I'm back my loves...perdón por la espera tan larga.
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Cuando me sentí lo suficientemente "feliz" gracias al alcohol, me levanté de la silla de dónde estaba sentado y tambaleé, pero después logré ponerme de pie.
Di un paso, y casi me caigo. Di otro paso y otra vez a punto de besar el suelo. Mierda... estaba ebrio, pero qué más da.
Abrí mi camino a través de la multitud tratando de no caerme, trate de buscar a Brendon o Jordan pero no los encontré, es que todos parecían una foto mal sacada ya que estaban borrosos. No le di importancia y seguí mi camino por la pista llena de gente.
Comencé a bailar solo en el medio de esta, al poco tiempo tenia a unos cuantos chicos bailando a mí alrededor. Todos ellos muy lindos pero solo uno llamó mi atención, tenía una mirada seductora y unos ojos que te podían desnudar con tan solo un guiño.
Cuándo se dió cuenta de que deje de moverme por su culpa, sonrió... me sonrió, a mí. Cuándo lo vi caminando hacia mí, mis piernas comenzaron a temblar... ¡JODER! Había tenido un par de copas de más...
Traté de parecer lo más normal y tranquilo posible.
-Hola, me llamo Jon ¿y tú? – dijo el apuesto chico con pantalones blancos y camisa azul con los 3 primeros botones desprendidos-.
-Yo... yo... -comencé a reír- yo estoy ebrio –dije entre risas.
-Ya veo... -dijo sonriéndome aún más- pero aún no se tu nombre...
- Ah eso –hice un pausa.
QUE DEMONIOS... ¡NO RECORDABA MI NOMBRE! Ah no, esperen lo recordé...
-Tyler, mi nombre es Tyler -dije como si hubiera resuelto un gran problema matemático.
-Bueno, Tyler ¿te apetece un trago?
¿Otro? Estoy casi seguro que si consumía otra de esas bebidas coloridas vomitaría hasta mi alma.
-No gracias, creo que ya he tenido suficientes de esos por una noche –dije apuntando a un chico que iba pasando con un vaso color verde agua.
-¡Vamos! Será solo uno, y después haremos todo lo que tú quieras... -dijo sonriéndome mientras me guiñaba el ojo.
Su sonrisa era irresistible, y simplemente no le podía decir no a eso...
-Esta bien, pero tan solo una cerveza... -el asintió.
-Yo invito –dijo con una sonrisa ganadora.
Pero una cerveza se convirtió en tres, y tres se convirtieron en cinco. Y esta vez no me podía parar de la silla, tirado en la barra, pude ver con dificultad que habían jalado a Jon de su linda camisa azul; di vuelta mi cabeza y pude identificar un puño sobre su cara que iba y venía una y otra vez tan rápido que no lo pude seguir. Pude sentir el cuerpo de Jon caer a mi lado en la silla donde antes estaba sentado, tenía un ceja rota, la nariz le sangraba y escupía liquido color carmesí por su boca.
De repente sentí que estaba volando por el salón. Mire hacia abajo y mi encontré con una ancha espalda, no lo que yo esperaba.
Cuando estábamos fuera del club pude notar que no estaba exactamente "volando" sino que alguien me cargaba. Como acto seguido comencé a patalear y a gritar que me soltara, quien sea que me estaba raptando. La gente alrededor no hacía nada, solo nos observaba.
-¡SUELTAME MIERDA! ¡QUE ME SUELTES! – dije mientras de pegaba "duros" puñetazos en su espalda.
El cuerpo se detuvo, al igual que mis golpes. Pude sentir como unas manos me colocaban en una superficie fría. Mire hacia abajo, estaba en el capo de un auto. No cualquier auto, sino el auto de Bee.
Levanté la mirada y me encontré con unos ojos furiosos, los únicos ojos que podían hacer cambiar mi estado de ánimo tan solo con una mirada, los de Josh...
Ahora todo encajaba, él me había visto coquetear con Jon y bailar con todos esos chicos, también me había visto tomar todos esos tragos y esas cervezas... podía sentir como el calor subía hacia mis mejillas.
-Josh... yo no... -me interrumpió.
-¿TU NO QUE TYLER? ¿QUÉ? –me gritaba, estaba totalmente furioso conmigo, y lo podía comprender.
-Yo no quise... -me volvió a interrumpir.
-¿Tu no quisiste? Seguro... seguro que no querías beber todas esas copas, seguro que no querías bailar con todos esos chicos, seguro que no quisiste coquetearle a ese imbécil, seguro que no quisiste embriagarte y avergonzarte a ti mismo, seguro...
-Pero Josh...
-Yo solo quería que fuera especial Ty, no quería hacerlo en un club de mala muerte, en frente de todas esas personas –dijo entristecido- yo quería que lo recordaras como el momento más placentero de tu vida, no como una simple noche en que parrandeaste con alguien...
-Perdón Josh, yo... yo lo siento...
El no dijo nada, solo saco su teléfono, mandó un mensaje y al poco tiempo salieron Bee y Jordan de club. Josh se subió al auto, Jordan de nuevo en el asiento del copiloto y Brendon y yo atrás.
Durante el camino ellos nos contaban de todo lo que vieron durante la noche y como tuvieron que fingir ser pareja, mientras que ni Josh y yo emitíamos palabra alguna.
