Zayn (no) está embarazado [ZIAM]

#3- CONSECUENCIAS

Zayn echó la cabeza hacia atrás, cayendo rendido en un fuerte orgasmo. Restaron simples segundos para que se sintiese malditamente lleno y el robusto cuerpo sudoroso terminase sobre él, cuidando de aplastarlo y ambos terminasen respirando en grandes bocanadas.

Desde el momento en que Liam había tomado la estúpida decisión de colocar un diablito en su estómago, no había desperdiciado ni siquiera media hora de su tiempo.
Lo tenía entre sus piernas casi todo el condenado día.

Si estaban dormidos, Liam despertaba a las cinco de la mañana, besándolo por doquier y arrancándole la ropa.

Zayn había empezado a dormir desnudo para minimizar el porcentaje de ropa rota en su armario.

Si el mayor estaba trabajando mientras Zayn almorzaba en casa, éste llegaba de repente, y sin planteárselo demasiado, lo hacía suyo contra el suelo.

Desde ese día, el chico cerraba puertas y ventanas en cuanto lo veía irse, beneficiándose del hecho de que siempre olvidaba sus llaves.

Si Zayn se daba una ducha, entraba al baño sin avisar y se adueñaba de él bajo el chorro de agua tibia.

Se vio obligado a cambiar la cerradura de la puerta para poder darse un baño en paz.

Si encontraba a Zee preparando algo de comer, irrumpía en la cocina y lo tomaba contra la mesada de mármol...

Los bomberos realizaron dos visitas antes de que el moreno decidiera que pedir comida china resultaba menos peligroso que morir calcinado por la excitación inapagable de su pareja.

Si salían al maldito supermercado, lo arrastraba hasta el tocador ¡Y le valía mierda todo!

Cada vez que el hombre encontraba a su novio vestido, lo atrapaba entre sus brazos y lo arrojaba sobre el sofá de la estancia... Para la fecha actual ya habían cambiado el mueble dos veces.

¡Y ni hablar de cuando fue a buscarlo a la universidad! Maldición, esa mancha aún lucía fresca en el asiento trasero del auto.

Zayn mantenía los párpados cerrados. El sudor brillando sobre la perlosa piel; el pelo adherido a su frente; la boca entreabierta mientras boqueaba en busca de oxígeno; su estómago plano subiendo y bajando en cada profunda bocanada; los latidos de su corazón oyéndose a kilómetros de distancia... El innegable dolor haciéndose presente en cada uno de sus músculos y del que Liam era malditamente culpable.

Intentó ponerse de pie y cayó nuevamente en el colchón, gimiendo adolorido.

Tardó unos minutos para recuperarse. Abrió los ojos y giró el rostro, topándose con la sonrisa complacida del otro.

Iba a ahorcarlo.

"¿Ya hay bebé?"

Zayn lo miró de mala gana, pasando por alto todo el amor que le tenía.

"Te odio. Espero que te vomite un mocoso en la cara a ver si sigues jodiendo con que quieres uno, estúpido de mierda".

La melodiosa risa del castaño llegó hasta sus oídos. Gruñó por lo bajo, siendo rodeado y apretujado por esos fuertes brazos.

A ese paso terminaría aniquilando a Liam con el primer objeto contundente que pudiese llegar a sus manos.

Un besito en su espalda inició el meloso camino de esos labios húmedos hasta su hombro izquierdo, donde fue a parar la afilada barbilla del veinteañero, que rozó la perfilada nariz contra la suave piel.

"Te amo, Zayn" le susurró. El chico dejó la rabia de lado, volviendo a sentir el tacto de esos carnosos labios rojizos contra su dorada y exquisita dermis.

Entonces una tediosa idea picó una esquina de su cabeza. Se giró, enfrentando al castaño.

"Aún no entiendo cómo alguien como tú pudo... Caer tan bajo" musitó el ojimiel, sintiéndose melancólico de repente. Tantos recuerdos llegando a su mente. Noches frías; lágrimas interminables; sollozos ruidosos y hombres horribles.

"Creí que habíamos discutido eso" le contestó, acariciando su cadera con cariño; el aprecio brillando en ese par de hermosos ojos cafés.

Zayn suspiró y él continuó.
-"Tu pasado no te define, bebé" su tono suave, calmado "Y dudo haberme topado con alguien mejor que tú, porque eres precioso, inteligente, y tienes un carácter de mierda que me encanta. Sólo... Eres distinto a todo lo demás y lo adoro. Te adoro."

Los ojos mieles se cristalizaron, porque en su memoria solo se paseaban miles de pensamientos horrorosos, día y noche, torturándolo.

"Y también soy un huérfano que perdió a toda su familia en un bombardeo, fue secuestrado por una red de prostitución, se rompió la espalda para escapar de ahí y terminó vendiendo flores en la calle para poder sobrevivir, debiendo la renta de cada mes y-"

"-Y eso sólo demuestra que eres la persona más fuerte de la habitación" interrumpió al menor, que comenzaba a sofocarse en su propio lío de palabras.

Los ojos llorosos le miraron con detenimiento mientras hablaba.

>"¿Ves todos estos músculos?" continuó, recibiendo un asentimiento "No se comparan a tu corazoncito y todo lo que fue capaz de aguantar" Zayn se mordió el labio, tragándose los sollozos "Desde el día en que te vi vendiendo flores en esa avenida, sentí que eras distinto a todo lo demás" acortó la distancia entre sus rostros "Jamás vi nada parecido."

El pelinegro sonrió.
"Eso es porque soy de Pakistán" un beso fugaz llegó a sus labios.

"Uhm... Aún yendo hasta allí seguiría pensando que eres lo más increíble" concluyó, entrelazando la mano pequeña con la suya y dando inicio a un beso lento y largo.

Terminaron quedándose dormidos.

Liam soñó con un hijo suyo y de Zayn en sus brazos.

HOLI GUACAMOLI. ❤❤❤❤

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