~ Recuerdos ~

O 6

Capitulo #6

Abriendo los ojos, me encontré recostado en una incómoda cama y cuatro paredes blancas. Pequeños murmullos se escuchaban tras aquella puerta blanca. Un hombre con bata blanca se adentró en la habitación, este al verme sonrió, haciendo que sus leves arrugas se notaran.-

-Veo que has reaccionado - tomo nota en su pequeña tabla - ¿Cómo te sientes muchacho? - el hombre desconocido que al parecer es el doctor encargado de mi cuidado, seguía con su sonrisa -

-Un cansado, ¿Que a pasado? - Se sentía como los mil demonios, mi cuerpo se sentía como si tuviera un enorme yunque de mil toneladas sobre él, haciendo que me sintiera tan adolorido que casi no me pudiera mover -

-Tranquilo, es normal, sufriste una intoxicación. ¿En las últimas horas comiste o bebiste algo fuera de lo normal? - Maldito Ben, en parte era mi culpa por pedir lo más fuerte, ni siquiera sé lo que me dio. -

-Si, por la noche bebí un trago bastante fuerte, pero no sé cómo lo prepararon - con suerte recordaba las estupideces que hice ayer, el doctor solo sentía y tomaba nota de mis anteriores palabras -

-Muy bien, pues al parecer esa bebida  casi te deja en un coma alcohólico -Mis ojos se abrieron al tope, coma alcohólico. Esas palabras se repetían en mi cabeza, haciendo eco en ella como si estuviera hueca. -

-¿Quién me trajo aquí? -No pude haber llegado por mí mismo, por el amor a dios, lo más probable es que Finn me trajera -

-Una jovencita, parecía bastante preocupada - reviso el aparato que marcaba mi ritmo cardíaco - Pero el horario de visitas comienza en una hora, te pondré - dijo mientras revisaba  su reloj - Por ahora te pondré un sedante, tus músculos están bastante mal, al igual que tu cuerpo, necesitas descansar -Tomo la bolsa junto a mi cama y inyecto el líquido calmante en ella. Mi cuerpo se relajó, mis parpados pesaban. Me sentía  como una marioneta, sin fuerzas, como si cuando cortaran las cuerdas que me sostenían caería inmóvil al frio suelo.

~

Caminaba tranquilamente por la acera, importándome una mierda la gente a mí alrededor. Mi boca estaba seca, por falta de agua o cualquier otro líquido, doble la esquina y entre a la cafetería que tanto conocía. La pequeña campana sobre la puerta sonó anunciando mi entrada. Tome asiento en la mesa aun lado del gran ventanal, la mecerá no tardó en llegar, viéndola bien, no estaba tan mal, le regale una pequeña sonrisa y esta se sonrojo -

-¿Que te traigo? - su cabello caía por sus hombros, y sus grandes ojos azules me miraban fijamente -

-Solo un café - tomo nota de mi orden y se retiró de mi mesa haciendo un vaivén con sus caderas. Mi teléfono comenzó a sonar, lo mire, era una llamada de Finn, dude en contestar pero tenía que hacerlo - Que - conteste sin más, se oyó una carcajada del otro lado de la línea -

-Hola a ti también -No me importaba lo que dijera, solo lo dejaba en el aire como las demás cosas que no me interesan - tienes una hora de retraso, tienes que venir ahora - su tono de advertencia no me intimidaba -

-Porque debería de ir - No tenía la más mínima gana de ir a la odiosa universidad y Finn no haría que cambiara de opinión -

-Porque Brandon está en la entrada - El estúpido de Brandon me debía demasiado dinero, pensándolo bien si es una buena idea ir -

-Estoy allá en quince - Justo cuando corte la llamada la exuberante mecerá llego. Saque el suficiente dinero para cubrir la cuenta y se lo entregue, me pare rápidamente, caminando hacia la salida. El camino se me hizo demasiado corto, creo que estaré ahí antes de tiempo. Divise el largo y delgado cuerpo de Brandon, sin dudas las drogas  lo tenían como esta, toque su hombro sobresaltándolo, solté una carcajada por el pequeño susto que le prolongue -

-Jack, hermano - choco su puño amistosamente en mi hombro - Toma - saco un sobre mediano de su chaqueta, extendiéndolo hacia mí  - Es todo el dinero que te debo - abrí el sobre asegurándome  de que su palabra fuera verdad -

-Bueno ya no me debes nada - Una sonrisa se coló en mis labios al ver a una chica castaña pasar -

-¿Linda, no? - Pregunto Brandon, al notar mi reacción -

-¿Quién es? - Toda ella irradiaba cierto interés en mí  -

-Blue, es muy linda - jamás la había visto -

-¿Es nueva? - Mi vista estuvo en ella  cada instante -

-No, no estudia aquí, solo viene por su prima - Sonreí, esa chica no sale de aquí sin hablarme - Pensaba invitarla a salir - Saco un cigarrillo del bolsillo izquierdo de su chaqueta -

-Olvídalo, ella me interesa - dije amenazante -

-Ok, tranquilo amigo - alzo sus dos manos en signo de rendición - Es toda tuya - Comenzó a caminar lejos de mí.

Negué con la cabeza y me encamine en busca de aquella chica. La encontré sentada en una banca cerca del campo de fútbol americano; camine hacia ella tranquilamente sin ninguna prisa -

-Hola - dije una vez frente a ella, alzo la vista -

-Hola - su sonrisa era bastante hermosa -

-No pude dejar de verte desde que entraste al campus - Tome asiento a su lado - Soy Jack - extendí mi mano en forma de saludo, demasiado formal, pero no quería que pensara que era una maldito idiota. Me regalo una sonrisa y estrecho mi mano -

-Blue -Lindo nombre, su tez era blanca, su cabello era castaño obscuro, sus ojos de un marrón bastaste extraño a decir verdad, eran muy obscuros, pero con brillo hermoso, sus labios eran de un color rosa claro, a diferencia de otras chicas sus pestañas eran tupidas pero cortas, delgada pero no para pasar por alto ante mis ojos, su nariz respingada. Su mano se movía frente a mis ojos trayéndome a la realidad - ¿Sigues allí? - Maldita sea, me quede como un maldito inepto mirándola, sonreí apenado y asentí varias veces -

-Sí, lo siento. Me preguntaba si, te gustaría salir -Fui directo al grano, sonrió y asintió. Chica no te arrepentirás.

~

Pequeñas caricias en mis mejillas, hicieron que me despertaran. Mi cuerpo no estaba tan pesado como horas antes, abrí los ojos y parpadee repetidas veces, acostumbrándome a la luz. -

-¿Jack, estas bien? - asentí sin mirar a la persona, mi mirada estaba fija en el techo - Cariño me preocupaste bastante - Fruncí el ceño ante aquel "Cariño" solo una persona me llamaba así, era justo con la que acababa de soñar, fije mis vista en aquella persona. Mis ojos se abrieron a tope -

-¿¡Blue!?.

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