Sentí una manta cayendo en mi cabeza y cubriendo mi vista.
-Es tarde para estar fuera mocosa -
-Gracias heichou, pero perdí la noción del tiempo, estaba pensando -me cubrí con la manta mientras se sentaba a mi lado.
-No es fácil -
-Lose -
-Lucha -
-Siempre lo hago -
-Llora -lo mire y las lágrimas se acumularon en mis ojos.
-¿Cómo lo supo? -
-Conozco tu situación -las lágrimas corrían libres por mis mejillas, cayendo sobre mi falda.
-mi madre empeora cada día, lo intento pero parece que no sirve de nada, ya no sé qué hacer, intento parecer fuerte por ella, pero ya no puedo más, me rompo por dentro día a día -intentaba secar las lágrimas con el dorso de mi mano, pero simplemente no dejaban de salir.
Sentí su mano en mi cabeza, lo mire.
-Se libre, si quieres llorar hazlo, si quieres reír hazlo de verdad, no engañes mocosa -su expresión nunca cambio o siquiera su tono de voz, pero al mirar el cielo junto a él me hizo verlo todo distinto, la luna y las estrellas brillaban más que nunca.
[....]
-______ Estas muy distraída últimamente -
-Lo lamento Lucy -
-Mira que atractivo es Levi-Heichou -
Dirigí mi vista instantáneamente a la entrada de la puerta del lugar y ahí se encontraba, ese hombre con quien había sido tan sincera, el que me vio llorar, ser débil y que me ayudo a mejorar como persona.
-Mira viene hacia aquí -chillaba emocionada mi compañera.
-Necesito hablar contigo mocosa -me miró fijamente.
-Hai -lo seguí hasta la mesa más alejada, nos sentamos, de su chaqueta saco un pequeño morral, lo dejo en la mesa.
-Tómalo -seguí su indicación, eran cerca de 100 monedas, me sorprendí.
-¿Qué es esto? Esto serviría para alimentar a toda una familia por un año -se lo devolví inmediatamente.
-Es tuyo -
-¿Eh? -
-Por dejarnos quedar en tu casa -
-No puedo aceptarlo -
-As o que quieras con él -se levantó y salió del local sin agregar nada más. Suspire y lo tome.
-Gracias Levi -susurre a la nada.
[...]
-¡Mamá, ya llegue! -Corrí feliz a su habitación para mostrarle lo que Levi-Heichou me había dado, nadie me respondió así que entre a su cuarto y parecía estar dormida, sonreí deje el morral en la cómoda y me senté a su lado, la moví ligeramente.
-¿Mamá?... ¿Mamá?... ¡¿Mamá?! -Ella no despertó.