jodido dolor que causa moverme, todo estaba casi bien, solo necesitaba mi ropa y salir de este estúpido hospital.

Caminaba en los pasillos del hospital tratando de pasar desapercibido ante las personas, al parecer funciono ya que ahora me encontraba en el estacionamiento. Pare un taxi, diciéndole la dirección de mi casa el robusto conductor me llevo a casa, bajando del taxi fui directamente a la parte de atrás de la casa, justo como la había dejado hace más de una semana, la ventana seguía abierta, adentrándome por la ventana ya que las llaves no las tenía, es hora de buscar las llaves de la motocicleta. Saliendo y montando la moto me dirige hacia donde la carrera se llevaría a cabo.