Zayn (no) está embarazado [ZIAM]

#2- SEXO

Había sido un día lleno de estrés y trabajo para Liam, que terminó encerrado en su oficina con una terrible migraña y extrañando a su hermoso novio; su voz suave, su cuerpo cálido, sus labios rojos que siempre lo recibían como la primera vez.

Fue sólo cuando el reloj marcó las siete treinta de la noche que el castaño pudo respirar tranquilamente. Esbozó una sonrisa demasiado genuina y mientras recogía sus pertenencias no pudo evitar pensar en el moreno.

"Hey bebé, ¿Dónde estás?
Tu papi quiere verte."

"Desnudo. "

"En la cama queen size
de NUESTRA alcoba."

"Abierto de piernas."

"Vistiendo esas cosas que amo destrozar mientras te follo."

Aquella pila de mensajes fue enviada por los veloces dedos de Liam, quien tecleó con avidez y lanzó el aparato en el compartimento del auto.

Condujo lo más rápido posible, evadiendo entaponamientos y tomando atajos en cada avenida.

Cuando finalmente llegó al lujoso departamento que compartía con Zayn, se dirigió directamente hacia su alcoba, topándose con su hermoso ángel acurrucado en la cama, su corazón dio un vuelco... Y fue incapaz de evitar que un bulto casi doloroso creciera en sus pantalones.

Sin perder más tiempo, comenzó a deshacerse de sus prendas, antes de tomar asiento junto a él, quedándose embobado con su incomparable belleza. Su cuerpo delicado, su piel bronceada y suave, su pelo negro, ondulado, brillante y sedoso, su carita angelical de labios rosados y mejillas redonditas... Su Zee.

Liam se inclinó hacia él, escabullendo su mano bajo la tela de la camiseta para acariciarlo, mientras sus labios dejaban un par de besos en el cuello perfumado.

Un sonido placentero junto a los dedos ajenos enredándose en su pelo marrón fue una señal de que no debía parar por nada del mundo. Cuando el moreno se dio la vuelta, su novio no vaciló para juntar sus labios en un beso lento.

Zayn suspiró, colocando una pierna sobre la cadera del mayor para tenerlo aún más cerca. Liam le acarició el muslo, dejando una suave mordida en los labios rojos antes de apartarse.

"¿Cómo te fue?" los dedos largos se aventuraron sobre la mejilla colorada, en una delicada caricia.

"Perfecto" Zayn le regaló una pequeña sonrisa "¿Y a ti?"

La boca del ojicafé se torció en disgusto "Mucho trabajo" resumió con notable cansancio.

"¿Uhm?"

Liam asintió y casi gritó de emoción al capturar ese destello reflejado en los ojos ambares; ese de «ponte cómodo, yo me encargo» que siempre lograba dejarlo relajado y satisfecho.

>"¿Estás muy estresado?" murmuró el menor, trazando un camino de besos por el pecho musculoso.

Él asintió nuevamente, moviendo su mano hasta la nalga derecha del moreno, que apretujó con ganas, recibiendo un gemido cerca de su mejilla.

>"Yo quiero quitarte ese estrés, daddy" le susurró, dejando una mordida en el óvulo de su oreja y alejándose sólo un poco para mirarle a los ojos "¿Puedo?"

¡Que si podía! ¡Más bien era Liam quien le rogaba porque lo hiciera! Benditos sean los cielos...

Otro asentimiento tuvo al chico retirándose la camiseta con apuro, lanzándola hacia alguna esquina del cuarto.