Ánimos de luz

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No toleres
que la depresión te adormezca
de evocar gratos momentos
para iluminar tu fisonomía,
pues vivir es un reto
que el dolor no acaba
y un milagro
que se entrega todos los días.

Por más que el ayer haya dejado
sus lesiones emocionales
y el mañana sea incierto
no debemos tener miedo.
Por más que los años
tus fuerzas lentamente socaven
es hora de enterrar
a nuestros muertos.

Es que resulta necesario
respirar esperanza,
volar valiente hacia la fe
sin rencores ni venganzas
que la justicia ha de llegar
cuando nuestra caridad avanza.

Aunque la angustia se apodere
del rubor de tus mejillas
y la frustración rebalse reclamante
por tus obstáculos y caídas
con un abrazo profundo
mis fuerzas yo te doy
o como almohada para desahogar
latiendo en el pecho
aquí para ti estoy.  
 

Teoría de las emociones ocultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora