3 de abril || Lo Que Nunca Te Dije

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Iain me miró fijamente al escuchar la voz de Aaron. Él estaba de espaldas, y yo pude ver como el aguafiestas numero uno se aproximaba a nosotros.

- ¡Eh Iain! ¿Vienes a tomar algo? - dijo Aaron sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.

- Em.... Yo... - me miró con cara de culpa, y yo asentí "dandole permiso" - Vale... Vamos.

Se dieron la vuelta y se dirigieron hacia aquella cafetería, donde pasaron el resto del tiempo libre.

Mientras caminaba a paso rápido hacia donde Cailin se encontraba, noté como mi telefono sonaba. Era un WhatsApp de... Iain.

Esta conversación no ha acabado...

Ya lo creo.

No volví a poder estar a solas con Iain en el resto del día. Era viernes así que hasta dentro de tres días no volvería a verle. Esa misma tarde, quedé con Cailin para ir al centro comercial.

A las 17:30 en punto, estabamos las dos en la parada de autobus. Las dos intentabamos cubrirnos con un paraguasplegable, ya que llovía a cántaros.

Por fin llegamos a aquel maravilloso lugar. Era un centro comercial de tres plantas, y dos edificios por separado. Era como seis estadios de fulbol juntos.

Cailin tenía muchas ganas de comprarse alguna camiseta en Stradivarius, así que fue nuestro primer destino. Yo no tenía pensado comprarme nada ya que solo fui para acompañar a mi amiga.

Una vez dentro de la tienda, Cailin se volvió loca al ver unos vestidos que se encontraban colgados en la pared.

- ¡Nos los tenemos que probar! - dijo entusiasmada.

- No... Que va... Pruebatelo tu si quieres, sabes que no soy de vestidos.

Ella me puso la cara de enfado mas tierna que podía haber, así que al final acepte probarme aquel dichoso vestido.

El vestido de Cailin era de manga corta, pero con los hombros al desubierto. El largo le llegaba por encima de las rodillas, y las lineas horizontales blancas y negras le favorecían bastante. En cambio, el mio era muy diferente. De cintura para abajo, era negro con volantes, y la parte de arriba era blanca con encaje negro por encima. He de decir que me quedaba mejor de lo que pensaba.

Cailin me convenció para que me comprara el vestido, y tras pasar por un par de tiendas más, volvímos a casa.

Al llegar, me puse el pijama, y me senté en la silla negra que se encontraba frente a mi escritorio. Me puse a pensar en Iain y en la conversación de esta mañana. Necesitaba decirle lo que sentía por él, pero no sabía como. Saqué una hoja blanca del cajón y comencé a escribirle una carta.

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Y por fin llegó el día. Le conté a Cailin sobre lo de la carta y se la entregué para que ella la metiera en la mochila de Iain, ya que iban a la misma clase.

Terminó el día y regresé a casa. Estuve todo el tiempo pensando en Iain. ¿Leerá la carta? ¿Qué pensará? Era lo único que pasaba por mi cabeza en esos momentos.

- Iain, ¿Qué me estas haciendo? - dije para mi misma.

Iain's POV.

Regresé a casa como de costumbre, acompañado por Aaron. Tras media hora de camino a pie, los dos tomamos direcciones direfentes para llegar a nuestras casas.

Saqué las llaves del bolsillo delantero de mi pantalon y abrí la puerta. Subí a mi habitación y puse la mochila sobre la cama, tenía examen de historia dentro de tres días y era conveniente que me pusiera a estudiar.

Abrí la mochila y de ella cayó un pequeño sobre blanco. Lo cogí un poco confundido. Era de Hannah. Lo abrí, me recosté en la cama y comencé a leer.

3 de Abril del 2017

Se que esta puede no ser la mejor manera, pero necesito decirte algo. Ese algo es la razón por la que estoy enamorada de ti.

En un principio, ni siquiera pensé que algún día podría estar enamorada de ti. Y entonces pensé, ¿Por qué no?

Me empecé a fijar más en ti y me propuse intentar conocerte mejor. Al final acabaste gustandome y sinceramente, yo no sabía que hacer con mi vida.

Quería decirtelo pero tenía miedo. Algo me decía que te lo dijera, pero otro lado me decía que no era una buena idea.

Fue entonces cuando se lo conté a un amigo que tenemos en común. La únuca respuesta que recibí fue <<¿Por qué te enamoras siempre de con quien no tienes oportunidad?>>

La verdad, eso me chocó bastante, no me lo esperaba. Pero me puse a pensar y me di cuenta de que eso era verdad.

Al final te lo dije, y me quité un peso de encima. Te lo tomaste bien, me intentaste tranquilizar (y yo que pensaba que te enfadarías conmigo), hasta que fuimos interrumpidos.

Pero no te pude decir todo lo que te quería haberte dicho, así que hoy, 3 de Abril, tendré esa oportunidad.

Tu reacción hizo que pensára que era tonta, y que te lo tenía que haber contado antes.

Tu reaccion hizo que me gustáras aún más.

Tu reacción hizo que siga enamorada de ti.

Firmado, Hannah Griffin.

Terminé de leer aquella carta y la presioné contra mi pecho. Aún con los ojos brillantes, dando a entender que había una lagrima queriendo brotar, dejé la carta extendida sobre la cama.

- Hannah, ¿Qué me estás haciendo?

FIN