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Capítulo 2 7

Realmente no importa lo que haga para entreterme en esta pequeña habitación, eh intentado escapar pero no hay forma alguna, las ventanas tienen rejas las puertas siempre estan cerradas bajo llave y los idiotas que me mantienen aquí no saben ni cocinar ni un huevo, hasta el agua se les quema de eso estoy segura, mi unica opción es idear un plan de escape uno que me asegure una salida rapida. Ahora pensemos ¿Que es lo que un psicópata quiere mas? Si el psicopata es Jack Harries seguro es una noche de sexo, descartemos esa idea veamos a que podemos jugar esta vez, que es lo que he aprendido de ti Jacky, la unica manera de salir de aquí es darte lo que deseas, lo que deseas con tantas ansias, así que juguemos al sindrome de estocolmo.


El ruido de las llaves en la puerta me distrajo de idear con mas claridad mi pequeño plan, el individuo que entraba por esta era mi estimado jack, sonreí angelicalmente cuando este poso su mirada en mi, su mirada lo dijo todo estaba sorprendido por mi reacción ante su entrada. Me sonrió de vuelta y me entregó lo que en su mano cargaba, lo cual debo deducir que es mi desayuno, frunci el ceño cuando la caja de comida china estuvo en mis manos, la abri y en ella había tallarines, debo admitir que olían maravillosamente bien, pero si quiero hacer que esto funcione tengo que rechazar esta delicia, tape la pequeña caja con cuidado y la puse a mi lado, jack miraba con atencion cada movimiento que hacia, me puse de pie justo frente a el, mi mirada estaba fija en sus ojos


-Debes morir de hambre ¿Porque no comes -


-Es solo que no me apetece, quisiera algo mas casero, ¿Tú no? -


- Odio darte la razon pero esta vez estas en lo cierto, extraño el holor a huevos revueltos por la mañana -


-También yo, podría hacerlos, si tu quieres claro -


-Cla, Claro me encantaria -

Haciendo una señal con su cabeza me indicó que lo siguiera, así lo hice camine tras de el hacia la cocina, donde se encontraba Finn que grata sorpresa, este casi se atraganta con su café al verme, tal parece que también fue una sorpresa para el, sonreí en su dirección eh hice un saludo con la mano, este me respondió con un buenos días y sus ojos aún sorprendidos por mi presencia en la cocina. Todo parecio detenerse en el tiempo, observando a mi alrededor me di cuenta que todo seguía igual.


~


-Buenos días dormilón -


-Buenos días -


Fue todo el saludo que recibí al sentir sus brazos rodear mi cintura y su cabeza esconderse en mi cuello, sonreí por los pequeños besos que eran esparcidos desde mi hombro hasta mi mejilla, mire hacia a un lado, donde un adormilado Finn entraba en la cocina y hacia un gesto no muy agradable ante la vista.

-Por favor abstenganse de todo gesto de cariño frente a mi -


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