Latidos

1. Solo un comienzo

- ¡Tía! ¡Hoy es el día!. - entro en la habitación gritando como una loca.

- ¡Hola a ti también, eh!. Qué susto me has dado, por Dios.

- Lo siento tía pero... ¡hoy me voy a Londres junto a Liam! ¡Qué emoción! - empiezo a hacer un baile raro.

- Pero...¿ qué son esos gritos, joder?. -Liam entra a la habitación de mi tía con cara soñolienta y por lo que veo con malos humos.

- Hermanito, ¿con esos humos de tan buena mañana?

- Como para no estar así. ¿Pero y esos gritos qué?

- Era yo. ¿No se te olvida algo?

Me quede mirándolo. Él estaba pensado haber que era lo que se le había olvidado.

- Pues ni idea pero... ahora que lo pienso... Sí. ¡Es verdad que nos vamos a Londres!

- Menos mal que te has recordado porque creo que si no me hubieras escuchado seguirías durmiendo, ¡pedazo de marmota!

- Hey, no te pases que soy mas mayor que tú.

- Bueno...

- Mira, paso, ¿vale? Por cierto, ¿qué hora es? -Le pregunta a mi tía que estaba observado la pequeña pelea entre Liam y yo.

- Cariño mio son las once y media. Venga chicos daos prisa a arreglaros y dejad listo todo para que podáis desayunar tranquilos.

- Si tía, ya vamos.

Salimos los tres de la habitación de mis tíos.

Liam y yo bajamos por las escaleras y llegamos a la cocina, ya estábamos más que listos. Sólo nos faltaba desayunar aunque yo no tenia muchas ganas.

- Chicos tenéis que desayunar bien por que el viaje va a ser largo. Os he preparado zumo de naranja, tostadas y fruta.

- Gracias tía bella. -Dice Liam.- ¿Sabes?, te echaré mucho de menos.

- Yo igual. Y al tío Francisco. -Digo algo triste.

Terminamos de desayunar en diez minutos entonces salimos de casa. Mire la casa por última vez antes de entrar al coche de mi tío Francisco.

Llegamos muy rápido a el aeropuerto.

- Pues chicos, ya estamos. ¿Os ayudo con el equipaje o con algo?

- No tío, gracias ya podemos nosotros solos ¿verdad que si Marta?

- ¡Pues claro! somos demasiado fuertes, más que Hulk y lo digo por el tremendo desayuno que nos ha dado nuestra tía.

- Ves, y tu que no querías desayunar, eh. -Dice entre risas.

- Bueno, pues hasta pronto tíos. -Digo haciendo un gesto de despedida.- Os amo con todo mi corazón.

- Nosotros también a ti, Marta. Cuidaos y espero que vuestra vida cambia pero siempre para bien. -dice mi tía.

Liam y yo salimos del coche de nuestro tío Francisco y cogimos el equipaje. La verdad mi hermano era más fuerte que yo, siempre bueno, casi siempre estaba metido en el gimnasio. Eso era lo de menos ya que una persona no se mide por su fuerza, sino por su manera de ser. Por lo tanto, el era el mejor. Nuestras discusiones tontas nunca afectarían nuestra relación de hermanos.

Entramos en el aeropuerto.

- ¡Liam corre! ¡Que no llegamos!

- ¡Espera, hermana!

Por suerte llegamos a el avión dejamos el equipaje de mano y encontramos nuestros asientos. Eran perfectos porque estábamos los dos juntos.

Ya habían pasado 3 horas y seguíamos ahí. Eso me estresaba demasiado así que decidí sacar mi libro de Los Juegos Del Hambre, "En Llamas" me encantaba ese libro. Desde que lo empecé a leer no puedo parar. Liam estaba durmiendo muy tranquilo.

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¡¡Holaaa!! ¿que os a parecido?

Vero.