Instintos animales

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~Narra Oswald~

Recuerdo que cuando se desmayó estaba ardiendo y además se había manchado la ropa de comida que se había caído al tropezar con la mesa. Estaba echo un desastre, así que le quité la ropa y la puse a lavar. Lo llevé a mi cama, para que descansara y me di cuenta de que yo también estaba cubierto de comida por cargarlo, así que me quité la ropa y me acosté, estaba muy cansado...

Pero ahora mismo Félix estaba preparando tortitas, parecía estar mejor, le fui a avisar de que los niños no estaban para que así no hiciera más tortitas de las que debía y acabáramos explotando. Le iba a proponer hacer algo divertido, podríamos ver una película juntos o quizás hablar de algo. Por desgracia no puedo hablar normal así que le susurré al oído.

-Los niños no están, mi hermano Mickey cuida hoy de ellos, podríamos hacer algo divertido después de desayunar- Al decir eso noté como su cuerpo comenzó a temblar y se desmayó de nuevo-

Así no se puede mantener una conversación con este gatito. No le digo gatito por un apodo cariñoso ni por confianza, lo hago con todo el mundo, o bueno, lo hacía. Por ejemplo a Minnie le digo ratoncita.
Lo cargué hasta el sofá y decidí buscar algunas razones por las cuales él podría estar así. No soy una persona a la que le duele la cabeza y va al hospital, así que como siempre busqué en internet. Puse: "Por qué me desmayo y tengo fiebre siendo un gato". Lo sé, parece una búsqueda estúpida pero me ha ayudado muchas veces. Cuando vi los resultados de la búsqueda lo comprendí, ¡Félix estaba en celo! Por eso huele tan bien... No es un perfume, es el celo...
Aparté la mirada del ordenador y miré a Félix, estaba sudoroso e hiperventilando. No sé que hacer, por lo que sé sobre él no tiene novia, y no le puedo decir; "Oye acabo de descubrir que estás en celo, ¿por qué no te desahogas con la almohada o con tu mano?" ¿Qué hago? Tampoco puedo ayudarle, no es el tipo de diversión al que me refería. Por ahora esperaré a que se despierte e intentaré ayudarle indirectamente...

~20 minutos más tarde~

~Narra Félix~

Me desperté sudado y con el cuerpo ardiendo, me encontraba en el sofá de Oswald. Recordé las últimas palabras que oí de su boca "Podríamos hacer algo divertido después de desayunar" ¿Realmente se refería a ESO? No pensé que él fuera tan pervertido...
Los sonidos de unos pasos me sacaron de mis pensamientos, era Oswald, traía dos vasos vacíos y dos refrescos. También noté que en la mesa había un bol lleno de palomitas y que la tele estaba encendida.

-¿Te encuentras mejor? Me tenías muy preocupado- Escribió en su pizarra, a lo que yo me extrañé ya que minutos antes había hablado. Volvió a borrar lo que tenía y escribió de nuevo- Acerca de esto, alquilé una película hace tiempo, pensé que como los niños no estaban nos podríamos divertir viéndola.

-Oh... C-claro Ozzy, no te preocupes estoy mejor...

Aunque no es habitual el sofá era muy pequeño, yo conseguí encajar porque al ser un gato soy muy flexible y me acurruqué. Pero en este caso al Oswald sentarse al lado mía estábamos muy cerca el uno del otro por la falta de espacio.
Empezamos a ver la película, era una de romance la verdad es que no me imaginé que le gustara ese género de película. Al principio era muy aburrida pero luego se puso más interesante, no solo era de romance, sino que también de suspense y de miedo. Una rara combinación, pero encajaba muy bien. Todo era tranquilo hasta que me asusté y me abracé a Oswald, del abrazo tan bruscamente que hasta se cayeron las palomitas. Miramos las palomitas y luego nos miramos a los ojos y empezamos a reírnos. Era una situación tan estúpida, parece una escena de fanfic, esos típicos clichés de final feliz.
Al final nos quedamos abrazados, era mucho más cómodo que como estábamos antes, la verdad es que lo estaba pasando muy bien. Aunque aún sentía mi cuerpo ardiendo.

~Narra Oswald~

Nos encontrábamos abrazados y pude sentir lo caliente que estaba su cuerpo. Era mi oportunidad de hacer algo, así que puse mi mano en su pierna y él se tensó, dejé mi mano en su pierna. Él puso su cabeza en hombro y yo fui bajando mi mano a su entrepierna lentamente. Félix empezó a temblar y a jadear, no sabía si seguir bajándola. Félix cogió mi mano y la puso en su cara, giró su cabeza y me miró directamente a los ojos. Nuestros labios estaban muy cerca, no sabía si estaba bien lo que iba a hacer. Pero Félix me interrumpió.

-Ozzy... Por favor, ayúdame... Quema...- Dijo Félix con lujuria, no podía aguantarme, quería besarle...-

CONTINUARÁ...

Mi pequeño gatito (OswaldxFelix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora