Estamos en época de vacaciones, es verano y yo tengo que quedarme en mi casa estudiando para entrar a la universidad... Si tan solo mi madre o mi padre me dejaran salir con los pocos amigos que tengo a patinar o a la playa, o aun que sea a la plaza comercial o a dar la vuelta a la manzana yo seria feliz. Pero eso no es lo único que me amarga el día, sino, que mi hermano viene a quedarse por el resto del verano en casa, pero esperen esto aun no termina, va a venir con su novio. ¡Excelente! Nada mejor que estudiar todos los músculos, huesos, arterias y demás cosas del cuerpo, sino que tener que aguantar la presencia de mi hermano y todos adorándolo, y felicitándolo por su futuro matrimonio. Seguro este chico debe ser un total imbécil.
Al despertarme me duche rápidamente y me vestí así. Baje las escaleras para desayunar junto con mi mamá y mi papá.
-¿Ty has estudiado? – preguntó mi madre mientras me entregaba un jugo de naranja con unas tostadas-.
-Mamá, ayer empezaron las vacaciones. Y estuvimos todo el día en la escuela mientras entregaban los diplomas... -le recordé-.
-Es cierto y ¡fuiste el único que salió con honores de la escuela! Es probable que así al menos consigas un trabajo o un novia decente... ¡como tu hermano!
Como podrán ver, siempre comparándome con mi hermano y haciéndome sentir inferior.
Reí entre dientes -Es verdad...solo que mi hermano prefirió un hombre madre.
La homosexualidad en mi casa aún era un tema delicado, recuerdo que mi madre lloro casi un mes cuando Zac le confesó que traería a un chico a la casa, literal fue el fin del mundo, imagino cómo se pondrá cuando le diga que tampoco bateo para el lado de las chicas...
-¡Buenos días mis soles! –dijo mi padre entrando al comer, y luego sentándose a mi lado-. ¿Cómo amanecieron mis amores?
-¡De maravilla! – contestó mi madre feliz, mientras le servía el desayuno a mi padre-.
-Igual yo –comenté desganado-.
-Oye cariño... -le dijo mi papá a mi mamá- ¿A que hora hay que pasar por Zac y su novio al aeropuerto?
-A las 4pm amor...
- ¡ESPEREN! ¿QUÉ? –dije fuera de mi mismo- ¿Acaso no iba a llegar dentro de tres semanas?
-Si, pero decidieron venir antes por que ambos habían rendido bien las asignaturas que le quedaban –dijo mi madre-.
¡Mierda! Yo tenía planeado prepararme durante 3 semanas para la llegada de los señores perfectos, pero al parecer no todo es como un quiere, planea o desea.
Después de desayunar, mi papá se fue a su oficina –la cual esta dentro de nuestra casa- mientras yo lavaba la vajilla y mi madre miraba en Internet que podía hacerle de comer a la parejita feliz.
Luego me mandaron a limpiar y ordenar el resto de la casa, para causar una buena impresión al chico este. En fin, todo tiene que quedar perfecto y tenemos que aparentar que somos una familia perfecta y que vamos a tener un cena perfecta. Sin tan solo mi madre supiera que la perfección es lo que menos define está familia...
A las 2pm mi madre nos llamó a mi padre y a mí a comer. No hizo nada especial, ya que lo especial iba a ser esta noche. Comimos y luego mi madre limpio los platos mientras yo me iba a mi habitación a escuchar un poco de música. Por lo general siempre escucho rock, pop, música trace, pero lo hago a escondidas, ya que mi madre detesta este tipo de música; cuando ella esta cerca siempre estoy escuchando sinfonías de Mozart o Beethoven.
Me había quedado dormido en mi cama escuchando música, cuando mi padre fue a interrumpirme el sueño. Había que ir a buscar a Zac. Fui al baño y me arregle un poco el cabello. Agarre mi campera junto con mi celular e auriculares y me dirigí al auto donde me estaban esperando.
En el aeropuerto esperamos aproximadamente 1 hora y un poco más, ya que el vuelo había tenido un retraso. Cuando anunciaron que el vuelo de mi hermano había aterrizado mi mamá se paro ansiosa junto con mi papá, mientras yo los veía sentado en uno de los bancos. Las puertas se abrieron y gente empezó a salir hasta que vimos a mi hermano agarrado de la mano de un chico bastante lindo, seguramente, ese era su novio.
Mi madre salió corriendo a abrazarlo al igual que lo hizo mi padre, nada más que con menos entusiasmo. Yo de manera bagá camine arrastrando los pies. El infierno había llegado a los barrios de Columbus. Salude a Zac desganado, mientras que el me daba un fuerte abrazo, fingiendo que me extrañaba.
Cuando salude al chico que lo acompañaba pude notar que no era para nada lo que yo me esperaba, este tenia el cabello teñido de un amarillo muy chillante y lo acompañaban unos hermosos ojos, y una linda sonrisa también, pero lamentablemente iba a ser un cretino, creído, egocéntrico o algo por el estilo. Lo salude con menos ganas aun y nos fuimos al auto, donde estamos muy apretados; Mis padres al frente y yo al lado de una de las puertas, el prometido de mi hermano en el medio, y el al otro lado.
Mientras todos iban hablando de lo felices que son y de lo bien que les fue, yo me puse mis auriculares y aprecie la dulce voz de Adam Levine. En el camino note que el chico este posaba su mirada sobre mí. Gire mi cabeza disimuladamente para verlo y nuestras miradas se cruzaron por un momento, estaba a punto de decirle si necesitaba algo pero Zac me saco las palabras de la boca y comenzó a hablarme.
-Ty, tanto tiempo ¿no es así? –dijo mientras le tomaba la mano a su novio-.
-Si, cuatro largos años... -pero al menos fueron los mejores cuatro años de mi vida-.
-Mira, este es Josh, mi prometido... -dijo resaltando la palabra prometido. Como si fuera a hacerme algún daño...-.
- Un gusto –dijo el tal Josh con una voz grave pero a la vez cálida y con una linda sonrisa en su cara-.
-Igualmente –dijes sin ganas-.
-No parece... -comentó Zac susurrando lo suficientemente fuerte para que todos los del auto escucháramos-.
Puse mis ojos en blanco, me coloque los auriculares nuevamente y volví a girar mi cabeza mirando hacia afuera.
Cuando llegamos a la casa baje lo más rápido posible y me fui a mi habitación sin decir una palabra. En mi habitación, miraba hacia afuera –daba a la parte delantera de la casa- como es que se besaban sutilmente Zac y Josh. Seguramente por qué mi querido hermano sabía que mamá aún no se acostumbraba a la idea de que su tan perfecto hijo fuera homosexual.
En medio de uno de los abrazos que le daba mi hermano a Josh, note como él subió la mirada hacia mi ventana, logrando verme. Entre en pánico y lo primero que se me ocurrió fue tirarme al piso. ¡Perfecto! Ahora pensará que soy un metiche o al menos va a pensar que soy una niño inmaduro, aun que debo admitir que si lo hubiese visto otro, seria gracioso.
Reí levemente a causa de cómo seria si me viera alguien más. Después agarre mi notebook y me conecte un rato en Facebook, mientras a la ves investigaba en Google sobre un trabajo informático que debía hacer para la facultad. Luego de 4 largas horas, había obtenido la información suficiente para hacer un reporte solido y convincente, perfecto para que me acepten.
Estaba a punto de comenzar a escribirlo pero mi madre me había llamado para que fuera a cenar. Suspire. Me levante de la cama y me dirigí al baño donde me lave las manos, a continuación baje las escaleras y me senté en la mesa, donde mi padre se sentó en la punta –donde siempre- mi hermano a su lado y Josh a lado de el; Mi madre se sentó en frente de Zac dejándome a mi en frente de Josh.
