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Al día siguiente, ___ despertó sintiéndose fuerte. Por primera vez en su vida se sentía así. Tomó una caja de zapatos en la que solía guardar todas sus navajas, cúters, filos de sacapuntas y algunos trozos de vidrio.

Los miró con odio y asco. No podía creer como fue capaz de herirse a sí misma por tanto tiempo. Guardo una de las navajas en su velador, por sí acaso, y el resto las tiró a la basura. 

No volveré a eso susurró mirándose al espejo Soy hermosa y nadie me hará pensar lo contrario. No de nuevo decía vistiéndose. Esta vez dejando a la vista sus cicatrices en las muñecas. No le importaba que Christopher o sus amigos la vieran. Peor Ashley y su tropa de ineptas.

Tomó unas tijeras y, mirándose al espejo, dejó que estas mismas trazarán un camino por el. Dejando así un flequillo a un lado de su rostro y todo lo demás un poco más alto que su nuca.

Bajó a la sala, esperando encontrarse con la persona que más odiaba. Su padre, sin embargo, no encontró ni siquiera botellas vacías, sin contar los pedazos de vidrio en la alfombra que todavía tenía la marca de la sangre de su pequeño.

Tomó un pan de la cocina y salió de la casa para dirigirse a la escuela. Ese lugar no volvería a ser un infierno para ella. Se haría respetar y no dejaría que nadie la volviera a pisotear.

Al pasar por esas puertas, todas la miradas se fijaron en aquella chica que ya no bajaba la cabeza al caminar. Esa chica que ahora estaba segura de sí misma y su mirada reflejaba peligro.

Miren nada más. La gorda decidió aparecer escuchó decir a esa chillona voz que tanto la molestaba, la voz de Ashley.

Si, decidí aparecerme por aquí. ¿Se les ofrece algo golfas? preguntó nuestra protagonista armándose aún más de valor. Volteó hacia el grupito sonriendo con suficiencia.

¡Wow ___! ¿Te tomaste tus pastillitas de confianza? ¿O acaso es que quieres otra lección? preguntó Thaís a lo que todas rieron.

¿Y quién me va a dar una "lección"? ¿Tú? Pruébalo atacó ___ y el grupo de chicas dejo de reír.

¿Eso quieres acaso? inquirió la rubia acercándose peligrosamente a ella. 

Y antes de que la mano de la ojiverde estampara con el rostro de ___, la chica interpuso su antebrazo entre su rostro y la mano de Ashley. La novia del chico de apellido Vélez logró ver las cicatrices de su víctima y puso una rápida expresión de espanto que se fue tan rápido como llegó.

¡Eres una psicópata! grito aterrorizada Ashley. ___ se limitó a rodar los ojos y ver a la chica con malicia...

¿Crees que dejaré que vuelvas a dañarme? empujó fuertemente a la rubia hacia atrás. Gracias a sus amigas que la atraparon no cayó Díganles a sus noviecitos que no soy la misma chica a la que hirieron una vez. He cambiado y ahora no dejaré que ninguna golfa como ustedes me vuelva a molestar las chicas espantadas empezaron a retroceder debido a la fuerza en las palabras de ___. Las más asustadas eran Alondrea y Roxanne. Thaís estaba inexpresiva y Ashley sólo miraba las cicatrices de ___ con horror ¿Suficiente confianza para ti? dijo para luego dirigirse a su casillero.

Llegó al mismo y empezó a rebuscar sus libros de literatura, la cual era su primera clase. A lo lejos vio venir a su único amigo en ese lugar.

¡___! exclamó alegre acercándosele. Ella sonrió sin que sus labios le pidieran permiso.

Hola Erick dijo feliz. Él se sorprendió por la sonrisa que se había formado en los labios de su amiga. La saludó con un abrazo y un beso en la mejilla. Ella seguía con esa sonrisa imborrable en su rostro.

¡Wow! Que lindo te quedó tu cabello halagó Erick. 

¿Enserio? Gracias, pensé que había quedado de la patada dice divertida. Cierra su casillero y se encaminan junto con Erick hacia el aula de literatura.

¿Qué fue todo ese alboroto con las golfas? preguntó el chico de ojos verdes.

Algo que tenía ganas de hacer desde hace mucho responde ___ orgullosa.

Entraron a la clase y ella notó las miradas maliciosas de Christopher, Zabdiel, Joel y Richard sobre ella. No les tomó importancia y se sentó junto a Erick en los asientos de atrás. Los cuatro chicos se miraron confundidos al verla tan tranquila.

Por primera vez en varios años, ella prestó atención a la clase, tomó apuntes y respondió a ciertas preguntas. Los demás alumnos, incluso la profesora, la miraban asombrados. 

Erick la veía con cariño y a la vez orgullo. La chica tímida y herida que conoció hace poco, había cambiado de un día a otro, para volverse alguien fuerte. Sin embargo, no dejaba de pensar en esa frase que escuchó en la clase de teatro del día anterior. 

Una persona cambia por dos razones: Aprendió demasiado o sufrió lo suficiente esas palabras de la maestra retumbaban en su mente cada vez que veía a ___. ¿Que la había hecho cambiar?

Bueno alumnos, como saben se acercan los exámenes y he decidido cambiar la modalidad de su evaluación. Tendrán que presentar un relato sobre un tema a su elección en parejas anunció la maestra mientras que sus alumnos se miraban entre sí, poniéndose de acuerdo en hacer el trabajo juntos. Erick miró a ___ y ella sonrió dándole a entender que si sería su compañera No canten victoria aún, yo voy a poner las parejas ___ sintió en su pecho una sensación de que algo iba a pasar. Y no iba a ser algo muy bueno.

La profesora tomó una hoja y la colgó en una pizarra de corcho con un alfiler. Cuando se apartó, todos se acercaron a buscar su apellido en el papel. Algunos chicos chocaban puños al encontrar a su compañeros y las chicas  se abrazaban entre sí. Al final del papel se encontraban seis nombres en orden.

De Jesús - Camacho.                                                                                                                                           Pimentel - Colón.                                                                                                                                                          Vélez - Quiroz.

Durante un rato ella sólo quiso gritar y maldecir a la maestra por haberla puesto con ese chico. Sólo deseaba que la tierra se la tragara y no la soltara, pero no, se había prometido a ella y a su hermano no volver a ser pisoteada.

Bueno, Quiroz, supongo que haremos el trabajo juntos dijo cierta voz detrás de ella. Se volteó y se encontró con Christopher Vélez mirándola fijamente ¿En tu casa o en la mía? preguntó sin ánimo de molestar.

En la tuya mejor responde sin darle importancia. Luego volteó para tomar sus cosas con su nuevo compañero siguiéndola de cerca.

Escucha, ___ wow, era la primera vez que Christopher la llamaba por su nombre ¿Por qué estabas llorando en el hospital ayer? pregunta curioso. Ella se estremece debido a la pregunta y reprime las lágrimas para después salir rumbo a su siguiente clase.

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¿Qué pasará? ___ y Chris harán el trabajo juntos. Pero, ¿acabara en desastre? Descúbranlo en el siguiente episodio. OKNO. Primer comentario tendrá dedicación en el siguiente capítulo.

La misteriosa 

Misteryqueen104

Su Realidad... (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora