Zayn (no) está embarazado [ZIAM]

#5- BERRINCHES

Aquella mañana, luego de una larga sesión de arrumacos y besos, Liam se vio obligado a salir de la cama para ir a la oficina.

Zayn, tan flojo como de costumbre, se había quedado enredado entre las sábanas, sacándole provecho a esos diez minutos más mientras el mayor tomaba un baño.

Sin embargo, tras percibir irresistible aroma de la colonia varonil, Zayn hizo a un lado el letargo, fijando su mirada en el espejo para observar el hermoso reflejo de su novio mientras se cepillaba el cabello.

Luego de un momento, fue incapaz de resistirse. Deslizó fuera de la desordenada cama, se acercó hacia el mayor, rodeándolo desde atrás y apoyando su mejilla en la fuerte espalda.

"Qué novio tan guapo" le susurró, teniendo que colocarse de puntitas para llegar a su oído.

Liam sonrió, disfrutando los besitos que el adolescente comenzaba a salpicar por todo su cuello, antes de tomar la cintura delgada y girarlo frente al espejo, pegándolo a su pecho y abrazándolo con cariño.

Ambos observaron el reflejo; lucían como un par de tontos enamorados... Y en efecto, lo eran.

"Hacemos linda pareja, ¿no lo crees?"

Zayn asintió convencido de ello, y bastaron unos pocos segundos para que fuera en busca de los labios gruesos, que lo besaron lentamente, mientras unos dedos cálidos acariciaban su figura desnuda; su piel broceada y tersa.

El moreno llevó su mano hasta la bragueta del pantalón ajeno, topándose con una hinchada entrepierna, que masajeó suavemente.

Liam gruñó sobre sus labios, rompiendo el beso repentinamente.

"Cuando regrese, te lo prometo bebé" susurró.

El chico lo miró de mala gana, porque cuando Liam estaba todo urgido y patético él debía complacerlo, pero en reversa las cosas parecían funcionar distinto.

"Te puedes meter..." empezó rojo de furia, agarrando el primer objeto que tuvo a su alcance "...Este maldito desodorante por el culo, jódete cabrón" masculló, azotando la puerta del baño, y sacándole una pequeña risa al castaño.

Cuando Zayn llegó a la cocina, aún luciendo molesto con el universo, tomó asiento frente a la mesa de mármol, dedicándole una mala mirada al desayuno que su novio acababa de preparar para él.

Liam abandonó su taza de café, estirando su mano para sujetar la barbilla del chico y tener la atención de sus ojos ambares.
"¿Ocurre algo?" le preguntó con interés.

Sin embargo, el chico se alejó del tacto, poniéndose de pie en busca de algo de su gusto en el refrigerador.

"Zayn..." el castaño insistió, consiguiendo que el muchacho se detuviera junto a él, sosteniendo una botella de jugo en su mano.

"¿Por qué crees que pasa algo? Mi carácter de mierda no es nuevo para ti, Liam" su tono brusco le dejó un mal sabor de boca mientras lo veía huir de la habitación.

Cuando se decidió a seguirlo, se topó con el chico sacando los libros de su mochila y arrojándolos en el sofá.

"¡Zayn!" lo llamó nuevamente.

Él ni siquiera se inmutó, haciéndolo con más fuerza y provocando que el mayor lo sujetara del brazo para encararlo.

"¿Qué pretendes, huh?"

Zayn lo miró desafiante.
"Jugar con tu paciencia".

"¿Me estás vacilando, Zayn?" el hombre rió sin gracia "Tienes dieciocho años... Además, yo soy el inmaduro de los dos, ¿recuerdas? Lo repites a cada rato".

"¿Por qué mierda te dedicas a juzgar cada maldita cosa que hago o dejo de hacer?" espetó, dispuesto a salir de casa, pero en cuanto sus intenciones fueron vistas, una mano grande lo detuvo, inmovilizándolo y haciéndolo parecer diminuto ante el robusto cuerpo de su novio.

"Deja de comportarte como un niñito y dime qué ocurre contigo".

"Mereces algo mejor" susurró con voz temblorosa.

En ese momento, Liam lo liberó del firme agarre, mirándolo preocupado. Su voz se suavizó y unos dedos delgados le acariciaron la mejilla.

"¿De qué hablas, bebé?" pidió saber.

"¿Ves cómo te hago la vida imposible? Te insulto, te falto el respeto, hago rabietas como un imbécil, mientras tú te preocupas por mí-"

Liam tuvo que intervenir de inmediato "No es cierto. Eres buen chico, y sé que algún día lograré que dejes de decir tantas groserías, pero... Zayn, eres lo más valioso que tengo".

El moreno sintió su corazón acelerarse de un segundo a otro. Sus ojos destellaron con grata sorpresa y los fuertes brazos de Liam lo recibieron en cuanto se lanzó sobre él, rodeándolo en un fuerte abrazo, como si le hiciera saber que siempre estaría ahí para protegerlo de todo.

Para recordarle que él era su gran tesoro.