07

875 153 31
                                    

Para despejar mi mente un tiempo, salí con uno de mis amigos.

No debía cuidar de Alex, por lo que era libre de ir a cualquier lado.

Aaron Burr también era amigo de Alexander, así que estaba al tanto de lo que pasaba.

Estábamos en su casa, comiendo algo y pasando el rato.

Hasta que una llamada interrumpió nuestra paz.

Era George Washington, diciendo que venia a la ciudad con Alex.

Creí que era una broma, pero de fondo se escuchaban sollozos y gritos de mi Alexander.

Salí lo más rápido de aquel lugar y corrí a casa.

Oh, mi Alex, ¿qué demonios voy a hacer contigo?

Síndrome de cotard;; JamiltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora