- ¡Señorita Marta!.
Me sobresalto de mi pupitre al escuchar a mi profesor. Me había quedado dormida.
- ¿Si?. -Digo mirando a mi alrededor ya que se estaban riendo todos.
- ¿Se encuentra bien?. -Me pregunta extrañado.
- Si, si solo que... emm.. ¿puedo ir a el baño?.
- Claro. Pero, no dure mucho.
Me levanto de mi pupitre y cojo mi mochila. Corro por el pasillo hasta que llego a el baño de chicas.
Coloco la mochila encima de el lavamanos y busco dentro de ella mi móvil. Lo desbloqueo y busco por los contactos el número de mi hermano.
Dos tonos y contesto.
- ¿Hola?.
- Hola Liam. Soy Marta.
- ¿Que te pasa?
- Si puedes venir a buscarme a el instituto es que...
Me corto. - Si, enseguida voy.
Cuelgo y salgo lo mas silenciosamente posible del baño. Camino por el pasillo hasta el patio en el cual hay una puerta que siempre dejan abierta ya que el conserje es un descuidado.
Primero miro a mi alrededor para ver que no hay nadie que me estuviera viendo y así era; nadie. Salgo y dejo la puerta tal cual la vi para que nadie se de de cuenta de que alguien había salido o lo contrario.
Camino un poco y hay un paso de peatones. Espero a que se ponga en verde y cruzo la calle. A unos metros veo el coche de mi hermano así que para ahorrarme el tiempo corro hacia el. A unos segundos de llegar al coche una persona vestido con una pantalón ancho negro, un jersey negro e incluía la capucha puesta paso por mi lado se paro enfrente de mi y sin mirarme coge mi mano: la abre y pone en ella una papelito. Me cierra la mano dejándola en forma de puño y se va. Me quede mirando hacia atrás con cara de extrañada observando como ese hombre iba desapareciendo a lo lejos. Escucho un claxon y pego un pequeño salto. Vuelvo mi mirada hacia delante y veo que Liam se asoma por la ventanilla de su coche. Le hago un gesto con la mano de que se espere.
...
- ¿Como te sientes?. -Pregunta Harry dirigiéndose a mi.
- Dolorida.
- ¿Y mi hermano?
- Tu hermano esta en la habitación del lado y esta anestesiado.
- Oh.
- Tranquila que se pondrá bien. -Interviene Louis.
- Pero... Marta.
- ¿Si?.
- ¿Que ha pasado exactamente?. -Dice Louis.
- Ya te e contado como una diez veces lo que recuerdo.
- Pero una vez más. Por favor. -Dice suplicante.
- Vale. Pues lo que paso fue que antes de entrar en el coche de mi hermano paso por mi lado un hombre muy raro, lo digo por como iba vestido y sin mirarme ni nada cogió mi mano la abrió y en ella puso un papel el cual no abrí hasta que entre en el coche de mi hermano. Después yo entre en el coche y empecé a hablar con mi hermano con normalidad ya que casi no se veía nadie por la calle y el iba conduciendo normal osea, bien, y un coche de color azul oscuro si no recuerdo mal estaba detrás de nosotros y ese coche empezó a acelerar mientras nosotros no le dimos importancia pero, aquel coche por un momento a el lado de nosotros y trate de ver si había alguien pero me fue imposible por que los cristales estaban tintados. Ese coche duro un rato a el lado de nosotros y Liam y yo empezamos a extrañarnos un poco por que la verdad eso no era nada normal. -Tome aire y seguí.- Liam paro en un semáforo y yo baje la ventanilla del coche y seguía sin ver nada ya que como dije antes estaban tintados los cristales de aquel coche. Seguimos nuestro camino y ese coche desapareció pero de un momento a otro y sin saber como estamos totalmente volcados con el coche encima de nosotros por así decir. Escuche el sonido de ambulancias y tal pero ya después no supe nada y estoy aquí, ahora. Realmente no se si fue ese coche o otro el cual nos dio. ¿Todo más claro ahora, Louis?.
ESTÁS LEYENDO
Latidos
FanfictionMarta Bianchini, una chica de Ámsterdam de 16 años la cual, junto a su hermano Liam, viajan a Londres para disfrutar de una nueva etapa llena de emociones. Ella no llega a creer en las personas, ya que su infancia no aportó nada significativo para e...