Zayn (no) está embarazado [ZIAM]

#15: FINAL

Un llanto rebotando por todo el cuarto hizo que Zayn abriera los ojos de golpe, incorporándose en la camilla para atender al desesperado llamado.

Liam saltó de la silla que había estado ocupando durante unas cuantas horas, colocando sus manos en los delgados hombros del pelinegro para impedirle que se pusiera de pie, regresándolo a la base acolchada.
"Hey, hey, tranquilo" le susurró dulcemente. Zayn lo miró con ojos cansados, a lo que él solucionó: "Yo me encargo" y se dispuso a tomar a uno de los bultitos diminutos de la incubadora que estaba envuelto en una manta verde, acogiéndolo en sus grandes manos con excesivo cuidado... Como si temiera quebrarlos, porque lucían realmente frágiles.

El grandulón tomó asiento junto a su novio, meciendo ligeramente a la criaturita de gigantes ojos cafés que presumía una ondulada mata de pelo negro sobre su pequeña cabeza.
Se había callado al instante en cuanto el calor de Liam envolvió su delicado cuerpo y supo que estaba en un buen lugar.

Balbuceos casi inaudibles escapaban de su boca, abriendo y cerrando las manitas en el aire. Su mirada estaba clavada en Liam y él se la regresaba de vuelta; apreciándolo, enormemente agradecido de tenerlo acurrucado contra su amplio pecho.

Zayn los observaba atentamente, siguiendo cada movimiento de manera meticulosa.

Liam continuó meciendo al bebé antes de girarse hacia el moreno.
"¿Pudiste dormir algo?"

El pelinegro soltó un suspiro, seguido de una ligera negación.
"Casi nada" admitió, siendo respaldado por las pronunciadas ojeras que empezaban a marcarse
bajo sus espesas pestañas negras.

Payne hizo un leve puchero, sintiendo lástima por su morenito.
"Lo siento" le murmuró, recibiendo un encogimiento de hombros por parte del chico, haciéndole saber que no era culpa suya, que estaba bien a pesar de todo.

Liam se entretuvo unos cuantos segundos susurrándole palabras tiernas al pequeñín cuando, tras notar la fija mirada del moreno en dirección hacia ellos, una idea se escabulló por su cabeza.

Los ojos cafés se dirigieron hacia el par de gemas mieles que le miraban interrogantes.
"¿Quieres cargarlo?" se atrevió a preguntarle, haciendo que el adolescente se estremeciera de manera involuntaria.

Estaba asustado de no sentir nada.

De no querer a su propio hijo.

De hacerle pensar a Liam que era un monstruo.

De defraudar a los pequeños ángeles a los que les dio la vida.

Pero la valentía jamás era de extrañar en Zayn.

"Sí."

Liam sonrió complacido, acomodando al recién nacido en los brazos del morenito cuando él estuvo listo para sujetarlo.

Y jamás negaría cuán distinto se sintió al notar el ligero peso entre sus brazos; la repentina calidez que creció en su pecho cuando acercó su dedo al moflete colorado del chiquillo, dispuesto a brindarle una caricia, y una manita de dedos pequeños lo rodeó sin previo aviso.

Aquel suave apretón derribó sus miedos y enmudeció cada una de las voces en su cabeza que le gritaban que era incapaz de amarlos.

Se había enamorado de él en un segundo.

Lágrimas emborronaron su mirada por segunda vez en el día, pero en esta ocasión eran lágrimas de felicidad, amor, aprecio; una promesa de que protegería a esas criaturas con cada maldita molécula de su cuerpo.

"Hola amigo" le susurró sonriente, enteramente embobado por la preciosura de ese inocente querubín; el innegable parentesco que gritaba los nombres de sus padres a viva voz.

Los ojos gigantes que lo veían de la manera más inocente y pura lo dejaron sin aliento.

-"Dios, eres tan hermoso y pequeñito" el llanto corrió por sus mejillas sin percatarse de ello.

Liam observó la escena, completamente enternecido con sus príncipes, molestándose en fregar las lágrimas del moreno con una radiante sonrisa en los labios antes de colocar la cabeza sobre su hombro derecho.

El bebé se llevó el dedo de su papá a los labios, cerrando los ojos lentamente antes de caer dormido con una inmediatez preocupante e innegablemente cómica.

Ambos jóvenes soltaron una suave risa; exhaustos pero incomparablemente alegres de haberlo logrado;

Convertirse en padres,

Mantenerse unidos,

Ser fuertes,

Amarse incluso en los peores momentos,

Apoyarse incondicionalmente,

Enfrentar los miedos,

Y por supuesto, tener paciencia.

Mucha paciencia.

La necesitarían demasiado.

HOLI!!! ❤

Bien, admito que acabo de escribir el epílogo. ¿Cuándo quieren que lo publique? :D ¡LLÉNENME DE COMENTARIOS, BITCHES!

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Las leo luega' ✌