Los guie a la posada, cuando llegamos los deje en la entrada, espere a que entraran y cuando estaba por irme los vi salir, me detuve al instante.
-¿No hay otra posada cerca? -
-Lo lamento pero esta es la más cercana -
-Tsk -
-Pueden quedarse en mi casa si gustan -les dije con una pequeña sonrisa.
-No se preocupe señorita, no queremos incomodarla -
-No incomodarían, vivo solo con mi mamá, además no me gustaría que les sucediera algo, ya es tarde y no están en condiciones de hacer un viaje largo -
-Está bien, gracias-
[...]
Les indique el camino a mi casa, todos íbamos en silencio, llegamos rápido, los deje entrar, ate mi caballo y Levi-heichou ato los de ellos en la baranda fuera de mi casa, cuando estuvieron bien amarrados los guie hasta el cuarto de huéspedes, era muy pequeño y solo tenía una cama individual, Erwin-dancho dejo ahí a Hanji-san y yo por mi parte fui a ver a mi madre.
-Mamá ya regrese, lamento la tardanza ¿ya tomaste tu medicina? -
-No te preocupes linda, si ya las tome -me sonrió débilmente.
-Preparare la cena, unos amigos se quedaron hoy, espero y no te moleste -
-No pasa nada hija -
-No tardo -me levante de su cama y Salí de la habitación, en la puerta me topé con Levi-heichou.
-Gracias por dejarnos quedar -lo dijo algo brusco y sin cambiar su expresión.
-No es nada, preparare la cena, les avisare cuando esté lista -le di una sonrisa amable y seguí mi camino asía la cocina.
Prepare un estofado de verduras y algo de arroz, serví platos para todos (excepto Hanji-san que seguía inconsciente) y los deje en la mesa.
-Listo pueden cenar ya -les dije a los soldados que hablaban sentados en un viejo sillón cerca de la mesa.
-Gracias -contesto el rubio y ambos se sentaron.
-Ahora vuelvo pero pueden empezar -
Camine hasta el cuarto de mi madre.
-La cena esta lista -la ayude a levantarse, pase mi mano por su cintura y su brazo por mis hombros, la ayude a llegar a la mesa ante la atenta mirada de ambos hombres.
-Un placer conocerlos, soy Lila Miyamoto -mi madre rápidamente entablo una entretenida conversación con el comándate, por mi parte y del heichou solo nos limitábamos a comer en silencio, terminamos y les prepare un té negro, mientras yo lavaba los patos, después deje una almohada y una manta en el viejo sillón.
-Lamento interrumpir su conversación, pero ya debes ir a dormir madre -
-Está bien linda -la ayude a ir a su habitación, al parecer Erwin dormiría con Hanji-san, lave las tazas.
-Deje una almohada y una manta en el sillón para que duerma, lamento si es incómodo -el pelinegro me miro apacible.
-No te preocupes y gracias mocosa -la palabra se me hizo extraña, pero no dije nada, lo vi dirigirse al sillón, Salí y me senté en las pequeñas escaleras de la entrada y contemple la magnífica luna por un rato
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