Ángel y Demonio

¿MoChaeng?

La mañana llegó y a mi lado dormida pacíficamente... Nayeon.

Tuve que fingir que dormía para que ella pudiese conciliar el sueño, la verdad no pude dormir pensando en todo lo ocurrido durante el día de ayer.

Momo enamorada pero... ¿De quién?

Sería posible que... ¡no, claro que no!

Ella no puede enamorarse de ellas, ¿Cierto?

Pero Chaeyoung ha pasado la noche a su lado, yo misma vi como lloró al ver a Momo en ese estado. Pero Chaeyoung me ha dicho que me ama, hmm... pero si yo las amo a ambas, ¿Quizá a Chaeng también le guste Momo?

-Buenos días, mi amor... - Nayeon despertó y me besó en la mejilla

-Bue.. buenos días, Nayeon.

-¿Nayeon? ¿Sucede algo Mina? – Se sentó para observarme. Mi brazo izquierdo estaba por encima de mi cabeza, me encontraba ligeramente apoyada a la cabecera de la cama, mi otro brazo estaba sobre Nayeon antes de que se levantase de mi pecho. -¿Por qué me llamas por mi nombre?

-No... no ocurre nada, lo siento, solo estaba pensando. Estaba distraída – le sonreí nerviosamente

-¿Estás segura?

-Si coneja, ven aquí – la invité a dormir sobre mi pecho un poco más y ella aceptó no muy convencida.

-¿Qué te gustaría hacer hoy Mina? – Preguntó Nayeon acariciando mi pecho, haciéndome cosquillas con sus dedos

-No tengo idea, pero no quiero quedarme en casa todo el día. ¿Tú qué dices amor? – Nayeon sonrío al escucharme decir aquello.

-Yo haré lo que tú quieras que hagamos Mina

-Bueno, por ahora sería bueno bajar y desayunar algo ¿No crees?

-Pero no quiero dejar esta cama – Nayeon hacía pucheros, abrazándome sin dejar de acariciarme.

- Jaja coneja me haces cosquillas

-¿Y no te gusta?

-Me encanta, de ti todo me gusta

-¿Todo, todo?

-Sí, todo, todo

-Dime algo que te guste mucho de mí

-Tu trasero Jaja – Nayeon me golpeó en el hombro mientras sonreía cómplice de mis palabras

-También me gusta tu trasero – me sacó la lengua y se levantó dejándome admirar la perfecta figura de su cuerpo desnudo. –Voy a ducharme, no me importaría si quieres venir – Me guiñó un ojo y entró al baño dejando la puerta completamente abierta para que la observara.

Estaba disfrutando de la vista, admirando a Nayeon mientras se duchaba y la muy descarada se tocaba de forma tan seductora y pervertida que estuve a punto de perder la razón y meterme allí con ella, pero milagrosamente me controlé. Creo que es porque de mi mente no saco a Chaeyoung y a Momo.

Y recordando eso, creo que iré a ver cómo van esas dos.

-Chaeyoung... – la llamaba fuera de su habitación

-¡Minari! – Chaeyoung abrió y se lanzó abrazándome

-Buenos días Chae, ¿Cómo están?

-Buen día Mina, ¡estoy muy contenta!

-Ahh... si... ¿y eso? –que estúpida pregunta, más obvia no puede ser la respuesta

-¡Momo está curada! Es como si nunca le hubiese sucedido nada