Latidos

16. Otra oportunidad

Pasaron 2 días y yo ya estaba mejor gracias a las atenciones de los chicos.

Como bien dijo Niall consiguió el dinero (no se ni como pero la cuestión es que lo consiguió). No pare de agradecer a Niall por todo lo que había echo por mi y el solo decía que no era nada.

...

- ¡Marta, ven! -Escucho a mi hermano gritar mi nombre desde el salón. Bajo lo mas rápido posible.

- Ya estoy aquí, ¿que pasa?.

- Hace un momento llamo Zayn. Por cierto se le escuchaba raro bueno, me dijo que cuando pudieras fueras a este sitio y a esta hora. -Me acerca un papel en el cual había una dirección y una hora. Supongo yo que era para el intercambio.

- Vale, gracias Liam. -Digo cabizbaja. Me doy media vuelta y vuelvo a mi habitación. Al abrir la puerta esta el pesado de Louis sentado en mi cama.

- Hola. -Dice el.

- Hola Louis. -Digo sin gana alguna. - ¿Que se te perdió aquí?.

- Nada solo quería saber de ti.

- Ah, ok. -Me siento en mi cama.

- ¿Que te pasa? y no me digas que nada por que se que te ocurre algo.

Esta el en lo cierto pero, no quería contarle nada. No se muy bien por que pero, quiero que eso quede entre Niall y yo.

- No te preocupes por mi Louis solo es que estoy cansada. Supongo que serán las clases que me agotan. -Miento.

- Me preocupo por ti por que realmente me importas y tu lo sabes Marta.

Wow! enserio Louis. Pienso. - Vale, gracias por tomar tu tiempo en preocuparte por mi pero, estoy bien. -Decido cambiar de tema. - ¿Y tu que tal?. -Lo miro y el solo mira a el suelo. A el si que le sucede algo.

- Pues la verdad nada bueno ni nuevo.

- Vaya... -Hago un sonido de pena.

Aparta la mirada del suelo y me mira a los ojos. Observó aquellos ojos de un color azul. Tan bonitos y tan profundos. Podía ver su hermoso color en los ojos pero aquellos tenían aspecto rojizo.

- Marta.

- ¿Que pasa Louis?.

- Mi...

Que joder, ¿que?. Pienso. Mejor no se lo decía por que sonaría muy grosero y maleducado ante la mala pasada de Louis.

- Dime que yo te escucho.

- Mi padres se van ha separar.

Ouch, pobre Louis. - Oh Louis de verdad que los siento pero, si ellos no se querían como antes la solución ante los problemas que tienen es esa y para mi es la mejor pero como tu eres hijo de ellos tu ahora mismo lo ves todo de negro pero piensa bien y métete en la piel de ellos.

- Marta ellos nunca han tenido problemas. Siempre han estado muy unidos. Son como uña y carne. -Se seca las pocas lágrimas que salen de sus ojos.

- Ya pero... no se Louis. Habla con ellos y no se trata de solucionar algo, lo que puedas ¿vale?.

- Gracias por escucharme Marta. -Se arrastra por la cama hasta la esquina donde estoy sentada. Me abraza con ganas, demasiadas ganas diría yo ya que me faltaba el aire.

- De-de nada. -Digo entrecortada por la presión de Louis. El se separa y empieza a reírse cuando se fija en mi cara.

- Lo siento pero echaba de menos un abrazo. -Se levanta de mi cama y sale de la habitación sin decir nada.