Me separé totalmente de él, soltándome de su agarre, nada más acabar de hablar. Supongo que por la cara que acabo de poner se cree que estoy haciendo mil conjeturas macabras y descabelladas, de esas que solo se me ocurren a mí, pero esta vez no encuentro ni una solo idea lógica -o ilógica- que lo pueda explicar.
—¿Qué? ¿Qué llamada? –pregunté más que confusa. Tenía la sensación de que estaría horas dando explicaciones, o no dará ninguna. Una de dos.
—¿Qué de tu padre? –contraatacó.
—No Jeon. Te he preguntado yo primero. No me contestes con otra pregunta. –Ya estaba algo cabreada, sólo lo llamo por su apellido cuando lo estoy.
—No sé. –Se frotó las sienes enterrando las uñas, se le veía algo nervioso. Como si estuviera pensando algo convincente para decirme. Pero parece que no se le ocurre nada. —Es complicado de explicar y...
—No, para nada. – le interrumpí. —No es nada complicado. Es tan simple como decir quien te ha hecho todas estas heridas y tan fácil como explicar porque has nombrado eso de una llamada. Fácil. Simple. Sencillo.
—De verdad no tiene importancia. –Ya me había girado para coger algo de ropa. Juraría que se está hartando. Pero no lo dejaré dormir hasta que me diga algo, eso o no podré conciliar el sueño. Y menos mal que nos separaba la cama del dormitorio , si no me apuesto a lo que sea a que una palabra más diciendo "no sé" y le tiraría un zapato a la cabeza. O vete tú a saber el que, lo primero que pille a mano. Tengo una ínfima paciencia, no es muy difícil de sobrepasar su límite.
—Aaaah claro, y si no tienen "importancia". – hice un gesto exagerado de comillas con los dedos. —¿Por qué no estás en Colombia en tú reunión de empresa taan importante?
—Me han despedido. –Bufó. —¿Contenta? Ya lo he dicho.
—¿¡Qué!? –aparté la mirada del cajón de la ropa y le miré, a ver si reaccionaba. Pero no. Se quedó ahí parado con su cara de "me importa una mierda"
—Me estás mintiendo. ¿¡Júrame que te has inventado todo eso para evitar contestarme a la pregunta!? –Una pequeña parte de mi quería que fuera una broma barata de él. Pero la otra parte, la realista, decía que era verdad.
—¿Enserio crees que te he mentido? Tienes unas paranoias con lo de las mentiras.
—Jungkook ya sabes que me ha pasado. No sigas por ahí. – Resoplé.
—Que sí, te conozco y sé lo que te pasó aquella vez. Se que no soportas las mentiras. –lo decía con una voz tan robótica que me irritaba, no era la primera vez que me decía ese discurso. — Pero que me digas que te esté mintiendo en algo como el desempleo... Estoy fuera, me han puesto patitas en la calle, a tomar por culo. ¿Me crees así?
Rodé los ojos. —No te pongas sarcástico, no te pega nada.
Silencio. Y más silencio. Se notaba que ninguno de los dos estaba cómodo en esa situación. La tensión se podía palpar.
—¿Y te has pegado con el jefe? –Me salió con una ironía que ni yo me esperaba. Aún así, la pregunta me pareció un poco estúpida, en mi cabeza sonaba mejor.
Sonrió con algo de amargura. —Algo así.
—No jodas. Te has pegado con tu puto jefe. Normal que te echen-
—No fue así - me cortó. Seco y tajante.
—¿Entonces?
—Ha llegado un pipiolo de estos nuevos, me ha tocado los huevos con un tema. Me provocó. Me acercó esa cara de pardillo y le pegué. Pero parece ser que la cagué-
ESTÁS LEYENDO
The Truth » Jeon Jungkook ; BTS [Editando]
FanfictionCabezota, tozuda y un poco bocazas, así es Lia. Marne Lia. No es consciente de lo que pueden repercutir sus palabras. Y encajar no está dentro de sus planes. Alérgica a lo normal, a los estereotipos y de vez en cuando -algunas mañanas- a la vida. N...