Ángel y Demonio

Te quiero Minari

El timbre de la casa comenzó a sonar impacientemente, Nayeon se levantó a abrir mientras yo me acomodaba al lado de mi Diosa del mal.

— ¡Chaeng! — Nayeon le llamó desde la entrada, — ¡Tu hermana está aquí!
¿Hermana? ¿Chaeyoung tiene una hermana?

— ¿Chaeng, tú tienes hermana?

—Es mi hermana aquí en este mundo, Minari. Pero no te metas con ella – me advirtió, y se dirigió a la puerta.

—Chae, ¡te extrañé! – Alcanzaba a escuchar —También te extrañé, ¿Qué tal las vacaciones?— Chaeyoung le preguntaba  —Muy bien, pero ya estoy de regreso

—Ven quiero presentarte a alguien

Nayeon llegó primero y se sentó a mi lado, luego Chaeyoung y “su hermana” se colocaron frente a mí y alcé mi vista para observar a tan bella chica “oohh” – le sonreí, creo que Chaeyoung lo notó ya que la empujaba hacia su espalda.

—Mina, ella es mi hermana Tzuyu – dio un paso hacia la izquierda para permitirme verla, la observé por unos segundos y me levanté tendiendo mi mano hacía ella –Un gusto, Mi nombre es Myoui Mina — le sonreí y noté el sonrojo en sus mejillas.

Tomó mi mano y sentí la suavidad de su piel. Mi mente dio un pequeño viaje, al imaginarme recorriendo con mis labios tan hermosa y delicada piel, acariciar su cuerpo, atarla a mi cama y…

—Mina — Chaeyoung me sacó de mis pensamientos. Tomó mi mano y me llevó hasta la cocina

— ¿Qué te pasa, Chaeng? – Pregunté

— ¿¡Qué me pasa Myoui Mina!? Tus ojos… eso me pasa

— ¿Qué tienen mis ojos?

—Agradece que solo Nayeon y yo podemos ver tus verdaderos ojos, están completamente rojos, ¿se puede saber qué piensas? Te lo advierto Mina, a ella no le harás nada, es como si fuese mi verdadera hermana.

—Ya, cálmate un poco Chaeng, no le haré nada pero soy libre de fantasear con ella, lo que yo quiera

—Creo que Nayeon tiene razón, es tiempo de que conozcas tu lado bueno. Te quiero lejos de mi hermana ¿entendiste? – dio la vuelta para salir pero la detuve

—Espera un momento, tú no me mandas, ¿lo olvidaste? Tus eres mía– la empujé contra el refrigerador y comencé a besar su cuello

—Mina, detente… — su intento por separarme falló, mi pierna derecha entre sus piernas, subí un poco mi rodilla para rozar con su intimidad mientras sostenía con mis manos su cintura.

—No me gusta que me den ordenes— Bajé mi rodilla y la miré fijo –Entiende que puedo hacer lo que yo quiera— mi mano derecha llegó hasta el botón de su pantalón, bajé la cremallera y metí mi mano – ¡Vaya!, mira que sorpresa, estás tan húmeda… por mí. – metí mi mano izquierda dentro de su blusa, sintiendo su piel, subiendo poco a poco hasta toparme con su sostén. Comencé a acariciar sus senos aún por encima de aquella tela, al tiempo estimulaba más y más su clítoris.

—Minari… ahh— la escuchaba gemir

— ¿Te gusta cómo te toco?

—Si… ahh ahh— La penetré con dos dedos y comencé a besarla para callar sus gemidos, mi otra mano se adentró por debajo del sostén y jalé ese delicioso pezón. Chaeyoung despierta todo el tiempo mi lado pervertido, todo el día y toda la noche quisiera tenerla para mí, teniendo sexo en todas partes.

—Chaeyoung… — aquella voz, me sacó de mis pensamientos

—Tzy…yu – Chaeyoung volteó a verla, sin embargo no saqué mi mano