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Después de la cena que no fue del todo gradable, ayude a mi madre a levantar la mesa y luego a limpiar los trastos. Era tarde, habíamos acabado de cenar aproximadamente a las 12 pasadas de la noche. Mi padre se fue a dormir primero, luego de despedirnos a todos lo siguió mi madre. Ahora tan solo éramos la "linda parejita" y yo. MIERDA, no quería ver como Josh y Zac se comían las caras frente a mis narices. Por suerte no se quedaron por mucho tiempo.

Estaba demasiado energético como para irme a dormir. Di un par de vueltas por la casa, pasando por el comedor donde tome un vaso de agua con unas galletas, para luego irme a la sala para ver un poco de tele; pero por alguna razón no podía dormir. Maldito peli-amarillo que logro con sus tácticas mi perdida de sueño.

Como mejor alternativa, opte por ir a la oficina de mi padre a buscar algún libro interesante para leer. Agarre el más llamativo de la repisa y me senté en la silla con pequeñas ruedas, la cual era muy cómoda. Llegaba al capítulo 07 de la novela de Jennie Burns "Forest" cuando del sordo vacío escuché ruidos extraños. Cerré el libro del miedo, en la película que vi en la sala hace unas horas mostraban el ataque de la chica principal en la casa del padre; y en este caso yo estaba en un lugar parecido, mi padre parecía vivir aquí.

Agarre la pluma de tinta de mi pare, que tenía una punta metálica; recuerdo que a los 6 años me corté con esta misma. Caminé sigilosamente hacia la puerta cerrada cuando noté que el cerrojo se movía lentamente, indicando que alguien iba a entrar. De forma casi inmediata me acerque rápido al interruptor de la luz y la apagué. Me pegué lo más cerca de la pared del lado opuesto a la puerta para luego atacar a quien sea que era.
Vi una sombra grande caminar por la oficina, no pude resistirme a la adrenalina que corría dentro de mí y me lancé sobre el cuerpo caminante. En mi intento de atrapar al malo, nuestros cuerpos dieron vuelta hasta que chocamos contra la pared; había fracasado completamente, me tenía apresado entre él y la repisa de los libros.

Mi respiración se agitó, no sabía de quien se trataba hasta que percibí un olor familiar. Sin que esta persona se diera cuenta, estire mi mano hasta el interruptor y encendí las luces. Como temía, era Josh.

-Ah... -dije desinteresado- solo eres tú...

Al terminar de decir esto quise dar un paso hacia adelante pero no pude a causa de que el me contuvo con más fuerza contra la repisa al notar un mínimo movimiento en mí.

-¿Y quién querías que fuera? -preguntó acercándose a mí-.

-Cualquier otro... -dije con dificultad, su respiración cerca de mí me desconcentraba, su aroma me hipnotizaba, su mirada me derretía-.

-Ah, ¿sí? –preguntó dirigiendo su cabeza a mi cuello-.

Pude sentir como su agitada y cálida respiración bajaba a lo largo de mi cuello. Luego note como sus labios húmedos besaban delicadamente esté subiendo hasta llegar a mi oreja, la cual mordió suavemente provocando un sensación en mi ser inexplicable. Parecía tener un poder sobre mí.

Con una de sus manos agarró la mía y la dirigió hasta su cuello, mientras que con la otra acariciaba mi mejilla y a la ves pegaba su cuerpo con el mío, haciendo que cada parte de nosotros estuviera en contacto. Di vuelta mi rostro para encontrarme con el suyo que estaba jugando con mi oreja, me miro a los ojos y sentí esa sensación irresistible de besarlo. Obviamente, él no dejó que si quiera lo pensara, ya que cuando apenas estaba pasando por mi cabeza él ya tenía sus carnosos labios sobre los míos.

Su beso fue tan seductor a la primera que no resistí la tentación, sitúe ambas manos alrededor se su cuello y él puso las suyas en mi cintura para colar sus manos debajo de mi camiseta y comenzar a dejar pequeñas caricias en mi espalda . Poco después deje su lengua entrar a mi boca, sentí como recorría cada parte de esta y lo dejé sin que me molestara.
En el medio del beso, de repente pude sentir un tirón en mis muslos, Josh me había levantado para que enrollara mis piernas alrededor de su cintura, lo cual hice sin problema. Me percaté de las intenciones de Josh cuando me quitó la camiseta de un tirón y la aventó hacia quien sabe donde. Puede sentir como sus manos pasaban por todo mi cuerpo sin que le faltara un lugar sin tocar.

Todo iba de maravilla, los dos estábamos semi desnudos a punto de quitarnos la última prenda cuando escuchamos como el grifo de la cocina se abría, había alguien cerca y nosotros en esta condición. Nos quedamos paralizados por un momento, lo único que se escuchaba era como se mezclaba el sonido de alguien haciendo ruido y de nuestras respiraciones agitadas.

-¿Hay alguien ahí? ¿Josh, eres tú?

Mierda, que hacia Zac a esta hora despierto.

Perfection ; JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora