v e i n t e

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He dado mil y una vueltas en la cama. Se me seca el aliento con el absorto pensamiento de las palabras del chico serpiente, es decir, Tae. ¿A caso está loco? ¿Embarazada?

Nunca me he considerado una persona de mente cerrada, ni nada por el estilo. Siempre me ha gustado indagar, descubrir, o yo que se, atreverme a saltar al vacío de lo desconocido. Pero jamás y nunca estuvo dentro de mis planes no planeados quedar preñada con veinte años. Niego con la cabeza cada vez que la idea de que una criaturita del señor este dentro de mí. Es... raro.

Además es un suponer, Jungkook y yo sólo tuvimos dos relaciones sexuales más después de la noche en el coche. Pero el amigito de allá abajo sí se vistió para la ocasión, siempre con protección. Es imposible. Luego relaciono mis continuos vómitos, mareos y la increíble percepción que tengo ahora a los olores. Y la idea de estar embarazada vuelve a reposar en mi cabeza apoderándose de todos mis pensamientos.

Creo que no hay peor sentimiento que cuando no sabes que sientes. No estás bien, pero tampoco estás mal. Simplemente estás, ni bien, ni mal. Me siento sola a pesar de estar rodeada de gente. Porque quien quiero no está a mi lado. Incluso me siento responsable de que mi amiga no pueda estar disfrutando de su vida por tener que ayudar a la mía. En cierto modo mi vida no sería igual sin la suya, y viceversa. Pero no sé, creo que le debo el cielo, y no hay vidas suficientes para agradecérselo.

No es muy tarde, he vuelto a la cama para poder relajarme, aunque debería descansar, no puedo. Jisoo me había dicho que si me sentía con ánimos que me uniera al grupo, para comer con ellos. Estoy tanteando mis tres opciones 1) quedarme aquí tirada, haciendo el vago, esperando que el señor se lleve mi cuerpo, que los gatos roan mi cadáver y me encuentren tras unas semanas por el olor a muerto 2) ir a mi casa, hablar las cosas y quedarme allí, o bien coger mis cosas y largarme. Esta opción puede acabar o muy bien, o siendo un delito penal por asesinato después de mi reencuentro con Jk. Y 3) salir con el grupo de amigos de Jisoo, despejarme un poco y... lo que surja.

La primera opción queda descartada, o sea que, para las dos siguientes me tendré que vestir o por lo menos ir decente. Me levanto de la cama arrastrando los pies por las sábanas hasta que llegan a tocar el frío suelo. Se me eriza el vello del brazo, y lo acaricio para desprenderme del continuo escalofrío que recorre mi cuerpo.

Voy al armario de la pelinegra, veo que tengo algunas que otras prendas olvidadas de otras veces que he estado aquí. Y para no abusar demasiado de confianza, prefiero utilizar mi ropa antes que la suya. A parte de que sus tops de modelo no me bajan por los dos melones que tengo por tetas. Elijo un chandal Adidas, ese tan característico con las rayas a un lado, también me decido por una camisa blanca básica, ningún dibujo adorna la camisa  a excepción  de que luce la marca Timberland a la altura del pecho «la marca favorita de Jungkook» «¿Por qué todo me recuerda a él» Suspiro e intento desenvolver cualquier pensamiento que tenga que ver con Jk. Acabo con las mismas zapatillas de plataformas blancas con las que llegué. No es el mejor look del mundo, pero es cómodo. Que es lo que cuenta. Y para terminar, me ato el pelo en dos rosquetes a cada lado de la cabeza.

Voy por el salón, para abandonar el piso y ausentarme por algunas horas. Me doy cuenta de que el desastre de anoche aún no ha sido recogido, las cajas de pizza junto con alguna que otra corteza de esta y botellas de cervezas y soju siguen tomando protagonismo en la sala. Tampoco me importa demasiado, solo me sorprende, Jisoo no puede ver ningún ápice de suciedad, ni una mota de polvo. Algo o alguien le está cambiando, o por lo contrario, lo la conozco tanto como yo creo. Giro el picaporte de la puerta principal para salir. Un carraspeo de garganta hace que frene mi acción y me voltee para ver a Tae ahí plantado.

—¿A dónde vas? —inquiere enarcando las cejas, desde la cocina . —No deberías moverte en tu estado.

—Ja. Ja. Pero que gracioso eres. —Junto mi ironía con una imitación dramática de una carcajada claramente falsa.

The Truth » Jeon Jungkook ; BTS [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora