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Zac y yo nos fuimos en el mismo auto con Jordan y Josh, mientras que mis padres se iban con sus consuegros. Obviamente, como el lujoso auto era de Josh, él lo manejaría.

Estábamos Jordan y yo hablando plácidamente en los asientos traseros, mientras que Zac no paraba de hablar de lo agradable que era la familia de Josh; él pobre parecía que ya quería tirarlo por la ventana.
Durante el camino pude notar varias veces cuando Josh me observaba por él espejo retrovisor con el ceño fruncido. ¿Es que acaso le enojaba tanto que hablara con su hermano? De vez en cuando, le devolvía las miradas de forma indiferente, lo que menos quería hacer en estas vacaciones es pelearme con alguien.

Llegamos a un gran casa. En la entrada pudimos ver a un portero y en frente de nosotros a un gran portón de hierro fundido pintado en negro, en él se podían ver varios detalles de cierta elegancia, lo cual me pareció simplemente hermoso de ver. Josh al terminar de hablar e indicarle quien era, el portón se dividió en dos dejando a la vista un gran parque con un pequeño lago que contenía un linda fuente en su centro. El auto avanzó hasta lo que parecía ser el garaje, una sala con paredes blancas algo sucias, con herramientas por todos lados.

Entre Josh y Jordan se dividieron las maletas, para mi mala suerte el tintado tomó las mías; en ese momento lo que menos quería hacer esa hablar con él. Me hizo una seña para que lo siguiera, no pude hacer otra cosa que hacerle caso, a que si no sería algo sospechoso.

Caminamos a lo largo de la gran casa, adornada de manera casi perfecta. Subimos unas escaleras que tenían un alfombre roja sobre ella, al caminar sobre eso juré haberme sentido importante. Caminamos a lo largo de un pasillo sumamente hermoso, adornado con mesas de caoba importado y floreros de alta clase; sin hablar de los hermosos cuadros que iban con el resto de la decoración. Nos dirigimos a una puerta color crema con un picaporte que aparentaba ser de oro.
Josh me abrió la puerta, tiró la maletas y se movió del medio para que pudiera observar la habitación. Al verla quede en shock, era simplemente bellísima. En el medio de la habitación había un cama de dos plazas decorada de manera espectacular, parecía la recámara de un rey, así viviría por unos meses.
Me desconcentre al escuchar el fuerte portazo que dió Josh cuando entró a la habitación.

-No sabía que venias de una familia adinerada... -dije tratando de que no tocara el tema de Jordan-.

-No se me hacía importante de mencionar...pero hay algo más que si.

Mierda.

-Tu y Jordan -dijo volteándome a ver con las manos en la cintura- ¿Me quieres explicar por qué estaban tan cariñosos? –dijo "indignado"-.

-¿Cariñosos? Vamos Josh, solo hablábamos...

-Bueno, al parecer te veías muy feliz con sus cumplidos...

-Estaba siendo amable –dije algo molesto, no tenía que darle explicaciones-.

-Claro, amable tú...

Subí una ceja demostrando mi desagrado hacia su comentario sarcástico, puse los ojos en blanco y con la poca paciencia que me quedaba le pedí que se retirara.

-Por favor, te podrías ir... -dije de forma calmada-.

El peli-amarillo se dirigió a la puerta sin decir nada, yo creyendo que se había ido me di la vuelta y me dirigí a la cama; pero al escuchar el sonido del seguro me di vuelta inmediatamente y en un abrir y cerrar de ojos, Josh se encontraba frente a mí. Pude sentir como su aliento se esparcía por mi cara y como y como el olor a mentol ingresaba por mis fosas nasales. De pronto me encontraba tirado sobre el colchón de plumas de la cama con este ser arriba de mí besando y mordiendo parte de mi cuello y oreja.

Con cada tacto que hacíamos un escalofrío recorría por mi cuerpo. Mi ritmo cardíaco estaba subiendo cada vez más rápido hasta que Josh se detiene de la nada.

-¿Qué qué pasa? –dije agitado-.

-Mi hermano nunca te hará sentir esto, y no me gusta que estés muy cerca de él –dijo en mi oído, cuando termino de hablar mordió mi oreja y se paró-.

Salió de la cama y se arreglo un poco la camisa y el cabello, acto continúo de eso camino hasta la puerta, le quito el seguro y se retiró, cerrando la puerta detrás de él.

¿Qué demonios acababa de suceder?
No puedo creer que Josh haya sido capaz de dejarme... CALIENTE. Enfurecido por el hecho de no poder hacer nada en ese instante, busque entre mis maletas algo de ropa, y una toalla. Luego me dirigí al baño él cual también era muy hermoso, todo estaba reluciente. Abrí el agua fría y me metí a la ducha. Las gotas de agua fría que recorrían mi cuerpo hacían que la excitación bajase dejando esa estúpida e incontrolable sensación de lado para meter ira e irritación en su lugar. Voy a tener que hacer algo al respecto...

Perfection ; JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora