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Capitulo #11

No sé qué es lo que siento ahora, tal vez, ¿Decepción?, ¿Tristeza?, tal vez melancolía combinada con todas las anteriores. Al ver que ella se allá olvidado de lo que tuvimos. Creo que eso es lo más estúpido que he dicho, ya que fui yo primero el que la remplazo con otra. Pero el punto es que jamás olvide lo nuestro. Patrañas, estupideces baratas que rondan en mi cabeza, Maldita sea, como pudo olvidar que aun la amo, como pudo dejar de amarme. No me rendiré tan fácilmente. Acelerando a fondo me dirige a casa. Innovaría otro plan, y si no funcionaba tendría que rendirme, así de fácil. Llegue a casa en menos de cinco minutos a máxima velocidad, baje y camine hacia la puerta. Una vez dentro, empecé a subir la escalera. La luz de la nada se encendió, gire mi cabeza hacia la sala. Allí estaba Finn, como toda madre protectora y desvelada.

-¿Dónde te encontrabas? –su todo de vos era demasiado calmado, pero aún asid debo preocuparme. Me encogí de hombros y me gire para seguir subiendo – Ni se te ocurra subir un escalón más – mis pasos se detuvieron ante sus palabras –

-No te interesa una mierda, ¿Sí?, ahora déjame, tengo demasiado sueño –Casi gritaba pero me controle. No llegue de muy buen humor, ni mucho menos para soportar a Finn –

-¿Corriste no es así? –Negué con la cabeza rápidamente –Jack...- dijo en tono de reproche, rodé los ojos y asentí – ¡¡Te dije que no corrieras Joder!! – Su grito ocasiono que me sobresalto – Es que acaso quieres ter – dejo la palabra incompleta, y negó rápidamente – Sabes, no te diré nada, no me aras caso a nada de lo que te diga, así que matate, has lo que quieras, pero siempre estaré allí para decir un gran y satisfactorio te lo dije – Camino rápidamente a mi dirección y me empujo un poco para que el pudiera subir a su habitación, sin una palabra más –

Suficiente tengo con Blue, para que el idiota de Finn se ponga de marica. Baje un escalón y fui a la cocina por un vaso con agua. El sueño me mataba y me dirige a mi habitación. Me desvestí, y tire mi cuerpo hacia la fría cama.

*

-Quiero quedarme aquí – decía Avan mientras me tomaba entre sus brazos. Sonreí contra su cuello –

-Tienes que irte – Intentaba empujarle, pero todo era en vano –

-¿No quieres que me quede? – Roso su nariz con la mía y dio un pequeño beso sobre mis labios –

-Si sigues así, no querré que te vayas – sonrió contra mis labios, y beso con lentitud estos -

-Creo que no parare entonces –Rodee su nuca con la parte trasera de mis brazos, para acercarlo más a mí – Tendremos una cita – dijo irrumpiendo nuestro momento, sonreí y me acurruque en su pecho –

-¿Cuándo seria nuestra cita? – no esperaba que Avan me invitara a una cita, pero admito que es emocionante –

-Pues no lo sé, pensaba que tú pondrías la fecha –reí contra su pecho –

-¿Qué tal este sábado? – beso mi frente y se acomodó un poco más en el sofá-

-Hoy es sábado – dijo como si fuera obvio –

-Me refería al otro sábado – Sonrió – No a este -

-Con respecto a eso, el sábado no sé si podre, tengo unos asuntos – su vos resonaba contra su pecho –

-Entonces creo que no lo sé hombre de negocios – rio ante mi comentario –

-Podrías ir conmigo, no son exactamente negocios, pero es importante para que siga viviendo – saque mi cabeza de su pecho y lo mire con confusión – Iremos a comprar alimento – asentí un poco extrañada – Sé que sonó raro pero eso me mantiene con vida, y si tengo vida puedo hacer esto – unió nuestros labios en un pequeño beso – También puedo hacer mas – subió y bajo las cejas en mi dirección, le di un golpe en el pecho, lo que causo que el soltara una carcajada –

-Pervertido – Actuó ofendido por mi acusación –

-Pero si yo no te he insinuado nada –rio – Tu eres la pervertida – dio un pequeño empujón con su dedo en mi hombro –

-Abecés quisiera darte un golpe – su ceño se frunció - ¿Qué? – pregunte ante su ceño –

-Eso sería maltrato – rio un poco – Tienes que respetar a tus mayores - negué levemente frustrada –

-Contigo no se puede hablar – me levante y fui en dirección al dormitorio –

*

¡Sábado, Sábado, Sábado! Con un golpe calle el estúpido despertador, si algo que odiaba de sobremanera era los sábados por la mañana, o cualquier otro estúpido día por la mañana, me levante con pereza de la cama y acomode los viejos pantalones de pijama. Se oían ruidos en la cocina, tal vez sea Finn haciendo desayuno, esa oportunidad así no se puede desperdiciar. Al bajar por las escaleras, no era a Finn a quien me encontré, sino a una desconocida en una camisa de mi hermano. Era un poco alta, pero a mi lado parecería un duende, sus grandes ojos obscuros me vieron en cuanto baje las escaleras completamente –

-Y tú quien eres – dije cortante, no pretendía hacer amistad con una de las zorras de Finn –

-Hola, tú debes ser Jack ¿no? – asentí lentamente –

-No has respondido mi pregunta – rio un poco, -

-Oh, lo siento, soy Cidney, pero puedes llamarme Cid – rodé los ojos, me estaba irritando con solo verla –

-Qué haces aquí –no sonó como pregunta ya que lo dije firme y claro. Sus mejillas se tornaron en un color rojo, al parecer la respuesta era obvia ya que lo único que llevaba puesto era una camisa de Finn –

-Pues estoy preparando el desayuno para Finn, ¿Quieres un poco? – Era amable, mas no me agradaba, no era personal, la mayoría de la gente me cae mal. Necesitaba un buen polvo –

-No – Subí sin dar una palabra más. Me dirige a la habitación de Finn, entre sin avisar, estaba dormido, así que decidí despertarlo. Tome una almohada y se la estampe en la cara, sobresaltándolo –

-¿Qué pasa? – dijo adormilado –

-¿No crees que ya es hora de que tu zorra se largue? – Su ceño se frunció y me proporciono un fuerte golpe en la mejilla – ¿Que mierda? – Su cara estaba un poco roja –

-Es mi novia imbécil, así que respétala o te muelo a golpes – gruñí y Salí con dirección al piso de abajo, pasando de largo la cocina –

-Hey ¿adónde vas? – dijo la maldita novia de Finn –

-No te importa – dicho eso di un fuerte portazo –

Cualquier lugar para comer era mejor que estar en casa soportando a un par se imbéciles enamorados, ya tuve bastante de esa mierda. Entre en el centro comercial, compraría cualquier porquería. Divise al estúpido jefe de Chuck en una esquina del súper, sonreí y me dirige al pacillo de golosinas, reí ante mi suerte. Me acerque y la abrace por la espalda, respirando su delicioso aroma –

-Avan creí que estabas en los lácteos – reí un poco –

-Lamento decepcionarte pero no soy Avan – todo su cuerpo se estremeció ante mi vos, aún tenía ese toque.

 Volviiiiiii, Chicas soy team Avan xD, Mañana es Cumple de Jackie boy y de Finny baby Yay!!!!!

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Besos xx

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