Ángel y Demonio

El regreso del mal

Mientras la lluvia caía recordé lo que el lado malo de Nayeon me enseñó alguna vez

>Manipular el tiempo

Miraba a Nayeon pensando si era lo correcto. Lo único que quería era volver minutos antes para estar cerca de Chaeyoung y Momo y saber exactamente lo que ocurría con esas dos.

Estuve a punto de hacerlo pero las palabras de Nayeon me detuvieron "No confíes en ti Mina"

¿Qué quiso decir? Iba a preguntarle pero ella continuó

"No le hagas daño"-decía, más yo no comprendía nada, me mantuve en silencio esperando que dijese algo más. "Tu lado malo quiere salir de nuevo, no lo permitas Mina, por favor"- escuché lo último como un sollozo, por lo que la incorporé para verle a los ojos, ella no dejaba de llorar y no sabía el porqué de su gimoteo.

-¿Qué sucede Coneja, por qué dices todo eso?

-Puedo sentirlo y ahora verlo, tus ojos son más rojos que azules

-¿A quién no debo dañar?

-Chaeyoung... no le hagas daño, no te lo perdonaré si lo haces

Con aquello, sentí mi sangre hervir, ¿Cómo puede decirme tal cosa? En todo caso es mi esposa, me pertenece, no puedo permitir que me amenace así. ¿Qué si le hago daño a Chaeyoung? Ella se lo está ganando con su actitud, quiero dominar sobre ella, pero me hace sentir que no tengo ningún derecho.

¡Tengo todo el derecho! Tanto Nayeon como Chaeyoung me pertenecen. Puedo hacer lo que quiera con ambas.

-Puedo leer tu mente Mina, estás equivocándote demasiado

-¿Quién te crees para leer mi mente?

-¿Tu esposa? La persona encargada de enseñarte sobre el bien

-¿Y qué con todo eso? Me gusta mi lado malo

-Estás escogiendo mal Mina

-¿Esa es tu estrategia para que te elija a ti Nayeon? – Me puse de pie haciéndola golpear fuerte contra el suelo –Deberías esforzarte un poco más ¿No crees? Siempre hablando de esas estupideces del bien y el mal, ¿Qué más da? Soy inmortal, no puedo morir, tengo todo el poder para hacer lo que desee, y tú... - la tomé fuerte por el mentón para que levantara la cabeza, ella se quejó un poco por el movimiento brusco y mi fuerte agarre – ¿Tú crees que eres verdaderamente mi esposa? Es solo un estúpido matrimonio temporal y mientras dure, tú debes obedecerme ¿Entiendes? –La empujé fuerte de nuevo

-Mina, detente... no quiero hacerte daño – dijo mientras se levantaba

-¿Tú hacer daño a mí? – sonreí a carcajadas

-No es juego Mina, me prometí a mí misma que nunca más me lastimarías, no importa lo que tenga que hacer

-¿Y qué harás? ¿Matarme?

-Sabes que no puedo hacer algo como eso, pero como "la esposa temporal" que soy, tengo el poder de hacerte sentir mucho dolor si no me respetas.

-¿Ah sí? Ok... ya veremos eso, pero no puedes darme órdenes respecto a Chaeyoung

-Es verdad, no puedo hacer nada allí pero Mina entra en razón, ella ha hecho mucho por ti, no la lastimes.

-Yo no le pedí que hiciera nada por mí, ella lo hizo porque quiso, no le debo nada.

-Mina, tus ojos son completamente rojos ahora – ella retrocedió y observaba su alrededor como buscando una vía de escape.