3 de abril || Lo Que Nunca Te Dije

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Después de una hora conseguí patinar gracias a la ayuda de Iain. Su sonrisa me agrada y su mirada me transmite confianza. Sentí la gran necesidad de pedirle su numero de telfono pero me contuve, no quería que pensara mal de mi.

El día que volvimos a clase de las vacaciones navideñas, pude fijarme en que él también iba al mismo instituto que yo, pero al igual que la mayoría de los componentes de mi cuadrilla, iba un curso mas que yo. Un compañero de clase se me acercó y me invitó a ver un ensayo de su banda. Tras dudar unos segundos al final accedí, al fin y al cabo no tenía otra cosa mejor que hacer.

Esa misma tarde me acerqué a la sala de ensayos de la casa de cultura de mi ciudad, tal y como me dijo Abadie, que si no lo había dicho antes, es el nombre del compañero de mi clase. Cuando entré vi un teclado, una batería, una guitarra y un bajo. Tras el teclado estaba Jack, un chico un poco timido que le conocia de vista, y tras la batería estaba Tansel, que al igual que Iain estaba un curso mas que yo.

Abadie tocaba la guitarra y yo tenia demasiada curiosidad por el bajo, en un principio se me ocurrió que alguno de ellos dejaría de tocar su instrumento para tocar éste, pero no.

- ¿Quien va a tocar el bajo? - pregunté intentando parecer interesada aunque yo creía saber la respuesta.

- Ah si, el bajo lo toca Iain, se esta retrasando un poco y espero que venga pronto, si no tendremos que empezar sin él- Tansel lo dice con entusiasmo pero lo único que puedo llegar a hacer es abrir los ojos como platos- ¿que pasa? ¿Has visto un fantasma?

- E.... No... Nada... No es nada...

No me podía creer que Iain fuera a estar ahí, delante de mi, y mucho menos que fuera musico... ¡Que fuerte! Me senté en el suelo a esperar ya que no había sillas en la sala.

Saqué mi móvil y me puse a jugar al Color Switch, un juego donde tienes una bolita que cambia de color y tienes que intentar pasarla por unos aros cuando estos se pongan del mismo color que la bola. Estaba concentrada en el juego cuando se oyó abrir la puerta, me sobresalté y en medio de mi pantalla apareció GAME OVER en letras rojas. Apagué la pantalla de mi móvil y al mirar hacia la puerta apareció Iain, en un principio el no me vio a mi, entró tranquilamente y cogió el bajo blanco que estaba apoyado contra la pared, se lo colgó del hombro y comenzaron a tocar.

Estaba al lado de él y aun no me había visto cuando de pronto fijó su mirada en mi y vi como me guiñaba el ojo y me soltaba una pícara sonrisa.

Siento no haber podido publicar el capítulo ayer... pero estuve muy liada y se me pasó completamente...

Besos.

Hayala Gargot 😉